Meses atrás, Valeria Sibaja estaba trabajando como presentadora en Budapest, Hungría. Una noche ella sintió que debía dejar su trabajo en ese país y regresar a Costa Rica porque aquí podía haber “una oportunidad relacionada con la música”, su principal pasión.
“Soy muy espiritual y Dios me dijo que había algo para mí en la música, que ya tenía 11 años como presentadora y que era tiempo de regresar. Al día siguiente me llamaron para hablar del tema de Tu cara me suena”, cuenta.
Valeria no lo pensó mucho y aceptó. El programa de interpretaciones e imitaciones ha significado “una experiencia agradable y diferente”.
“Todo ha sido muy bonito y agotador. Siento que alguna bendición de Dios (relacionada con la música) vendrá. Por ahora me siento muy bien de estar en mi país, de compartir con compañeros que uno quiere”, agregó Sibaja.
Luego de su participación en Nace una estrella, Valeria, quien tiene 25 años, trabajó en VM Latino y también fue ficha de Repretel, en el programa Batalla de Talentos, trabajos en los que no se dedicaba a cantar.
En este regreso a la televisión nacional, Valeria muestra, nuevamente, su fuerza vocal, a través de las imitaciones que tiene que realizar en TCMS. Admite que todas la han sacado de su zona de confort, sin embargo, con ellas no se ha sentido del todo identificada.
“Hacer a Selena me gustó, pero no soy ese estilo musical. Britney me encantó, pero la parte del baile no es lo mío. Uno da lo mejor de sí, y lo hace de la forma más profesional, no obstante, hasta ahora, no me había tocado un personaje que pudiera disfrutar tanto. Me emociona que para la próxima gala (la quinta) voy a interpretar a la cantante Sia y esto me hace sentir muy yo. Me siento cómoda y daré mi 110%”, asegura.
Con su trabajo, Valeria no busca reconocimiento, solamente quiere lograr que los televidentes la ubiquen como artista y no tanto como presentadora. De la experiencia, reconoce, se está nutriendo con nuevos conocimientos relacionados a estar frente a la cámara y ganar confianza a la hora de cantar.
De cerca
Valeria dice que encontrar nuevos amigos en TCMS, la tiene muy emocionada. “La relación (entre todos los participantes) va muy bien. Es particular, porque en otros proyectos siempre he visto competitividad y la gente termina con celos; en este caso, nosotros compartimos la misma esencia. Nos llevamos bien. Si no los veo, los extraño. Hay hermandad y respeto”, cuenta.
Aunque hay personas que algunas veces han percibido a Valeria lejana, y a quien creen que sería “capaz de no hablarles si ellos llegan a saludar”, ella responde que es todo lo opuesto. Se declara absolutamente amigable.
“La gente me apasiona. Me gusta la idea de hablar con la gente, conocer las anécdotas que me tengan que contar. Soy amiguera. Me fui a Budapest sola porque me gusta conocer gente nueva", asegura.
Valeria es hija única, y define a su mamá, Siddey Hidalgo, como a su rock star (super estrella). En ella lo encuentra todo: el amor, el apoyo, la camaradería y la fuerza para ser su mejor versión, siempre.
Volviendo al tema de ser lo mejor de sí, Valeria espera volver a la música con todo su potencial, pues desde hace casi dos año no produce novedades. Por ahora, mientras continúe en TCMS, se concentra en hacer un trabajo especial para regalar momentos de calidad a los televidentes.
“Puedo decirles que mi razón personal de estar en este proyecto es para que la gente lo disfrute, que la pasen bien. Vivimos rodeados de estrés, de problemas, de cosas que no logramos hacer. Este programa se torna en una bendición y hace que la gente se desconecte, que la pase bien. No me importa perder o ganar, solo quiero que los televidentes la pasen de lo mejor”, aseveró.