La mañana de este viernes 14 de junio fue atípica para los televidentes del programa Buen Día, ya que en medio de abrazos y lágrimas, los presentadores Randall Salazar y Omar Cascante se despidieron del público en lo que fue su último día en el programa. Por cambios en la producción, ambos comunicadores quedaron fuera, según informó Teletica un día antes.
“Las crisis lo forman a uno, los momentos inesperados construyen calidad de personas y en este momento aprendo de esto”, afirmó Cascante. El presentador también aprovechó el espacio para agradecer a la empresa, al público, a los entrevistados que lo ayudaron en su trabajo y a su familia.
Agregó que no sabe bien qué le deparará el futuro cercano, pero que está seguro de que Dios le presentará a su vida laboral un nuevo inicio.
“Estoy muy agradecido con Randall. Llegamos juntos y nos vamos juntos. La vida nos construye, los ciclos se cierran, pero vamos para adelante”, manifestó antes de dar gracias también al equipo de producción de Buen Día.
Por su parte, Salazar, quien fungía como jefe de la revista matutina, aseguró que durante su tiempo en el programa siempre manifestaron que las crisis y los momentos difíciles forman a las personas y que en esta situación ellos tienen que ser consecuentes con el mensaje. “Esta es una lección dura, un momento difícil y yo sé que el aprendizaje viene. Le pido a Dios que nos abra el corazón, la mente y los sentimientos para entender cuál es la lección de esto”, comentó.
Fue enfático en afirmar que se van con el corazón en paz y no perdió la oportunidad de decir que fue un enorme privilegio trabajar en Buen Día con Omar, sus compañeras de set y todas las personas que están detrás de cámaras.
Después de estas palabras, Randall y Omar se fundieron en un fuerte abrazo. Ambos lloraron y sus compañeras se unieron a ellos en sus sentimientos.
“Hoy en la mañana, Randall nos dijo que sacáramos adelante el programa, que nosotros podemos. Nos pidió que no dejáramos de sonreír”, agregó Nancy Dobles.