Sebastián La Rocca es un chef que vive al extremo su pasión por la cocina. Él le enseña al público a armar un platillo así sea en medio de una montaña, con las herramientas más rústicas que se tengan al alcance. Con 18 años de experiencia, su línea de cocina se basa en el fuego, y se autodefine como el rebelde del grupo, el que graba en exteriores con los recursos que se encuentre.
“La idea es romper esa barrera que hay del típico chef de ‘tele’ serio. Yo no me dirijo al ama de casa sino a todo el público, al chico que estudia, al mochilero, al abogado que le encanta cocinar. Quiero romper esa idea y si ves, a veces no uso equipos de última tecnología, sino sartenes de hierro. Usar cosas que vos a diario tengás, y luego, incorporarle algunos juguetes en celebración del fuego, entiéndase parrillas, horno de leña, un disco arado o la cocina de la casa”, explicó el argentino.
El amor por la cocina es herencia de sus abuelos, y descubrió que dejó de trabajar en el momento en que se enamoró de su profesión.
Para este experto, quien ha laborado en exclusivos restaurantes en Buenos Aires, Miami, Nueva York y Londres, la pantalla de Sabores es una ventana para expresarle al público que lo que hace es todo un sentimiento.
“Es una gran responsabilidad. Pasás a ser un líder de opinión. Los martes no es el típico programa de cocina, es una experiencia o como le llamo un life style . También me gusta resaltar que uso mucho de los ingredientes costarricenses. La camada de personas de 40 para abajo está perdiendo esas tradiciones que, por el consumismo olvidamos. ¿Cuánta gente hoy usa culantro coyote? ¿Cuántos le dan más uso al pejibaye y no comerlo solo con mayonesa? Esa es la idea, que juntos caminemos a una nueva cocina costarricense con mi técnica basada en el fuego”, externó el chef, amigo del futbolista alajuelense Pablo Gabas.
La Rocca también invitó a que se lancen sin miedo a experimentar, así se falle las primeras veces, como también a él le paso en sus inicios. “Lo más importante es probar, jugar y divertirse. Cambien en la marcha algunos ingredientes en sus recetas, a ver qué tal el sabor. Es como un dibujante, esto es prueba y error. Los que hacemos la cocina difícil somos nosotros los chefs”.
Sebastián concluyó que el cocinar para los amigos es como decir ‘te quiero’, a la pareja, ‘te amo’, y a los televidentes, ‘es un cariñito’.