La ciudad de Atlanta, en Estados Unidos, es conocida a nivel mundial por varias razones: fue el epicentro del movimiento por los derechos civiles; activistas como Martin Luther King fundaron la Southern Christian Leadership Conference; lograron la integración racial de forma pacífica en las escuelas y hasta se convirtió en la sede de los Juegos Olímpicos de 1996.
Sin embargo, lo que muchos decidieron dejar en el olvido fue que entre los años 1979 y 1981, un total de 30 niños afroamericanos, con edades entre los 7 y 17 años, fueron secuestrados y brutalmente asesinados. Hasta la fecha, no hay indicios claros sobre el responsable de tales crímenes.
Una vez más, HBO gira su atención hacia estos hechos, luego de que la alcaldesa Keisha Lance Bottoms decidiera reabrir los casos y comenzar una nueva investigación sobre lo sucedido, al mismo tiempo que busca rendirle un homenaje a los fallecidos y sus familiares con un solo propósito: que jamás volverán a desaparecer de la memoria colectiva.
Es así como este lunes 11 de mayo llega a la pantalla del canal de cable la serie documental Atlanta’s Missing And Murdered: The Lost Children, compuesta por cinco episodios, y en la que el televidente podrá conocer los hechos que rodearon este infanticidio, además de las teorías de conspiración sobre los posibles culpables de los asesinatos.
En el primer capítulo, que se emitirá a las 8 p. m., el director Sam Pollard nos muestra a la que fue llamada “La ciudad demasiado ocupada para odiar”, ya que en la década de 1970 Atlanta se encontraba creciendo y vivía una efervescencia por la emoción por la elección del primer alcalde negro de la ciudad.
A pesar de que era un panorama bastante favorable para algunos, debajo de la superficie se gestaban las divisiones raciales y económicas, y que poco a poco comenzaban a filtrarse. Nada del idilio que los ciudadanos sentían estar viviendo era una realidad, sino que era un espejismo que escondía una cruda verdad.
Esto poco a poco se fue haciendo evidente cuando los niños afroamericanos comenzaron a desaparecer y aparecer muertos, por lo que la ciudad estaba al borde de una crisis sin precedentes. Indignados porque sus líderes electos parecían estar más preocupados por mantener la imagen de Atlanta que por proteger a los niños de la ciudad, miembros de la comunidad negra comenzaron a exigir acciones concretas.
Liderados por Camille Bell, la madre de uno de los niños asesinados en esos años, el grupo comenzó a exigir acciones rápidas para dar con el culpable y evitar más víctimas inocentes. El resultado de estas peticiones culminó en la explosión de una guardería local que dejó cinco muertos.
Para aquel entonces, se especuló mucho y se dijo que se trataban de operaciones del Ku Klux Klan, de sectas religiosas e, incluso, de grupos de pedófilos, ya que la pornografía era considerada como una industria muy poderosa en Atlanta. Hacia la década de los ochentas, los ciudadanos afroamericanos, hartos de no ser escuchados, se organizaron en grupos de búsqueda y protección para los miembros de su comunidad.
“Con el caso ya convertido en escándalo nacional, hizo su aparición el FBI. Los agentes iban a la caza de un culpable inmediato y lo encontraron: un joven afroamericano, fotógrafo y con pretensiones de productor musical de nombre Wayne Williams. Al parecer, bajo la excusa de procurarles una carrera en la música, Williams reclutaba a sus víctimas. Que él haya sido el asesino todavía hoy día se pone en duda. Muchos consideran que fue el perfecto chivo expiatorio”, asegura un comunicado de prensa de HBO.
Otras versiones
La historia que nos presenta Atlanta’s Missing And Murdered: The Lost Children continúa 40 años después de aquellos hechos, con la reapertura oficial del caso por la alcaldesa Keisha Lance Bottoms, y que retrata esta impactante tragedia, arrojando nueva luz sobre los horribles asesinatos a través de entrevistas con los más cercanos a los niños y la investigación, así como material de archivo exclusivo.
“A través de entrevistas exclusivas y material de archivo, los espectadores tienen una mirada cruda a la emoción desgarradora que la gente de Atlanta enfrentó. Una ciudad que una vez desestimó los violentos asesinatos de sus niños ahora está reconociendo y recordando a las víctimas y las familias que fueron olvidadas”, expresó Sam Pollard en una entrevista con The Knockturnal.
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El director manifestó que uno de los principales retos de este proyecto, además de darle el merecido espacio a los afectados para que sus versiones sean escuchadas en el mundo, fue aportar detalles que no se hubiesen hecho públicos en otras producciones, entre ellas, la segunda temporada de la serie de Netflix Mindhunter.
Es por ello que el equipo detrás de esta serie documental decidió que su investigación no se centraría en que Wayne Williams era el asesino, sino que este pudo estar involucrado con los crímenes, pero que en realidad pudo haber otros grupos relacionados con ellos y que aún no han sido juzgados.
Bajo la premisa de que, tanto los niños que murieron como sus familiares merecen justicia aún 40 años después, Atlanta’s Missing And Murdered: The Lost Children nos muestra las fuertes secuelas que dejan los casos inconclusos y las preguntas sin respuestas.
“La tragedia de lo que sucedió durante esos dos años, la tragedia del impacto que tuvo en las familias de las víctimas, la tragedia que tuvo básicamente al abrir la herida que no ha sido completamente curada de la ciudad de Atlanta”, concluyó Pollard.
¿Dónde verla?
Fecha de estreno: Lunes 11 de mayo
Canal: HBO
Hora: 8 p. m.
Capítulos: Cinco
Director: Sam Pollard