Inquieta y ligera para cruzar las piernas como una niña, coherente y experimentada cuando habla. Sencilla con sus gestos y con un brillo especial en sus ojos cuando evoca lo agradecida que está con la vida: así es Verónica Bastos, la periodista costarricense que tiene un lugar de privilegio en la televisión de habla hispana.
Sus cabellos rubios y constantes sonrisas son una imagen que los televidentes y sus millones de seguidores tienen grabados en su mente, su espontaneidad y talento para dar las noticias de espectáculos es una cualidad que le agradecen por “transmitir verdad”.
Verónica ha construido en sus más de 20 años de carrera una credibilidad que le tienen el público y los artistas, al punto de que estos últimos en reiteradas ocasiones la buscan para darle sus exclusivas.
Ella ha cosechado esos privilegios gracias al camino labrado con base en el trabajo constante, pero esas ventajas no hacen que a Verónica se le suban los humos y asegura que todavía se siente deslumbrada cuando reconocidas personalidades la llaman por su nombre y le preguntan por la familia.
La alajuelense de nacimiento es actualmente la figura del segmento GPS de la mañana de Despierta América (de la cadena de Univisión). Ahí se encarga de ubicar a diferentes personalidades y contar lo que pasa con ellos, usando siempre a su fiel camarada: el ingenio no solo para informar, sino también entretener a su fiel audiencia.
Verónica ama su trabajo, pero hay un amor que sobrepasa cualquier otro: su familia. Amanda de nueve años, hija nacida de su matrimonio con el productor de Televisa Alexis Núñez, es su gran pasión.
Por acompañarla en sus eventos escolares Bastos ha volado en busca de una exclusiva, regresado, así sea sin dormir en días, por estar con su pequeña. Así es su vida: una explosión de amor y de esfuerzos por poder realizar con excelencia sus dos trabajos más importantes: el de mamá y profesional.
¿Cómo ve la transformación de los medios de comunicación?
Estamos viviendo una nueva etapa muy interesante en la que tener una primicia ya no es tan fácil. Las redes sociales y los mismos artistas dan sus propias exclusivas, entonces para nosotros los periodistas se vuelve un nuevo reto tratar de llevar la información al público de primera mano.
¿Qué puede decir de la crisis que enfrentan los medios de comunicación? Ahora con tantos recortes de personal, ¿cuál puede ser la clave para mantenerse?
Yo creo que con mucho trabajo y en mi caso eso es lo que he hecho los últimos 15 años, trabajar durísimo para tener un lugar en este ambiente tan difícil, tan competitivo. Hay que acoplarnos a la crisis, ya no tenemos tanto presupuesto en los programas para viajar o para hacer grandes cosas pero yo creo que la creatividad es lo más importante.
Muchas veces recibió críticas porque mientras hacía su trabajo terminaba siendo parte de la noticia...
(Risas) Desde siempre tuve esa cercanía con los artistas que venían a Costa Rica, acá o fuera de acá ellos me recordaban y era por la forma diferente que teníamos de hacer la entrevista, no era sentarnos en un sillón o en un set . De repente yo sí me volvía la protagonista porque estaba en el go kart con el artista.
¿Esa es su esencia, su sello?
Sí, nunca he traicionado quien soy. Soy seria en mi trabajo y si tengo una noticia la digo, ahora lo que hago es que la tengo, llamo al artista y le pregunto cómo la vamos a manejar. No la voy a dejar de decir, muchas veces me dicen que por ser amiga de algunos artistas les voy a guardar sus secretos y no, yo no les guardo secretos, los llamo y les digo que cómo la vamos a manejar, pero no la voy a dejar de decir.
Se puede decir que usted fue una de las pioneras de las noticias de espectáculos en televisión en Costa Rica, ¿cómo fueron esos inicios, siempre tuvo esa visión de buscar el acercamiento con los artistas?
Yo empecé en Música por inclusión en la Universidad de Costa Rica, la vez pasada que vine a Costa Rica lo vi y me emocioné mucho porque significa mucho para mí, implicó esa oportunidad que yo buscaba para acercarme a la música. Cuando entré a Televisión 1 en la Universidad de Costa Rica, mi profesor Óscar Hidalgo me ofreció trabajar en canal 9 haciendo mis practicas que eran cortitos de farándula, y luego me llamaron de Repretel canal 6 así es como entro a la televisión y de ahí el resto de la historia.
¿Cree que su personalidad y creatividad la han hecho distinguirse e ir impulsar su carrera?
Cuando yo empecé la farándula no existía en la televisión pero yo sabía que a la gente le interesaba eso, cuando yo llego a Repretel lo proponemos y nos dan el espacio que era pequeñito y se fue haciendo grande, ahí fue donde empezamos a hacer la Ruta de las estrellas , ¡yo viajé el mundo entero entrevistando a los más grandes artistas! Por lo general daban entrevistas para México y Estados Unidos, recuerdo que cuando yo decía que venía de Costa Rica o hacía mis negociaciones me decían que podía ir pero que me tenía que quedar en lista de espera.
Recuerdo que viajé a Miami, era el lanzamiento del disco de Shakira, la disquera Sony me dijo que como iba todo el mundo no había espacio para mí, yo les dije que yo iba, que me iba a sentar y que cuando terminara todo el mundo me dieran la entrevista. Creo que esa fuerza que yo tenía hacía las cosas posibles. Repretel me apoyaba muchísimo, todo lo que yo quisiera hacer, sin el apoyo de ellos no podía hacer lo que hacía.
Detrás de todos esos logros y exclusivas hubo mucho esfuerzo y perseverancia...
No era fácil, pero me parecía un reto y me encantaba traerlo a Costa Rica. Cuando Britney Spears era Britney Spears que era la número uno yo la entrevisté; en unos premios MTV agarré a Madonna; entrevisté a Celine Dion cuando estaba con Titanic y con todas las cosas maravillosas que hizo. Eso generó mucho ruido.
¿Siempre ha tenido esa gran afinidad con la música?
Sí, yo amo la música. Cuando yo llego a México y me contratan para La Oreja , yo quería entrar
a Ritmoson o Telehit , era mi sueño. Luego me contratan en Ritmoson y yo era feliz trabajando, la luché para entrar. Estuve ahí por cuatro años y me despidieron cuando me embaracé de mi hija, mi jefe me dijo que no podía estar embarazada porque era un programa de jovencitos. Ritmoson me dio una pantalla increíble porque llega a más de 50 países, la gente que me veía en el programa me sigue escribiendo.
¿Qué recuerdos buenos y hasta malos tiene de su paso por los medios costarricenses (Repretel, Teletica)?
Para mí todo es bueno, me hizo ser la persona que soy hoy. Repretel me dio mis primeras armas y me apoyó como nadie, fue increíble; don Fernando Contreras y doña Roxana Zúñiga creyeron mucho en mí, eso me hizo sentir mucha confianza en mí a pesar de que era una chiquilla, yo no había terminado de salir de la UCR cuando ya estaba trabajando.
¿Sigue algún medio costarricense o alguna figura presente en la televisión tica que le llame la atención?
Para ser sincera no. Yo vivo entre México y Miami, entonces no tengo chance y allá no tengo acceso a la televisión en Costa Rica.
¿Cómo ha vivido la transición a las redes sociales?Todo es más difícil. El año pasado hacía una columna para TV y Novelas Estados Unidos, yo decía que tenía una noticia y pensaba que mientras se publicaba la revista esa noticia podía salir, porque las redes sociales son durísimas, para los medios impresos es bien difícil.
Las redes me parecen maravillosas porque nos permiten ver cosas que antes no, ahora podemos entrar a la casa de Madonna, yo siempre había tenido la curiosidad de ver su casa. Ver cómo los artistas hacen cosas como nosotros.
Usted dice “hacen cosas como nosotros” pero eso mismo es lo que pueden pensar sus más de dos millones de seguidores entre Twitter e Instagram sobre su vida...
Me sorprendió muchísimo la cantidad de gente que me sigue. Vi una publicación que hicieron en la que decían que yo era la tica más seguida en Twitter y yo dije no puede ser posible Keylor (Navas) me tiene que ganar, Keylor es mi ídolo por todo lo que le ha conseguido. Yo creo que le gano esos poquitos a Keylor porque la gente es más chismosilla.
Hace poco su hija le hizo un regalo en el que le daba bonos para masajes, besos y hasta para andar en bicicleta, ¿qué valores busca inculcarle?
Ese fue el regalo de Navidad, ella lo hizo, no lo compró, son cosas que me hicieron llorar. Yo creo que uno construye esas cosas con los hijos, creo que todo ese amor que yo le doy y todo el tiempo que le he entregado en estos nueve años ella lo devuelve. Quiero disfrutarla porque es lo más grande que tengo en la vida. Cuando veo que ella me da esos regalos siento que voy por buen camino, soy una mamá que ella quiere y a la que quiere complacer y lo más importante no con cosas materiales, sino con algo del corazón.
“Como yo vengo de una familia muy pobre y su papá también, no creas que Amanda tiene todo, ella se lo gana, si vamos a algún lugar ella puede comprarse solo una cosa, yo le explico a ella que yo solo podía tener un juguete en Navidad, le enseño que las cosas cuestan, no son fáciles”.
Siempre fue muy proactiva, hasta inquieta, ¿siente que la familia la hizo detenerse un poco?
Sí, total. Después de que nació mi hija tuve un “estate quieto” porque mi vida era el trabajo, conseguir los artistas, ir detrás de ellos, viajar por el mundo. Desde que mi hija nació empecé a tener conciencia de que era el momento de tener una familia, era el momento mío, el momento de aprovechar el milagro que Dios me estaba dando. Yo jamás creí que iba a tener una hija porque trabajaba y trabajaba, todos mis amigos y hermanas tenían hijos y yo nada, mi proyecto de vida era trabajar. Cuando nació mi hija entendí que tenía que parar y dedicarme a ella, no me dio mucho chance porque me ofrecieron un trabajo con todos los beneficios para que regresara.
Los nueve meses de embarazo de Amanda transcurrieron mientras trabajaba en Con Todo y La oreja , de hecho yo salí a las 8:30 p.m. me fui a mi casa, traje el bolso que se alista para el hospital, llegué vi la novela, me acosté y al otro día a las 7 de la mañana nació Amanda. Yo no paré. A los 40 días exactos regresé a los dos programas, mi jefe era mi esposo (Alexis Núñez) y me decía que tenía que dar el ejemplo como una mamá que trabaja.
¿Cómo es su actualidad familiar, cómo es vivir en dos países a la vez?
Vivimos juntos en Miami, pero Ale (su esposo) se mueve a México. Yo por tres años y medio era la que me movía, iba todos los fines de semana a Miami a hacer el programa Sal y Pimienta , después de ese tiempo estaba vuelta loca de volar, es muy cansado la espalda me empezó a doler. Ale me propuso ir un año a Miami para que Amanda entrara a la escuela y aprendiera inglés y así él era el que viajaba. Todos estamos felices, tenemos una vida más tranquila. A veces los fines de semana si yo no tengo que trabajar nos vamos con él el viernes, así son las nuevas familias, se organizan para estar juntos.
¿Por qué vuelve a Costa Rica, siente la necesidad de su tierra?
Cada vez que regreso me siento más poderosa, porque la tierra te empodera, yo regreso más fuerte y más agradecida por todo lo que Dios me ha dado.
Vengo y veo mis orígenes, las calles por las que andaba para ir a la universidad desde Alajuela hasta San Pedro, veo todas esas cosas que hice desde chiquita. Me da mucho orgullo enseñarle a Amanda de dónde vengo: ya le enseñé mi kínder, el Parque Juan Santamaría, le enseño fotos de cuando yo tocaba la lira y los lugares por donde desfilaba, le enseñé el lugar donde nací y todo eso me hace sentir un orgullo muy bonito, así se le enseña que es bendecida y enseñarle cuánto cuestan las cosas, que no son fáciles y que hay que trabajar por los sueños, yo no he hecho otra cosa más que trabajar por mis sueños y hacer lo que más me gusta.
¿Piensa en otros hijos?
No. (Risas) mi esposa y mi hija sí, pero yo no.
¿Cómo es su vida fuera del trabajo?
Mi tiempo es absolutamente para Amanda, yo voy saliendo del canal y me voy a recogerla a la escuela, no dejo de trabajar para lo que viene al día siguiente, pero aprovechamos y bajamos a la playa, andamos en bicicleta, y compartimos con papá (Alexis). Me gusta tener mucha gente en mi casa, me encantan las visitas, mis hermanas me visitan, tengo mis sobrinos en la casa o vienen amigos.
¿Cómo es mantener amistad con tantas personalidades?
Ya son muchos años de carrera . Me gusta lo que hago. Me queda claro que a algunos les gusta darme más las noticias a mí, pero tuve que hacer un trabajo duro para ganarme la confianza de los artistas.
¿Cómo?
No mintiéndoles nunca, diciendo la verdad para mí y para ellos. Hay algunos de ellos que son amigos, van a casa o cuando estamos en México los invito a mis fiestas y van a mis fiestas y a veces me parece como un sueño ver que tantos artistas me conocen.
“Me pasó con Silvia Pinal que me la encuentro y me pregunta por Amanda por su nombre. O Verónica Castro que me diga “cómo estás tocaya”, yo me llamo Verónica por ella, mi papá estaba enamorado de ella, verla a ella y que me llame por mi nombre no me deja de impresionar”.