A veces, la música es el único hilo conductor en vidas descarriladas, arriesgadas, almas en pena, porque no pueden cumplir sus sueños. A veces, la música es ese sueño y, al mismo tiempo, la fuerza que rompe todos los grilletes. De eso se trata The Get Down , serie original de Netflix, que cuenta los orígenes del hip-hop en el Bronx.
Quizás, de primera entrada, una serie sobre hip-hop no suene como algo para todos, pero The Get Down tiene de todo para todos. Hay baile, rimas y una trama que enamora rápidamente de los personajes.
La segunda parte de la primera temporada –llamada Parte 2 – empieza cuando ya la semilla del hip-hop actual fue sembrada, pero aún falta mucho para que Ezekiel y los Get Down Brothers salten al estrellato.
La inmersión en las calles del Bronx de los años 70 es suficiente para entender cómo el graffiti , el breakdance y el rap surgieron en un lugar en el que parecía que no podía surgir nada bueno.
En los seis episodios de Parte 2 , el director Baz Luhrmann ( The Great Gatsby, Moulin Rouge ), ya no dirige ni escribe, pero tiene el rol de showrunner ; es decir, tiene la última palabra en las decisiones importantes en la serie.
Por eso se puede esperar que los enormes sets , las exuberantes fiestas de disco y los épicos momentos se mantengan y, con ellos, la atractiva esencia de la serie musical.
Sí, cada episodio tiene algún segmento cantado, pero eso no quiere decir que cada vez que se cruza una esquina hay una canción. Al contrario, los personajes luchan para tener un momento de inspiración; el poder de la música cuesta mucho, sobre todo si se es del Bronx, pero eso solo los hace (y nos hace) amarla más.
Cualquier amante de la música o de series como Empire , How to Make It in America , o de películas como 8 Mile o Straight Outta Compton , y hasta musicales como Chicago y West Side Story, sabrá apreciar esta original historia.
Véalo. Viernes 7 de abril. Netflix