Devi es una chica de 15 años con notas perfectas, gran talento para interpretar el arpa y es parte del club de la ONU de su colegio. Sus amigas están obsesionadas con la robótica y con ser parte de las obras de teatro del colegio. Entre los sueños de Devi están ir a la prestigiosa universidad de Princeton y tener su primer beso en alguna fiesta rodeada de extraños tomando alcohol.
Quizá parezca que sus sueños no tienen coherencia o que se está desviando del camino correcto, pero para Devi Vishwakumar su realización académica es tan importante como la social, por lo que toma en sus manos hacer lo que sea posible por tener un novio al final del año.
En Yo nunca, los pasos que Devi da para lograr su cometido solo nos sacan carcajadas, como cuando le reza a distintas deidades hindúes para que la inviten a una fiesta con drogas y alcohol. “No me voy a drogar. Solo quiero poder decir: ‘No gracias, no quiero cocaína’", dice en su plegaria.
Ese tono irreverente se mantiene durante la serie que fue estrenada este lunes 27 de abril en Netflix. Rápidamente la serie escaló a los primeros puestos de popularidad en el país y desde ya se le ve como una candidata a competir con Sex Education y Derry Girls, otras graciosas series adolescentes en la plataforma.
Yo nunca no es solo humor: la serie inicia con un evento trágico que marcó la vida de Devi y con el que se explica su motivación para sacarle provecho a cada segundo de su existencia.
Comedia sin pena
La idea original de esta serie cómica surgió después de que una ejecutiva de Netflix leyera los dos libros de la comediante Mindy Kailing (conocida por la serie The Office) y se estallara de risa leyendo algunos episodios de su adolescencia.
“Netflix se me acercó y me dijo, ‘¿te gustaría hacer un programa sobre tu infancia?’ y les respondí ’oh, eso suena muy bien’ y unos minutos después estaban ordenando una serie”, dijo con una risa nerviosa Kailing en una entrevista para la plataforma.
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El personaje principal, basado un poco en las experiencias de Kailing y otro poco en las de la guionista Lang Fisher, quien trabajó en 30 Rock, Brooklyn Nine-Nine y The Mindy Project.
Pero el ingrediente principal lo aportó la actriz Maitreyi Ramakrishnan, una canadiense de 18 años, quien sobresalió entre 15.000 audiciones por su confianza y le dio a la serie lo que necesitaba: una figura que no tuviera miedo de ponerse en las situaciones más vergonzosas.
“Sé que soy una persona con mucha confianza y toma mucho ponerme nerviosa. Realmente no puedo pensar en un momento en mi vida en el que me sintiera realmente avergonzada”, contó la actriz a New York Magazine.
Mindy Kailing recuerda que en las audiciones, Maitreyi trataba a todo el mundo como iguales aunque le duplicaran la edad y durante la filmación del primer episodio incluso improvisó algunas líneas, como cuando saluda a Dios diciendo “Wassup?”, el saludo más informal posible.
Diversidad
Algo que sí se tomaron muy en serio Kailing y Fisher fue la diversidad en el elenco. Las mejores amigas de Devi con las que asiste a una secundaria en San Fernando, California, son Eleanor Wong y Fabiola Torres, jóvenes de origen chino y latino respectivamente.
El interés amoroso de Devi es Paxton Hall-Yoshida, un joven mitad japonés que ella considera el hombre más guapo de todo el colegio y su camino para ser una chica “normal”.
La historia intercala recuerdos de la infancia de Devi como una joven indio-estadounidense y las diferencias que tenía con sus padres, al tener más costumbres norteamericanas que otra cosa.
“La serie no es buena por ser tan diversa en etnias, sino que está muy bien escrita y actuada y se beneficia de ser diversa. La experiencia de una muchacha india americanizada tratando de hacer un puente entre las dos culturas es una que no se ha visto en historias como esta”, explicó el crítico Paul Tassi para Forbes.
Esta diversidad no solo viene de la mano del color de piel sino de la experiencia particular que tienen cada uno de los personajes, que ofrecen un vistazo refrescante a la historia de “la estudiante perfecta que trata de ser popular”.
Críticas
La crítica ha celebrado esta serie y en sus primeros días solo le han otorgado calificaciones positivas.
En Rotten Tomatoes, sitio que recopila y pondera las calificaciones de los críticos, Yo nunca tiene un 97% de calificación. Sitios bastante exigentes como The AV Club han celebrado cómo para ser una serie etiquetada como adolescente es “instantáneamente relacionable” para muchos adultos.
En la mayoría de las críticas se celebra a Maitreyi Ramakrishnan como protagonista, quien pasó de actuar en musical Chicago organizado en su colegio a ser protagonista de una serie que llega a 190 países.
“Hay demasiadas cosas buenas en esta serie, ninguna de las cuales sería posible si no fuera porque Devi es una protagonista tan encantadora que tiene una mezcla de ser comprensiblemente egoísta, ciega de sus propias fallas, legítimamente graciosa, fundamentalmente buena y profundamente cariñosa”, escribió Kathryn Van Arendonk para New York Magazine.
Por su combinación de humor, momentos emocionantes y una profundidad emocional que no es común en las comedias románticas, es fácil embarcarse y decir que Yo nunca será uno de los hits del año de Netflix.