Podrá haber series buenas, películas que se convierten en tendencia, documentales increíbles y reality shows entretenidos... pero ninguno cuenta la historia de Beatriz Aurora Pinzón Solano.
Que Gambito de dama, Wonder, El hoyo o The Witcher fueron algunas de las series y películas más buscadas por los ticos a lo largo del año pasado y que han dado mucho de que hablar, es cierto y no se discute, sin embargo, ninguna logró permanecer en el top 10 de lo más visto dentro de la plataforma de streaming a lo largo de todo el año, como sí lo hizo Yo soy Betty, la fea.
Los ticos que se acostumbraron a ver diariamente las tendencias de Netflix, se han podido dar cuenta que si hay alguien que se aferra a estar ahí, incluso como de número uno, esa es Betty.
Pero, ¿qué es lo que tiene esta producción colombiana que la vuelve en una producción tan adictiva?
Aunque hayan pasado más de dos décadas desde su estreno, en 1999, la historia de la secretaria de Armando Mendoza cautiva a los costarricenses, quizá por su humor o la contagiosa risa de Betty.
Posiblemente lo más atractivo que tiene la teleserie es su trama, completamente diferente a las telenovelas tradicionales y que hace más de dos décadas y por dos años mantuvo a hombres y mujeres rente al televisor... y al parecer, lo sigue haciendo.
“Antes de Yo soy Betty, la fea las telenovelas en Colombia y en el resto de América Latina seguían una fórmula sencilla pero efectiva: la protagonista tenía que ser bonita, casi siempre pobre y con un muy buen corazón. El protagonista, en cambio, era un galán adinerado, mujeriego y algunas veces mala persona, que cambiaba cuando conocía al amor de su vida”, reseña el diario Semana de Colombia.
Betty es una mujer sin atractivo físico a la vista, su vestimenta es muy conservadora y no le favorece para nada, casi siempre esta con faldas largas y anchas, su pelo recogido sin gracia, utiliza brackets y unos anteojos bastante gruesos y pasados de moda.
Al verla se capta que es más que modesta, con una presencia que poco le ayuda, es tímida, ingenua, se refugia en sí misma y en ocasiones se ve triste, pero muy soñadora.
Tiene una autoestima muy deteriorada, casi inexistente en algunas áreas y es manipulada por su padre; eso sí, es muy inteligente y honrada, pero su físico le impide conseguir un trabajo, hasta que llega a Ecomoda. Allí, Betty logra convertirse en la mano derecha de don Armando Mendoza, presidente de la compañía, del que se enamora al poco tiempo.
Dentro de Ecomoda sufre las burlas de Patricia Fernández, una secretaria a la que “el cuartel de las feas (del que forma parte Betty) conocen como la peliteñida. También se enfrenta al desprecio de Marcela Valencia, prometida de don Armando.
Sin embargo, construye amistades verdaderas: tiene al cuartel, conformado por varias secretarias de la empresa; y también a su inseparable amigo Nicolás Mora.
Aunque no existe una razón para explicar por qué la serie es tan querida por los ticos y se mantuvo entre lo más visto durante todo el 2020, quizá se vale decir que en un año tan caótico , esta fue una producción que sirvió de escapatoria para reír y entretenerse por algunas horas.
Yo soy Betty, la fea fue creada por Fernando Gaitán y tuvo como protagonistas a Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello.
“Creo que ninguno de los que participamos en la telenovela nos imaginamos todo lo que iba a pasar, lo que nos iba a traer, para nada. No me lo imaginaba, pero ha sido un regalo muy grande de la vida y para mi trabajo, para todo… Un gran aprendizaje también”, dijo Ana María Orozco en una entrevista con People en español.
Esta producción forma parte de la cadena RCN y sus 156 capítulos están en Netflix desde octubre del 2019.
Pablo Escobar también levanta la mano
Pero algo deben tener las teleseries colombianas que a los ticos les encantan, pues aunque Betty se niega a salir del top y se aferra a ocupar los primeros cinco lugares de lo más visto en Costa Rica, no es la única.
Pablo Escobar, el patrón del mal entra y sale del top con frecuencia: unos días está entre los 10 más vistos y otros días no, sin embargo, ha pasado de esa forma a lo largo del año, lo que confirma que es muy seguida.
Como su nombre lo dice, esta producción estrenada en el 2012 narra la vida del infame Pablo Escobar desde sus orígenes como hijo de la profesora de un pueblo cercano a Medellín, pasando por sus inicios como delincuente que robaba lápidas y se dedicaba al contrabando y finalmente, encontrando en el narcotráfico el camino para convertirse en uno de los hombres más ricos y temidos del mundo, a la cabeza del Cartel de Medellín.
La serie es protagonizada por Andrés Parra, Angie Cepeda y Cecilia Navia y fue creada por Juana Uribe y Camilo Cano y está basada en un completo documento periodístico y en los testimonios de personas que de alguna manera tuvieron que ver con el temido narcotraficante.
Lo que más llama la atención, es que esta teleserie de Caracol forma parte del catálogo de la plataforma de streaming desde el 2015. En total, Pablo Escobar, el patrón del mal cuenta con 74 episodios.