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Desde hace varios años el canal MTV se ha dado a la tarea de darle rostro y voz a uno de los temas más sensibles que hay en la sociedad de hoy: el embarazo en las adolescentes. Basta echar un ojo a su programación, que incluye reality shows como Teen Mom y 16 and pregnant .
En esta oportunidad, el turno será para la serie Mamá también , que abordará a través de las historias de cuatro jóvenes menores de 18 años –pertenecientes a diferentes estratos sociales– todo lo que rodea la difícil situación del embarazo a tan corta edad.
Con la actuación de Ana María Estupiñán, Juanita Arias, Estefanía Piñeres y Variel Sánchez, el televidente conocerá, a partir de este lunes 11 de agosto, cómo estas adolescentes conciben y asumen las consecuencias que ha traído el amor y la sexualidad a sus vidas.
Precisamente, y como parte del proceso de preproducción, se realizó una investigación en Colombia –país en el que se grabó el programa– en la que se determinó que, al menos, 22 de 100 adolescentes están o han estado embarazadas en algún momento.
“La información recogida nos convenció de que había que hablar del tema de la sexualidad de los jóvenes y de los adultos. Pero también hubo otra razón que nos inspiró a escribir esta serie: el vacío en la televisión nacional de programas que convoquen a la familia, para entretenerse obviamente, pero también para reflexionar”, expresó Ana María Londoño, una de las libretistas del show , en un comunicado de prensa.
El principal objetivo de la serie, además de entretener, es abordar un tema del que algunos aseguran saber mucho, pero que muy pocos se atreven a hablar en su entorno.
Trama central
La historia de Mamá también comienza en medio de un momento de crisis personal, familiar, de identidad sentimental de los personajes quienes, durante el transcurso del año escolar, irán tejiendo odios, venganzas y amores.
Mariana, Leticia, Andrea y Bryan, son los cuatro jóvenes protagonistas de un prestigioso colegio, provenientes de clases sociales diferentes y con vidas completamente distintas, y que tienen en común que esperan un hijo.
Esto pondrá a prueba su temple y las llevará a admitir que, aunque no estaban preparadas para asumir el rol de la maternidad, si reacomodan las prioridades y se esfuerzan el doble, aún tienen oportunidad de cumplir su sueños.
