Son jóvenes, atractivos y ambiciosos. Esta irresistible fórmula ya la conocemos y forman parte de la mayoría de los reality shows, ese tipo de programas que no dejan ninguna clase de enseñanza... pero tampoco lo pretenden.
Lo cierto es que para muchos, es suficiente solo un capítulo para capturar su atención y convertir estas producciones en un tipo de placer culposo, a los que no es fácil resistirse, y al parecer Netflix ha entendido eso.
El más reciente es Jugando con fuego que día a día repite como uno de los programas más vistos por los costarricenses en el servicio digital.
Desde hace un tiempo, la plataforma de streaming ha venido incluyendo en su catálogo, paulatinamente, temporadas completas de programas de citas a ciegas, de encontrar pareja, de coqueteo y amistad, y que incluyen un atractivo premio en efectivo. Estas producciones se han hecho cada vez más populares.
“Cuando Netflix lanzó The Circle, tenía mis dudas. Cuando salió Love is Blind, era escéptica. Pero ahora, con Jugando con fuego, estoy lista para aceptar lo inevitable: los reality shows desechables de Netflix simplemente funcionan. Podemos tratar de resistirnos, pero incluso si entro en ellos con dudas en mi corazón, para el tercer episodio me veré aceptando a regañadientes que sí, quiero ver el resto inmediatamente” señala la periodista Kathryn VanArendonk, en la revista Vulture.
LEA MÁS: #QuedateEnCasa: Si ya se aburrió de Netflix, atrévase a probar estas plataformas de ‘streaming’
Y pese a que son, sin lugar a dudas, programas banales, cargados de dramas y sin ninguna intención de dejar algún mensaje, son tan entretenidos que tienen la capacidad de desplazar algunas producciones que incluso cuentan con un mayor contenido.
“Una paradoja de la cultura televisiva contemporánea es que, a medida que nuestro gusto por la programación ficticia se vuelve cada vez más oscuro, los espectadores recurren cada vez más a los llamados reality shows, programas más ligeros", detalla la revista Time, que afirma que esto se debe a que "no podemos tener suficiente de los romances genéricos, heterosexuales, de rosas y anillos de diamantes, o las conexiones tacañas, superficiales y propensas a los dramas, que se desarrollan en los programas de citas”.
A continuación los reality shows más famosos de Netflix de este tipo.
1. Jugando con fuego
Esta es la más reciente apuesta de Netflix y una de las que más ha generado reacciones a nivel internacional.
En este programa participan un total de 10 atractivas personas entre solteros y solteras procedentes de todo el mundo. Se trata de 10 desconocidos, quienes se reúnen en un paraíso tropical para pasar el verano más exótico de sus vidas, con la motivación de que después de estar encerrados por unos días, podrán regresar a su casa con un robusto premio.
Lo que muchos no se imaginan son las trampas que se van a encontrar en el camino, pues ganarse $100.000 no es tan fácil como parece.
Es decir, si quieren llevarse a casa el premio, los jóvenes con fobia al compromiso y seguidores de los “amores de una noche” tendrán que renunciar al sexo durante todo ese retiro. Tampoco podrá haber besos, manoseos, ni pueden darse placer a sí mismos.
Con cada desliz, la cifra del premio se irá reduciendo. Este programa consta de ocho capítulos.
2. The Circle
Este es uno de los realities más famosos de Netflix a nivel internacional y que habla sobre las máscaras que se utilizan en las redes sociales.
Este programa se centra en los ocho concursantes que están dentro de una casa, en la que no pueden relacionarse entre sí, donde no se ven, ni se escuchan. Ellos solo conocerán la imagen de perfil de los demás e interactuarán a través de un chat en una plataforma creada exclusiva para ellos.
Así, los concursantes se relacionan, tontean y conspiran para ganar popularidad a través de la red social. Todos compiten por conseguir influencia y evitar que los expulsen, pero siempre aparecerán farsantes.
Al final de los 12 episodios, el más popular será el ganador de $100.000.
Netflix cuenta con varias versiones de The Circle: la estadounidense, la brasileña y la francesa. Es decir, si termina una temporada y quiere ver otra, solamente es cuestión de buscar en el catálogo.
3. El amor es ciego
A diferencia de los otros dos reality shows, este no cuenta con un premio monetario, pero sí con la promesa de tener una bonita boda al final de la temporada.
Este es un tipo de experimento de “amor a ciegas” en el que varios solteros y solteras buscan una pareja que los quiera por quiénes son y no por su aspecto. Su esperanza es conocer a la persona con la que pasarán el resto de sus vidas, pero sin verla previamente.
Alejados de las distracciones del mundo exterior, los participantes charlan con varios pretendientes potenciales y, cuando se produce un flechazo, le piden matrimonio al elegido o elegida. Solo entonces verán por fin a su futuro marido o esposa.
Una vez comprometidos y de vuelta al mundo real, las parejas planifican su boda al tiempo que van descubriendo en cuestión de días, si son capaces de convertir la conexión emocional que sintieron en una conexión física antes de la inminente ceremonia.
El amor es ciego cuenta con un total de 11 episodios de aproximadamente una hora cada uno, y revelará si la apariencia o la edad son realmente importantes o si de verdad el amor es ciego.