No hay un buen robo sin un infiltrado, un metiche táctico y estratégico a la vez. Un "infiltrado" decimos, de ahí el título original de la más reciente cinta de Spike Lee: The Inside Man (2006)
Plan perfecto. En español, dicho largometraje tiene, por acá, el título de El plan perfecto , aunque en otros países se le ha llamado Plan oculto . No lo dudamos al decirlo: es el mejor estreno que nos trae el sétimo arte este fin de semana, y no solo porque se trata de una película de Spike Lee. No es solo eso. Si usted asiste al cine, nos dará la razón. Bueno, al menos eso esperamos, para no confundirnos.
Elenco de verdad. Esta no es más que una frase, por supuesto que el reparto en cualquier cinta, buena o mala, es de verdad. Solo que, de esta manera, queremos enfatizar en el carácter relevante del elenco en El plan perfecto , es parte de ese plan.
¡Casi nada! En ese reparto tenemos los nombres y trabajos de los actores Denzel Washington (convincente), Clive Owen (oportuno), Willem Dafoe (exacto), Jodie Foster (seductora), Christopher Plummer (emblemático).
Sinopsis oculta. Ni tan oculta, lo cierto es que la película tiene abejón en el buche y lo va soltando poco a poco, con telento, con elegancia narrativa, con buen manejo del suspenso y con el mejor apoyo de las imágenes. El filme explora en la ambición, en la sed de poder y en los círculos de lujuria, con el relato del atraco de un banco, al que deb e enfrentarse un detective muy inteligente: Frazier (Denzel Washington). El asunto es que, al frente de los ladrones y contra este detective, tenemos a un ladrón de puño y letra, o sea, arrojado e inteligente como el detective que se le enfrenta. Este ladrón está personificado por el actor Clive Owen, primer plano constante.
El robo perfecto. Ese ladrón, personaje, se llama Dalton (esto lo sabemos nosotros, espectadores cómplices, quienes siempre sabemos más que los personajes de las películas). Dalton ha planeado el robo perfecto y pretende cumplir con ese compromiso. ¿Lo logrará? El asunto es que dicho robo tiene raíces políticas que llegan hasta la complicidad con el sistema nazi de Hitler, un secreto muy bien guardado por, por, por... saben, es que no podemos decirlo aquí. En el cine, ahí sí.