Pequeños ejércitos de neurocientíficos están dedicados a hacer que videojuegos y redes sociales sean adictivos, y las mismas técnicas se aplican a otros dispositivos.
La tecnología va a tener un impacto en la naturaleza del trabajo de manera profunda e irreversible.
La simulación tiene más de 40 años de estar disponible como herramienta poderosa y barata para resolver problemas complejos.
A diferencia de la Revolución Industrial, esta vez no se necesitan enormes gastos de capital ni existe un mínimo de escolaridad para aprovechar la IA.
El conocimiento serio y duro es sumamente valioso; las falsedades, sumamente peligrosas.
Entre los peligros de la IA que diversas naciones tratan de mitigar figuran la invasión de la privacidad, ciberataques, desinformación y pérdida de empleos.