Mientras la serie basada en hechos reales Inventando a Anna se encamina a ser el nuevo éxito de Netflix, la protagonista de la historia Anna Delvey, o mejor dicho, Anna Sorokin, pasa sus días encerrada en una celda en el Centro Correccional del Condado de Orange, al norte del estado de Nueva York.
La mujer, de 31 años, cumplirá en las próximas semanas un año de estar recluida en ese sitio esperando para ser deportada a Alemania.
Desde el centro penal y en aislamiento, luego de dar positivo por covid-19, la joven estafadora escribió una carta que el medio especializado Insider publicó el pasado 2 de febrero, en el que ella misma detalla cómo es su vida actualmente. Reconoce que esperaba que la serie fuera “una especie de conclusión que resumía y cerraba un largo capítulo”, sin embargo, por ahora no puede ni ver cómo quedó la producción de Netflix.
De todas formas, la astuta mujer no está interesada en ver una serie sobre su propia vida.
“No parece que vaya a ver Inventando a Anna en el corto plazo. Incluso, si tuviera que mover algunos hilos y hacer que sucediera, nada peor que ver una versión ficticia de mí misma en este entorno de manicomio criminal. No me parece atractivo”, confesó Sorokin en la carta.
Inventando a Anna narra la historia de una periodista que se dedica a investigar el caso de Anna Delvey, una personalidad de Instagram que primero se robaba los corazones de la alta sociedad neoyorquina con su personalidad (y su gusto por la moda y el arte) y después se escabullía con su dinero. La serie muestra como, entre el 2013 y el 2017, Anna se hacía pasar por una sofisticada heredera alemana que estaba a la espera de una jugosa herencia mientras residía en Estados Unidos.
Con su convincente historia era muy sencillo para ella estafar bancos, hoteles y personas adineradas de la élite de Manhattan, hasta que fue arrestada en el 2017. El reportaje real, que inspiró esta serie de Netflix, fue How Anna Delvey Tricked New York’s Party People (Cómo engañó Anna Delvey a la alta sociedad neoyorquina), publicado en el New York Magazine por la periodista Jessica Pressler.
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“Después de casi cuatro años de preparación y horas de conversaciones telefónicas y visitas, el programa se basa en mi historia y se cuenta desde la perspectiva de una periodista. Y aunque tengo curiosidad por ver cómo interpretaron toda la investigación y los materiales proporcionados, no puedo evitar sentir como una ocurrencia tardía, la sombría ironía de ver (la serie) confinada en una celda en un centro penitenciario. La historia se repite”, indica en su carta.
Anna Sorokin fue a juicio y su condena podía ser de 4 a 12 años de cárcel. Sin embargo, fue liberada tras cuatro años en prisión por buen comportamiento en febrero del 2021 (tomando en cuenta el tiempo cumplido después de su arresto, en 2017). Además, según supo The Hollywood Reporter, a la joven se le ordenó pagar una fianza de $200.000, que habría cancelado con el dinero que Netflix le dio por los derechos de su historia.
Pero para Anna todo sigue cuesta arriba. Dos meses después de ser puesta en libertad fue detenida nuevamente por oficiales de inmigración, pues su pasaporte ya había expirado.
“Lo de mi visa fue involuntario y en gran parte fuera de mi control. Cumplí mi sentencia de prisión, pero estoy apelando mi condena penal para limpiar mi nombre. No rompí ni una sola de las reglas de libertad condicional del estado de Nueva York (...) ¿Mencioné que soy la única mujer bajo custodia de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) en toda esta cárcel?... Dime que soy especial sin decirme que soy especial.
“No tiene sentido para mí seguir aquí donde han traído y liberado a numerosos delincuentes violentos (ladrones, violadores, posibles asesinos) y personas con una variedad de delitos graves y hurtos mayores”, dice.
Ahora, la joven solo tiene muchas interrogantes sobré que va a pasar con su vida y las estafas que la llevaron por un camino en el que nunca imaginó. Entre muchas otras cosas, Anna Delvey se cuestiona si podrá salir adelante y olvidar esa etapa, que comenzó cuando tenía apenas 22 años.
“¿Seré juzgada para siempre por lo que hice a mis 20 años? ¿Hay algo más que podría haber hecho para cerrar este capítulo? ¿Estaré atrapada para siempre en un pasado que no es del todo de mi creación sin tener la oportunidad de seguir adelante?”, finaliza la carta.
La producción de Netflix es dirigida por David Frankel (El diablo viste a la moda), producida por Shonda Rhimes (Bridgerton) y protagonizada por Anna Chlumsky y Julia Garner. Muestra desde los fascinantes viajes de Anna y su buen gusto por la moda, hasta la forma tan fácil que tenía para convertirse en una verdadera maestra del engaño.
En síntesis Inventando a Anna, que cuenta con un total de nueve capítulos de poco más de una hora cada uno, lleva el paso a paso de cómo la joven (quien en realidad es hija de un excamionero que dirige un negocio de calefacción y refrigeración), se hizo pasar por una millonaria joven europea, comenzó a construir un imperio y terminó tras las rejas sin un solo dólar.