Tras descender al infierno por acusaciones que lo vinculaban con abuso sexual contra varias menores de edad, Stephen Collins, protagonista de la serie El sétimo cielo, rompió el silencio y habló públicamente sobre el caso.
Mediante un comunicado que enviado a la revista People, el actor aceptó haber abusado de varias niñas en los años 1973, 1982 y 1994; sin embargo, asegura que desde hace 20 años no repite su conducta.
"Cuarenta años atrás, hice algo terriblemente malo que lamento profundamente. He estado trabajando para repararlo desde entonces", se lee en el texto enviado por el intérprete.
Tras ello agregó: "He decidido hacer frente públicamente a estos asuntos porque dos meses atrás, varias organizaciones noticiosas publicaron una grabación hecha por mi entonces esposa, Faye Grant, durante una sesión de terapia matrimonial confidencial, en enero del 2012. Esta sesión fue grabada sin el conocimiento ni la autorización de la terapista o el mío".
Collins se refiere al audio que le entregó Grant a la policía de Nueva York, donde se escucha al también actor de Private Practice confesar abusos a menores en varias ocasiones.
"En la grabación, yo describo eventos que ocurrieron 20, 32, y 40 años atrás. La publicación de la grabación ha resultado en supuestos e insinuaciones sobre lo que hice que van más allá de lo que realmente ocurrió. Tan difícil como esto es, quiero que la gente conozca la verdad", escribió en la misiva para People.
En relación con las víctimas, el actor contó que se disculpó con una de ellas, pero que prefirió no acercarse a las otras porque revivir esos momentos les podría resultar perjudicial.
"Tuve la oportunidad de hacerlo (disculparse) con una de las mujeres, 15 años después. Me disculpé y ella fue extraordinariamente cortés. Después de que supe en el transcurso de mi tratamiento que ser tan directo sobre ciertos asuntos puede empeorar las cosas para ellas al abrir heridas sanadas, no me he acercado a las otras dos mujeres, una que está ahora en sus 50 y la otra que está en sus 30", señaló.
Tras la difusión del audio, trascendió que una de las ofendidas era sobrina de Grant, quien narró al portal TMZ que los abusos contra ella ocurrieron a los 10 años, semanas después Collins demandó a su esposa por $1 millón, alegando que el audio se obtuvo de manera ilegal.
Las acusaciones contra el actor le valieron varias cancelaciones de contratos, como los papeles que interpretaría en la película Ted 2 y en la serie Scandal.