La primera visita de Aerosmith en Costa Rica no fue, sencillamente, un atado de flores. Aquella cita del 10 de noviembre de 1994 dio de cal y dio de arena. Se convirtió, muy a pesar del afecto de cualquier fan y de la calidad sonora de la formación donde está firme Steven Tyler, en un antecedente oscuro por la muerte del joven Robinson Gamboa.
El concierto de Aerosmith, en el Estadio Nacional, fue el caso ejemplar de un evento de entretenimiento que terminó conviertiendose, para los medios, en una amarga nota de sucesos. Robinson Gamboa fue aplastado por el mismo público que, desesperado, quería entrar en el recinto a toda costa.
El hecho obligó a que los medios cambiaran su mirada informativa con respecto al que era un esperado, y casi increíble, debut de la banda de Crazy en suelo costarricense. La prensa no tenía mayor opción; la noticia había cambiado y habían surgido nuevas aristas informativas producto de la tragedia. Y eso, iba a pesar, por interés común, más que una descriptiva crónica de repertorio.
Así las cosas. el viernes 11 de noviembre de 1994 fue la página 8A de la sección de Sucesos donde La Nación tituló: “Muerte precedió el concierto de Aerosmith” destacando que se había armado un tumulto en la puerta del estadio y que el resultado era un fallecido y 25 heridos por la aglomeración. Y en esa misma nota de un hecho doloroso quedó en parte registrado que la banda había salido a escenario a las 8:45 p.m. y con Eat the Rich como tema de apertura.
Y al día siguiente, el sábado 12 de noviembre, fue un hecho vinculado a ese concierto el ocupó la tapa del diario: El promotor del evento, el argentino Willi Bosso, iba a ser acusado por el Ministerio Público del cargo de homicidio culposo. Y a dos páginas completas en esa edición se cubrió esa noticia (con ilustraciones incluidas), el funeral de Robinson Gamboa y se le adjuntó una nota critica sobre los pocos requisitos que debían cumplir los organizadores de conciertos.
En aquellos años Aerosmtih venía con los discos Big Ones –publicado a principios de noviembre– y Get a Grip (1993) como lo más reciente colocado en el mercado, y estaban frescas canciones como Cryin , Amazing , Livin’ on the Edge y Crazy .
Imposible de olvidar
Aquel concierto quedó como un antecedente. Tanto que, aún dos años después de lo ocurrido los medios continuaban citando el percance. Para muestra un botón: el 13 de noviembre de 1996 bajo el título ‘Que la diversión no se arruine’, Viva publicó una nota cuyo enfoque era dar una serie de recomendaciones para evitar desórdenes en los conciertos y el caso Aerosmith era uno de los hechos citados. Marcela Quirós, hoy editora del suplemento Compras , fue quien abordó el tema.
Y la cita de amargo resultado en el 94 siguió siendo un referente 16 años después. Cuando se dio la segunda visita de Aerosmith a Costa Rica, el 1.° de junio del 2010 en el Autódromo La Guácima (Alajuela), volvió a revivir el nombre Robinson Gamboa y quién era: no era un fan de la banda pero quería ver qué música tocaban –según contó su hermano Yarelis–, vivía en Cartago porque cursaba la carrera de Ingenieria en el Tecnológico.
Steven Tyler tiene ese hecho fresco en su memoria aún. Eso quedó claro en una entrevista que le dió a La Nación en el 2010 como preámbulo del concierto que darían en Costa Rica.
“La última vez que Aerosmith estuvo aquí, uno de sus fans no pudo ver el show porque desafortunadamente murió. ¿Cómo se sintió cuando se enteró de esta triste noticia?”, le preguntó el periodista Gerardo González.
“Realmente, nos dio mucho pesar. Era Robinson Gamboa. Yo hablé con su familia y odiamos cuando cosas como estas pasan, fue un caso de fuerza mayor. Por supuesto que lo sentimos mucho, gracias a Dios no pasa a menudo, pero cuando sucede realmente nos apena, obviamente”, respondió Tyler.
Y¿ cómo estuvo?
Regresando al año 1994: dos días después del concierto, el 12 de noviembre, apareció en el Viva de aquel entonces la reseña escrita por David Vargas.
El suyo es un relato de una banda sólida y potente que con canciones como Amazing , Janie’s Got a Gun , Dream On y Walk this Way hizo cantar a todo pulmón a miles de fanáticos.
Ya para ese entonces, hace 18 años atrás, la gente y la prensa registraban una queja general: la amplificación del concierto.
“Los problemas en la amplificación del espectáculo hicieron difícil que se disfrutara a plenitud de la música de Aerosmith”, escribió Vargas.
Y para dejar claro su punto recalcó que en la actuación del telonero, ese fue Mario Maisonnave, “fue interrumpida por estática y apagones en los bafles que distribuían el sonido por todo el estadio”.
Y cerró Vargas su crónica en Viva dando un fuerte jalón de orejas a las autoridades que habían permitido un concierto desordenado y en el cual murió una persona.
Viva , en su edición del 16 de noviembre de 1994, publicó unas sentidas palabras de Aerosmith con respecto a la muerte de Robinson Gamboa.
“Toda muerte es siempre una tragedia. La muerte del joven Robinson Gamboa afuera del estadio donde tocamos en San José, Costa Rica, nos ha llenado a todos de una gran tristeza (...) Sin este accidente afuera del estadio, el concierto del jueves habría sido un triunfo para nosotros en la que esperamos será la primera de muchas visitas a Costa Rica. Junto con los sentimientos de dolor y pesar con los que dejamos San José, hay memoria de algunos de los más entusiastas admiradores que jamás hayamos visto, y el calor y la bienvenida de todos con quienes nos cruzamos”. Firma: Aerosmith.