No estaría mal que alguien se preguntara, tras casi siete horas de metraje, ¿dónde están los “zombies” de The Last of Us?
Después de muchos años de fenómenos como The Walking Dead, Resident Evil, Z Nation y Estamos muertos, no sería ilógico que muchos esperaran que The Last of Us fuese una serie a la usanza, donde los infectados pasarían atacando cada episodio y la supervivencia fuese lo más importante.
No. En el programa de HBO, inspirado en el juego de la desarrolladora Naughty Dog, los humanos son tomados por un hongo que los deja como “muertos vivientes”, pero la serie no se concentra tanto en los ataques de estos ‘zombies’, sino en la soledad de un mundo posapocalíptico.
Haciendo hincapié en muertes de personajes (capítulos 1, 2, 3 y 5) aunado a desarrollos emocionales del capítulo 4 y 6, The Last of Us continúa su digna adaptación del videojuego homónimo, siempre reflexionando sobre la humanidad en tiempos de crisis.
Otras virtudes
En ese sentido, el episodio 6 pudo irse de lleno a dar ataques de zombies al por mayor, tomando en cuenta que los infectados no han tenido el protagonismo en lo que llevamos de la serie.
Sí, han aparecido estos zombies, pero más allá del episodio 2, la serie se ha concentrado en subrayar cómo a la humanidad le cuesta unirse, incluso en una hecatombre como una pandemia.
En el episodio 6, titulado Kin, vemos finalmente cómo Joel (siempre interpretado correctamente por Pedro Pascal) no logra esconder más el corazón, el cual protege bajo una coraza emocional muy fuerte.
Tras llegar con Ellie a una comuna, donde se reúne con su hermano Tommy, Joel rompe en llanto y acepta que no puede ir más allá con Ellie en su travesía, un punto de inflexión que toma la serie y que no sucede tal cual en el videojuego. Es una humanización necesaria; ese hombre que mata por doquier también tiene un alma que siente y, por supuesto, ve en Ellie a su hija perdida.
La serie prefiere concentrarse, una vez más, en sus sentimientos y no en la pelea. A criterio de quien escribe estas líneas, esta es la mejor decisión que toma HBO a la hora de adaptar el videojuego: es imposible replicar (y mucho menos superar) lo que el combate del juego representa.
La televisión debe buscar compensar esa ausencia de pelea con emociones y, hasta el momento, lo ha hecho más que satisfactoriamente.
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¿Y ahora?
Quienes conocemos la historia del videojuego, nos hacemos idea de más o menos cómo se ajustarán los últimos episodios.
El próximo capítulo viene titulado como Left Behind, que es el nombre de un juego paralelo a la historia principal de The Last of Us. Por supuesto, en este texto no hay ánimos de spoiler, pero basta adelantar que vendrán lágrimas y que vale emocionarse.
Entusiasma pensar, a la luz de lo que se ha hecho hasta ahora, cómo el guionista Craig Mazin -recordado por Chernobil (2019)-, se las ingeniará para relatar esta historia que está más volcada hacia los orígenes de Ellie.
Mejor no contar más y esperar que el drama vuelva a la acción el próximo domingo 26 de febrero, a las 8 p. m. ,por HBO y HBO MAX.