GDA/El Mercurio/Chile.- El personaje que definió los dramas legales está de vuelta, aunque lejos del siempre triunfante abogado defensor que inmortalizó Raymond Burr en la serie de los años 50 y 60. Perry Mason, el héroe creado por el escritor Erle Stanley Gardner y que también apareció en películas y un extenso radioteatro, es el protagonista de una nueva serie limitada de ocho episodios que debuta este domingo 21 de junio, a las 9 p. m., por el canal HBO.
Esta Perry Mason busca entregar una figura más multidimensional que la antigua serie, y se remonta a la época previa a que ejerciera como abogado. La trama en este caso transcurre en los años 30 en Los Ángeles, y Mason (interpretado por Matthew Rhys) es un detective privado, divorciado, con problemas de alcohol y un trauma que arrastra desde la Primera Guerra Mundial. Se gana la vida sacando fotos de actores en situaciones comprometedoras y luego cobrándoles a los estudios para no exponerlos.
Las cosas cambian cuando es contratado por E. B. Jonathan (John Lithgow), un abogado que está defendiendo a una pareja acusada de haber asesinado a su pequeño hijo. El caso lleva a Mason a una popular iglesia local liderada por la hermana Alice McKeegan (Tatiana Maslany) y pronto se da cuenta de que las cosas no son como las presenta la fiscalía.
La serie fue creada por Rolin Jones y Ron Fitzgerald y producida por Robert Downey Jr. y su esposa, Susan, quien reveló que inicialmente les habían propuesto hacer una película ambientada en tiempos modernos, pero el actor prefirió volver a los orígenes del personaje y sacar material de los libros, que han vendido más de 300 millones de copias en 80 novelas.
Tanto HBO como los Downey querían que este nuevo regreso de Perry Mason fuera más inclusivo y tuviera personajes femeninos fuertes, lo que llevó a los guionistas a crear el enigmático personaje de Maslany, actriz ganadora del Emmy por Orphan Black, y el de su controladora madre, a cargo de Lili Taylor.
Rhys, también ganador del Emmy por The Americans, ha sido aplaudido por la crítica estadounidense por su interpretación del conflictuado detective. “No es el Perry Mason que recuerdan nuestros padres”, aseguró el actor. Aunque, agregó, sí comparte con el personaje de Burr “un gran sentido de lo que es correcto y lo que debería ser correcto”.