La cuarta temporada de The Crown ha caído como una bomba en Inglaterra. Amigos del príncipe Carlos, muy cercanos al Palacio de Buckingham, han roto el silencio y la han emprendido contra la producción de Netflix.
Ayer domingo el servicio de streaming estrenó nuevos capítulos de la controversial serie y, de inmediato, las criticas comenzaron a llegar. Entre otras cosas, publica Daily Mail, acusan a la ficción de Peter Morgan como “irreal”, “insensible” y “peor que un reality show”.
Los nuevos episodios de The Crown muestran el compromiso y matrimonio de Diana de Gales con el príncipe Carlos. Además muestra sin censura los trastornos alimenticios de la princesa y la relación de Carlos con Camilla Parker, su amor de juventud, con quien le fue infiel por varios años.
“Esto es un drama de ficción, entretenimiento con fines comerciales que se lleva a cabo sin tener en cuenta a las personas involucradas cuyas vidas se apropian y se explotan", afirman los allegados al príncipe Carlos, según el rotativo británico.
"En este caso se vuelven a sacar a luz eventos que sucedieron en tiempos muy difíciles hace 25 o 30 años, sin pensar en los sentimientos de nadie. Eso ni está bien ni es justo, especialmente cuando muchas de las cosas que se representan no se ajustan a la verdad”, agregan los ofendidos.
Además, los detractores de la serie dicen que "no hay ninguna intención de contar una historia matizada, todo es muy bidimensional. Esto es ‘trollear’ con un presupuesto de Hollywood. El público no debe dejarse engañar pensando que este es un relato preciso de lo que realmente sucedió”, señalan desde Buckingham.
“Al menos al comienzo de los reality shows, como The Only Way Is Essex, admiten que algunas escenas se han inventado para el entretenimiento”, agregan con clara molestia.
Otro que se habría molestado mucho con los nuevos capítulos de The Crown es el príncipe Guillermo.
“Las escenas que muestran a Diana atiborrandose de comida antes de vomitar en un inodoro son tan gráficas que llevarán advertencias en la pantalla. La perspectiva de eso, y el recordatorio muy público de la amarga separación de sus padres, sin duda han irritado al príncipe William”, según dijo una fuente cercana al Daily Mail.
“El duque de Cambridge no está muy satisfecho con eso. Él siente que sus padres están siendo explotados y presentados de una manera falsa y simplista para ganar dinero”, agregó la fuente.
La base de la historia.
Con una mezcla de ficción y realidad, los nuevos capítulos de The Crown narran los acontecimientos vividos por la familia real a partir de finales de la década de los años 70, cuando la familia está preocupada por la línea de sucesión ya que el príncipe Carlos sigue soltero a los 30 años.
La reina Isabel (Olivia Colman) y su familia se ocupan en la búsqueda de la novia adecuada para sentarse en el trono algún día. Mientras tanto, la nación comienza a sentir el impacto de las políticas de la primera ministra Margaret Thatcher (Gillian Anderson), la primera mujer en ocupar este puesto.
La tensa relación entre ella y la reina empeora significativamente cuando Thatcher lleva al país a la guerra por las Islas Malvinas, lo que genera un conflicto.
En medio de todo, ya con la joven lady Diana Spencer (Emma Corrin) como la novia perfecta del príncipe Carlos (Josh O’Connor), el cuento de hadas sirve para mantener unido al pueblo británico; sin embargo, puertas adentro del palacio la familia está dividida. En otras palabras la serie esculpe un desastre sentimental, que involucra celos, traiciones e infidelidades a flor de piel.