16 de agosto de 2016
Cenecoop usa dinero público para financiar negocios ajenos a su fin educativo
Mercedes Agüero
Camila Salazar
Diseño y programación:
Pablo Robles
Ilustraciones:
Olga Cajina
Edición:
Hassel Fallas
El Centro de Estudios y Capacitación Cooperativa (Cenecoop R.L.), un ente privado creado con el objetivo de educar y capacitar al sector, ha usado recursos públicos, aprobados por ley, para promover negocios y actividades distintas a su fin.
Una investigación de La Nación encontró al menos 20 casos que evidencian el uso de dineros del Cenecoop R.L. para pagar deudas de otras cooperativas, invertir en publicidad, construir centros de recreo, capitalizar a otros consorcios, dar préstamos para centros de cuido y hasta para hacer campañas de información sobre el Tratado de Libre Comercio en el 2007.
Esta cooperativa, fundada en 1982, manejó más de ¢1.800 millones el año pasado. El 80% de esos dineros provienen del 2,5% de los excedentes que por ley deben pagarle las cooperativas y del Instituto de Fomento Cooperativo (Infocoop).
El año anterior, las cooperativas –excepto las de autogestión– le transfirieron ¢1.200 millones. Esos fondos, carecen de fiscalización estatal y adecuados controles internos.
Mientras tanto, el Infocoop le giró, en promedio, ¢200 millones al año durante la última década. Esos fondos sí se supervisan, pero la labor se limita a la revisión de liquidaciones presupuestarias por parte de la Contraloría General de la República y del propio Infocoop.
Aunque estos recursos deben destinarse a educar y capacitar a los cooperativistas, la investigación de este medio demuestra que esto no siempre ha sido así.
Por ejemplo, en el 2009 se destinaron ¢6,3 millones a un fideicomiso constituido con la Unión Nacional de Cooperativas (Unacoop R.L) y la Asociación Cristiana de Jóvenes para administrar y desarrollar proyectos turísticos en el Campamento Oikoumene en Ochomogo.
También, en el 2011, el Cenecoop R.L. asumió las pérdidas de La Catalina R.L. para que los estados financieros de esa empresa presentaran excedentes, y no pérdidas, al año siguiente. Se desconoce el monto pagado.
Estos hechos constan en los 1.697 folios de actas de las asambleas del Cenecoop y sus empresas relacionadas, que este diario revisó en el Ministerio de Trabajo. También están documentados en sus informes de gestión anual y en la única auditoría que, en el 2011, hizo el Infocoop a la cooperativa.
Aunque la información pública disponible sobre el Cenecoop R.L. fue crucial para este reportaje, carece de detalles sobre sus informes financieros y de los acuerdos tomados en las sesiones de su Consejo Directivo. Por esa razón, este medio le solicitó al Centro, en reiteradas ocasiones, acceso a la totalidad de las actas y el histórico de sus presupuestos, pero no lo consintió.
La entidad informó de que no suministraría los documentos debido a una investigación que sobre su manejo administrativo realiza la Contraloría General de la República, desde mayo.
Actualmente, el Centro tiene cinco empresas relacionadas: La Catalina R.L., Grupo Empresarial Cooperativo de Costa Rica (Gecse R.L.) y el Consorcio Cooperativo Hotelero (CCH), que administra el Hotel del Sur, del cual el Cenecoop es propietario. Asimismo, es propietario mayoritario del Campamento Oikoumene y de la Universidad Fundepos S.A.
El común denominador de este grupo empresarial es el dirigente cooperativo y exdiputado liberacionista, Rodolfo Navas Alvarado, quien ha sido parte de la Junta Directiva del Cenecoop R.L. por 31 años y, desde el 2014, es su gerente. Navas también preside La Catalina, Gecse, el CCH, y la Universidad Fundepos S.A., tal y como consta en las actas.
20 gastos ajenos a educación
Consulte en este interactivo los casos que evidencian cómo el Cenecoop habría invertido recursos públicos en negocios no vinculados a su función de capacitar y educar al sector cooperativo.
- Consorcio Coop. HoteleroCCH
- La Catalina R.LCATAL.
- Campamento OikoumeneC.O.
- Gecse R.LGECSE
- Otros ejemplosOTROS
Consorcio Cooperativo Hotelero (CCH)
Hotel del Sur: un regalo que crece con números rojos
El Hotel del Sur es una herencia estatal recibida por el Cenecoop R.L. en 1983, cuando una ley del gobierno de Luis Alberto Monge le donó la propiedad para operar un centro de capacitación. El Hotel no tuvo éxito financiero y por ello, en setiembre de 1994, el Cenecoop R.L. y cinco cooperativas más crearon el Consorcio Cooperativo Hotelero (CCH), para administrar el hotel. Rodolfo Navas, actual gerente del Cenecoop, es también presidente del CCH. En el hotel, el Cenecoop R.L. ha hecho varias inversiones. Hoy cuenta con gimnasio, jacuzzi, club campestre, cabinas, dos restaurantes, casino y un hotel escuela.
Ejemplos de cómo el Cenecoop destina dinero a su negocio hotelero:
- El Cenecoop invirtió, en 1994, ¢50 millones en la creación del CCH, para administrar el Hotel del Sur, de su propiedad, con otras cinco cooperativas. Aun así, el Cenecoopp seguía operando el hotel y no estaba percibiendo dividendos.
- En el 2003, el Cenecoop, aprobó un préstamo por ¢48 millones al CCH para que el Hotel del Sur cancelara deudas con la CCSS, el Instituto Costarricense de Turismo y Tributación Directa.
- El Cenecoop aprobó en el 2014 el reconocimiento de inversiones en el Hotel del Sur por ¢367,2 millones.
- En ese mismo año, la Junta Directiva del Cenecoop acordó debitar ¢60 millones de su cuenta de fortalecimiento patrimonial para incrementar la inversión en el capital del CCH.
- Cenecoop aprobó una capitalización de ¢50 millones en 2014 para el CCH, con el fin de que tramitara un crédito ante el Infocoop.
- El presupuesto del 2015 del El Cenecoop incluyó como gasto financiero un pago de ¢30 millones anuales al CCH.
La Catalina R.L
Consorcio La Catalina volvió a la vida con fondos del Cenecoop
La Catalina R.L. se creó en el 2003, como un consorcio cooperativo para adquirir un centro de capacitación, del mismo nombre, en Heredia. El Cenecoop se afilió al grupo un año después. Luego de problemas financieros, en el 2010, el Infocoop (socio mayoritario) adquirió los terrenos y edificios. El Consorcio se quedó sin instalaciones para capacitar, pero seis de las 36 cooperativas afiliadas, incluido el Cenecoop R.L., decidieron seguir operando bajo el nombre de La Catalina R.L. e incursionar en otras actividades. El cambio, que inició en 2011, fue liderado por Rodolfo Navas, quien era presidente de la junta directiva de La Catalina R.L. y del Cenecoop R.L.
Así ha gastado el Centro en ese Consorcio:
- El Cenecoop R.L. asumió las pérdidas de La Catalina R.L. en el 2011, para que los estados financieros del año siguiente presentaran excedentes y no pérdidas. Se desconoce el monto pagado.
- El Cenecoop R.L. paga publicidad en pantallas propiedad de La Catalina R.L. Lo hizo en convenio con la empresa Medialed. Este servicio cuesta ¢2 millones al mes.
Campamento Oikoumene
Campamento Oikoumene: la alianza con una asociación cristiana
Una finca de 18 hectáreas, ubicada en Ochomogo, Cartago, une al Cenecoop R.L. con la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ), dirigida por Xinia Brenes Jenkins, esposa de Rodolfo Navas. La propiedad la compró el Cenecoop R.L. a finales de los ochenta para desarrollar un centro de formación cooperativa para la Región Central. A principios de los noventa, el Cenecoop R.L. trasladó parte de la finca a la ACJ, la cual construyó instalaciones para un campamento, conocido hoy como el Centro de Campamentos y Recreación Oikoumene. En la actualidad el campamento se maneja bajo un fideicomiso. A lo largo de los años se han establecido varios fideicomisos para construir más cabañas y convertir el campamento en un proyecto turístico.
Algunos de los aportes que le ha hecho el Cenecoop:
- El Cenecoop R.L. trasladó, mediante convenio, parte de una finca en Ochomogo a la Asociación Cristiana de Jóvenes. Ocurrió a inicios de los noventa.
- El Cenecoop R.L. firmó y asumió los costos de un fideicomiso con la ACJ y la Unacoop para construir un centro de recreación y estudio cooperativo en su finca en Ochomogo, en 1998. La junta directiva autorizó girar ¢400.000 mensuales para pagar a los peones. El Cenecoop ya había invertido ¢2,5 millones en el diseño de las instalaciones.
- El Cenecoop R.L. destinó ¢6 millones para pagar un fideicomiso del Campamento Oikoumene, en 2009. El contrato preveía la construcción de condominios residenciales y vacacionales, lo cual cambiaba el destino del dinero que le entregan las cooperativas, advirtió una auditoría del Infocoop.
Gecse R.L.
Gecse R.L.: el sueño de una universidad cooperativa
En agosto de 2006, cuatro organizaciones (Grupo Empresarial Cooperativo de Costa Rica, la extinta Coopemex R.L., ACI Américas y Fecopa) se unieron en el Grupo Empresarial Cooperativo de Servicios Educativos de Costa Rica (Gecse R.L.), para comprar la Universidad Fundepos Alma Mater. La inversión total fue de $300.000. Los problemas financieros del Consorcio iniciarion en 2008 y se agudizaron por la posterior quiebra de Coopemex R.L, que tenía el 80% del capital social. En este momento, El Cenecoop R.L. se afilió al Consorcio y, en conjunto con los otros afiliados, asumió pérdidas por ¢342 millones. En 2009 compró en ¢350 millones la participación de Coopemex R.L., convirtiéndose en el dueño mayoritario de Fundepos.
Luego empezó a inyectarle fondos:
- En 2008, el Cenecoop R.L. aportó ¢13 millones para afiliarse a Gecse R.L. Al año siguiente, compró en ¢350 millones la participación de Coopemex R.L., declarada en quiebra en 2010.
- El Cenecoop R.L. cubrió más de la mitad del salario del consultor Carlos Montero, contratado para promocionar la Universidad Fundepos, en 2009.
- En 2014 el Cenecoop R.L.respaldó un crédito de Gecse R.L. por ¢250 millones con el Infocoop para readecuar la deuda por la compra de la Universidad Fundepos.
- El Cenecoop R.L. aprobó un préstamo a Gecse R.L. en 2014 para cubrir los gastos de formalización de un crédito dado por el Infocoop y para un depósito de garantía a la Municipalidad de Atenas por adjudicarles el manejo de un Cecudi. El acta no indica los montos.
- El Cenecoop R.L. otorgó un crédito puente a Gecse R.L. de ¢3,5 millones para pagar una planilla del Cecudi de Nicoya en 2014.
Otros ejemplos
Consorcio La Catalina volvió a la vida con fondos del Cenecoop
La Nación encontró otros casos en donde el Cenecoop R.L. utilizó recursos para fines diferentes a la educación y que tienen que ver con cooperativas o empresas donde Rodolfo Navas a participado. Tal es el caso de Bancoop y Fiduciaria Unibanc.
Consulte los detalles aquí:
- El Cenecoop R.L. se afilió al Banco Cooperativo Costarricense (Bancoop R.L.) en 1994, cuando pasaba por una crisis. Aunque representantes de la asamblea del Cenecoop R.L consideraron improcedente desviar recursos de capacitación para darlos a un banco, Navas, quien era directivo del banco, defendió la propuesta y la afiliación se aprobó. La entidad quebró en 1998.
- En 2007, el Cenecoop R.L. invirtió en una campaña sobre el TLC con Estados Unidos, en el marco del referéndum convocado por el Tribunal Supremo de Elecciones. La moción, propuesta por Rodolfo Navas, también contemplaba foros, debates, mesas redondas y charlas en todo el país.
- El Cenecoop R.L. pagó $1.000 a Borges y Asociados por una encuesta de opinión pública en agosto de 2009. Lo hizo para medir la reacción de los cooperativistas luego de que la Contraloría General de la República le quitó la potestad de cobrar los excedentes a las cooperativas (decisión que después quedó sin efecto mediante una ley de 2011).
- El Cenecoop R.L. pagó en 2009 a Fiduciaria Unibanc S.A., empresa presidida por Rodolfo Navas, ¢3,8 millones en el 2009, por la celebración del 20 aniversario de los derechos del niño, promovida por la Asociación Cristiana de Jóvenes.
Ruta de inversiones. La negativa del Cenecoop R.L. de remitir la información solicitada por este medio impidió trazar toda la ruta de inversión del dinero que, por ley, ha recibido el Centro por contribuciones cooperativas y depósitos del Infocoop durante más de tres décadas.
Sin embargo, al analizar sus reportes financieros del 2004 al 2015, así como documentos de sus empresas, se evidencia que los fondos por negocios propios no alcanzan para cubrir los gastos del Centro en actividades distintas a la de su función de capacitar.
Por ejemplo, en el 2014, el Cenecoop R.L. tuvo ingresos de ¢296 millones por negocios, alquileres y otros. Ese mismo año se aprobaron gastos por al menos ¢481 millones en proyectos distintos a la educación. Entre ellos, inversiones en el Hotel del Sur por ¢367 millones, ¢60 millones para aumentar la inversión de capital en el CCH, y la capitalización de dicho consorcio hotelero por ¢50 millones.
El exdiputado del Partido Liberación Nacional (PLN) Óscar Campos, quien fue miembro del Consejo de Administración del Cenecoop R.L. entre los años 2005 y 2015 y actualmente forma parte del Comité de Vigilancia de la cooperativa, explicó que las inversiones para infraestructura en el Hotel del Sur no pueden considerarse un desvío de recursos, porque es una propiedad del Cenecoop.
“Para sostenerse, el Cenecoop R.L. le contrata servicios de capacitación y, al ser de su propiedad, no se puede decir que haya una desviación de recursos. Para nosotros no es un negocio, es un centro de capacitación cooperativa”, indicó Campos.
Sin embargo, en el informe de labores del Cenecoop del 2014, se detalla que para ese año solamente el 16% de los eventos realizados en el Hotel fueron para el sector cooperativo.
La investigación de La Nación también documentó casos en donde el Cenecoop R.L. respaldó u otorgó créditos a sus empresas relacionadas. Tal es el caso del préstamo por ¢250 millones que tramitó Gecse ante el Infocoop en el 2014. El Cenecoop se comprometió a asumir los pagos en caso de que el Grupo no lo hiciera.
Sobre el uso de recursos cooperativos para estos fines, Alfredo Rojas, jefe de Financiamiento del Infocoop, indicó que el Cenecoop R.L. no puede utilizar los recursos que por ley le gira el Infocoop para respaldar esas operaciones.
“Pero de las contribuciones parafiscales que le dan las cooperativas, hasta donde yo entiendo, sí lo hacen”, afirmó.
La Nación solicitó en reiteradas ocasiones una entrevista con Rodolfo Navas sobre estos temas, pero al cierre de esta publicación, el cooperativista no la había concedido. Además se contactó a la mayoría de los miembros del Consejo de Administración, pero declinaron dar declaraciones.
Otros indicios. La única auditoría que hasta hoy se ha hecho al Cenecoop R.L. también da cuenta de que la entidad ha usado recursos de educación para otras actividades.
Así consta en el documento (A.I #107-2011) del Infocoop, emitido en mayo del 2011, en el cual se analizó cómo se gastó el dinero de los excedentes de las cooperativas en el segundo semestre del 2009.
En el análisis de esos seis meses la auditoría halló al menos seis anomalías:
- Se pagaron ¢4,5 millones de más en cargas sociales, ya que se incluyeron cargas obreras rebajadas a los funcionarios.
- Se cancelaron topes de cesantía superiores a los 8 años, lo cual implicó un gasto adicional de ¢6,9 millones.
- Se giraron ¢342.000 de más a la Cámara de Exportadores cuando se realizó un pago con un tipo de cambio distinto al del mercado. (En esa época, Sergio Navas, hermano de Rodolfo Navas, fungía como vicepresidente de la Cámara).
- El Cenecoop R.L, pagó un evento, por ¢3,8 millones, para el 20.° aniversario de los derechos del niño, promovido por la Asociación Cristiana de Jóvenes, dirigida por la esposa de Navas.
- Se gastaron ¢6,3 millones para el pago de un fideicomiso con Unacoop y la Asociación Cristiana para administrar y desarrollar proyectos turísticos en el Campamento Oikoumene en Ochomogo.
- El Cenecoop R.L. contrató una encuesta por $1.000 para conocer el impacto de un pronunciamiento de la Contraloría General de la República del 2009, que impedía a la cooperativa recaudar los excedentes de las cooperativas. La orden quedó sin efecto en el 2011, cuando una ley lo permitió.
A su vez, la auditoría advirtió de que el Cenecoop R.L. no llevaba registros claros de los ingresos, lo cual dificultaba determinar el buen uso de estos.
El Cenecoop R.L. no lleva registros contables por centros de costos, lo que dificulta la correlación de ingresos y gastos. De ahí la dificultad para identificar claramente los gastos que corresponden al 2,5% de la contribución parafiscal de las cooperativas”, - Auditoría del Infocoop en el 2011.
Opacidad financiera. La falta de claridad sobre el ingreso y el uso de los fondos, fue confirmada a La Nación, por Edwin Rodríguez, quien ocupó el cargo de gerente de la cooperativa entre 1995 y 1998, luego de que Rodolfo Navas perdiera la presidencia del Consejo de Administración.
De acuerdo con Rodríguez, cuando asumió el puesto, el Cenecoop R.L., se encontraba en una situación financiera difícil.
“En ese momento, el Cenecoop prácticamente estaba quebrado. Había muy poca gestión de cobro de la participación de las cooperativas y me parece a mí, no puedo jurarlo, que desviaban muchos recursos hacia cosas que no eran propias del Cenecoop”, afirmó Rodríguez.
Por su parte, Óscar Campos, miembro del Comité de Vigilancia del Cenecoop R.L., afirmó que desconoce si los recursos se han desviado.
“Al menos que yo me dé cuenta no ha habido desviación expresa. Los recursos se usan para capacitación e inversiones en el Hotel del Sur, en Fundepos, muchos como becas. Tenemos por fin una auditoría y un reglamento interno que nos va a permitir corregir muchas situaciones si no estaban bien”, dijo. La entidad funcionó durante más de tres décadas sin auditoría interna.
Sin embargo, representantes del sector cooperativo han manifestado su preocupación sobre el manejo de recursos que hace el Cenecoop R.L. y critican que no hay transparencia sobre en qué se gasta, cómo y a quién se contrata y cuál es el destino final de las contribuciones de las cooperativas.
Esa organización debe tener un marco jurídico, presentar un informe a la Contraloría sobre los recursos que recibe y una liquidación presupuestaria. Denunciamos un manejo ‘vulgar’ en este momento”, - Freddy González, secretario general del Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop).
A raíz de esta situación, recientemente, se presentaron dos denuncias ante el Ministerio Público y otra en la Contraloría General de la República para que se investiguen posibles irregularidades en el uso de los recursos provenientes de los excedentes cooperativos.
Los casos se encuentran en investigación, según confirmaron la Contraloría y la Fiscalía.
16 de agosto de 2016
Fondos de Cenecoop mantienen a flote a empresas relacionadas
Con una constante inyección de recursos y financiamiento, el Cenecoop R.L. ha mantenido a flote a sus empresas relacionadas, más todavía no le alcanza para convertirlas en negocios rentables.
Algunas de estas subsidiarias han estado morosas, en reiteradas ocasiones, con la seguridad social y endeudadas con el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop), tal y como consta en actas revisadas por La Nación.
Tal es el caso del Consorcio Cooperativo Hotelero (CCH) y Gecse R.L., dos grupos constituidos para desarrollar negocios y en los cuales Cenecoop R.L. se involucró para tener una fuente adicional de ingresos y financiar capacitaciones. Con ello, pretendía no depender solo de los recursos girados por el Estado, o de las contribuciones, que por ley, le dan las cooperativas.
No obstante, lejos de lograr su objetivo, esos negocios se han convertido en una carga financiera para el Cenecoop R.L.
La primera experiencia del Cenecoop con negocios fue en el Hotel del Sur, bajo su administración desde 1983, pero no prosperó. Luego, en 1994, se constituyó el Consorcio Cooperativo Hotelero (CCH) para asumir la administración del complejo.
Sin embargo, lejos de ser un negocio rentable, desde su creación el CCH ha dependido de los aportes del Cenecoop, según dejan ver algunas de sus actas. Por ejemplo, en el 2003 el Cenecoop aprobó un préstamo por ¢48 millones para cancelar deudas del Hotel del Sur con la Caja, Tributación y el Instituto Costarricense de Turismo, tal y como deja ver su informe de labores de ese año.
A lo largo de sus más de dos décadas de existencia, el Consorcio ha reportado ante el Consejo de Administración una condición económica difícil, al punto de que constantemente entra en morosidad con la Seguridad Social.
A finales de junio tenía una deuda de ¢24 millones, en cobro judicial, con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). La Caja informó de que el 5 de julio, el Consorcio formalizó un acuerdo de pago.
En junio, también registraba una deuda de ¢1 millón con Fodesaf, que canceló a inicios de agosto. Asimismo, debe al Infocoop ¢1.000 millones por dos créditos. Los préstamos fueron tramitados para capital de trabajo, cancelación y refinanciamiento de deudas.
Cenecoop y aliadas
Directivos también se entrelazan en Cenecoop y sus aliadas
Seis de las personas que toman decisiones en el Cenecoop R.L. y sus cooperativas aliadas se repiten en distintos puestos de las directivas de esas empresas. Explore los nexos en este interactivo.
Lazos empresariale
Espíritu cooperativo y otros negocios
Un grupo de ocho directivos del Cenecoop o sus empresas cooperativas también están vinculados a cinco negocios privados donde Rodolfo Navas es presidente o vicepresidente. Explore los nexos en este interactivo.
Nota: El Ministerio de Trabajo informó de que en marzo Rodolfo Navas fue electo presidente de La Catalina hasta el 2018. El cambio está en estudio. Asimismo, el nombramiento de Navas como presidente de GECSE venció el 31 marzo pasado, pero la empresa no ha tramitado sustitución.
Vínculos cooperativos
Unidas al Cenecoop y a otras de sus empresas
Entre las 45 cooperativas u organismos afiliados al Cenecoop R.L. hay seis que también han apostado por formar parte de otros de sus negocios.
El mismo alambre. El CCH depende del Cenecoop R.L. incluso para inversiones pequeñas. En el 2013, luego de 20 años bajo la administración del Consorcio, las instalaciones del hotel estaban protegidas por el mismo alambre de púas y el CCH carecía de fondos para sustituirlo por una malla.
Rodolfo Navas, presidente del Consorcio, propuso al Cenecoop R.L., analizar cómo cambiar el alambre. Esto consta en el acta del Consejo de Administración del CCH del 6 de abril del 2013.
La mala situación financiera del grupo provocó la separación de varias cooperativas aliadas. Jaime Cervantes, quien fue representante de Coopealianza ante el Consejo de Administración del CCH de 1994 a 1996, comentó que el hotel presentaba problemas de administración y pérdidas, lo que motivó el retiro de su representada.
“Salí muy decepcionado. Coopealianza decidió dejar el CCH porque había muchas irregularidades”, aseveró Cervantes.
Por su parte, Edwin Rodríguez, quien ocupó la Gerencia del Cenecoop R.L entre 1995 y 1998, declaró que el hotel no debería de ser una carga financiera para la cooperativa.
“El Cenecoop R.L. no tiene por qué darle recursos a un ente que, siendo bien administrado, debería de ser autónomo económicamente. Esa fue una lucha muy dura”, manifestó.
Las actas y los testimonios de quienes estuvieron involucrados con el Consorcio, dejan ver que la situación no cambió con el tiempo.
Formé parte de la junta directiva del CCH porque don Rodolfo Navas me lo pidió y decidí ir a ayudarle, pero nunca vi ganancias, solo había pérdidas y pérdidas. Tampoco logré ver, nunca, los estados financieros auditados; por eso decidí no seguir”
- Alberto Mendoza quien estuvo en la Junta Directiva a pesar de no representar a ninguna afiliada. Mendoza dejó de asistir a las reuniones en el 2012.
Otro negocio sin despegar. Una situación similar ha ocurrido con Gecse R.L., creada para comprar la Universidad Fundepos, un negocio que tampoco logró ser rentable. La baja matrícula, la poca proyección y las deudas obligaron al Consorcio a pedir créditos, con el respaldo del Cenecoop R.L., para sostener la casa de estudios. Del 2002 a la fecha, esa Universidad ha graduado a 620 profesionales, según datos del Consejo Nacional de Educación Superior.
El Consorcio adeuda al Infocoop ¢1.120 millones, préstamos que sirvieron para comprar la Universidad Fundepos, mejorar el edificio y elaborar programas de estudio.
A mediados del 2014 también se analizó, entre otras, la posibilidad de vender el 50% de las acciones de la Universidad en $1,7 millones.
Alfredo Rojas Durán, jefe de financiamiento del Infocoop, explicó que actualmente el Instituto está buscando alternativas para el crédito que otorgó al Consorcio.
“Lo estamos replanteando porque la matrícula no fue la esperada y no tenemos los ingresos suficientes para atender la deuda, pero no se les va a otorgar un solo colón más, lo que haríamos es ampliar los plazos del proyecto”, sentenció Rojas al ser cuestionado sobre por qué Infocoop seguía invirtiendo en un negocio poco rentable.
Según consta en el informe de labores del Cenecooop del 2014, Gecse registró pérdidas por ¢25, millones dicho año.
Gecse R.L. también ha tenido problemas en la administración de los Centros de Cuido, actividad en la que se involucró durante la administración liberacionista de Laura Chinchilla.
Por ejemplo, solicitó un préstamo a la cooperativa para pagar planillas del Centro de Cuido de Nicoya en la segunda quincena de julio del 2014, según consta en actas del Cenecoop R.L. El grupo administró el Cecudi en los años 2013 y 2014.
Adriana Rodríguez, vicealcaldesa de Nicoya, dijo que no estaban a gusto con el servicio prestado, por eso no prorrogaron el contrato y asumieron directamente la administración del Cecudi.
Por su parte, el Cenecoop R.L. ha cargado con la administración del Campamento Oikoumene a lo largo de los años, a pesar de ser copropietario junto con la Unión Nacional de Cooperativas (Unacoop R.L) y la Asociación Cristiana de Jóvenes, organización que no pertenece al sector cooperativo y cuya directora es la esposa de Rodolfo Navas.
El campamento registró pérdidas por ¢25 millones en el 2013 y solo ¢2,8 millones de ganancias un año después, según consta en el informe de labores del Cenecoop del 2014.
En el caso de La Catalina R.L., el Cenecoop R.L. tuvo que asumir las pérdidas que reportó la cooperativa en el 2011, para mejorar su situación financiera.
La participación del Cenecoop R.L., en este tipo de negocios ha generado inquietudes dentro de la entidad.
Se hacen los negocios sin revisar la misión primero, para saber qué es lo que realmente se necesita y determinar cuáles son los negocios que deben conservarse y fortalecerse y cuáles no. De repente surgen buenos proyectos, pero no son compatibles con la razón de ser del Cenecoop R.L.”
- Eugenia Bonilla, secretaria del Comité de Vigilancia del Cenecoop en 2014.
16 de agosto de 2016
Cenecoop respaldó crédito con facturas por servicios futuros
Facturas por becas de estudio futuras y anuncios en pantallas digitales respaldaron un crédito por ¢75 millones tramitado por Cenecoop R.L. a favor de dos de sus empresas relacionadas: La Catalina R.L. y la Universidad Fundepos.
El préstamo fue concedido a mediados del año anterior por el Fideicomiso de Garantía y Descuento de Facturas N.° 230-2013 Cooperativas/Finacio S.A.
Dicho fideicomiso fue creado en el 2013 para dar el servicio de descuento de facturas a cooperativas u otras organizaciones que requieran liquidez inmediata y cuentan con facturas por cobrar a terceros. El fideicomiso se queda con las facturas, gira el dinero y, a cambio, cobra una comisión o intereses.
La solicitud de crédito la hizo Rodolfo Navas Alvarado, gerente general del Cenecoop R.L. y, a su vez, presidente de la Universidad Fundepos S.A., y de La Catalina R.L.
Las facturas acreditadas por el líder cooperativista eran por servicios futuros, es decir, por servicios que aún no se le habían brindado al Cenecoop R.L.
Por estos hechos fueron denunciados ante el Ministerio Público, Rodolfo Navas y el gerente general de La Catalina R.L., Guillermo Hidalgo Blanco.
La denuncia fue presentada el 6 de julio anterior por Milton Siles Zúñiga, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Agropecuarias y de Autogestión (Fecoopa R.L.).
El abogado Joaquín Cordero, quien firma la denuncia de Siles, explicó que las facturas se giran contra la prestación de un servicio o un bien. En este caso, esos servicios aún no se le habían brindado al Cenecoop R.L., por lo cual se estaría ante un caso de falsedad ideológica.
La factura física existe y no tiene alteraciones, pero es ideológicamente falsa”
- Joaquín Cordero, abogado que presentó la denuncia ante el Ministerio Público.
Consultado al respecto, Hidalgo dijo que desconocía la denuncia y, por lo tanto, no se podía referir a la misma. Añadió que usualmente utilizan el descuento de facturas para tramitar créditos. Cuando se le preguntó si ya habían obtenido préstamos con facturas con fechas futuras, colgó la llamada y no volvió a atender el teléfono.
La versión de Rodolfo Navas no se consigna en esta publicación porque no concedió la entrevista que, para conocer sobre este y otros temas, le solicitó La Nación en repetidas ocasiones durante un mes.
Sin detalles. De acuerdo con la denuncia, las facturas presentadas por Navas, en una fecha sin precisar, pero antes de julio del 2015, son a favor de Fundepos S.A.
Los servicios facturados solo detallan: “becas de estudio al sector cooperativo”, entre agosto de ese año y febrero del 2016. Cada recibo es por ¢10 millones sin especificar el tipo de beca, la cantidad de estudiantes cubiertos, el nivel o área de estudio. Esto suma ¢70 millones.
Otra de las facturas por ¢5 millones es a favor de La Catalina R.L. En este caso, se trata de un solo cobro por servicios de anuncios en pantallas digitales ofrecidos al Cenecoop R.L. en julio, agosto y la mitad del mes de setiembre del 2015. En tales pantallas, colocadas en diferentes partes de la capital, se proyecta información sobre aniversarios, así como actividades, y servicios, o bien se promociona el cooperativismo.
Además, de las facturas, se aportó como garantía, una finca a nombre de Sociedad Inversiones Arroyo, propiedad de Navas y valorada en ¢274,6 millones.
En el escrito, Siles alega que se presentaron facturas por servicios que aún no se habían brindado, por lo cual eran ideológicamente falsas. Esto, añade, puso en riesgo la recuperación del crédito por parte de fideicomiso del cual forma parte su representada como fideicomitente y fideicomisaria.
“Si bien en cada factura aparece la fecha de la misma, todas posteriores a la aprobación y entrega del crédito; se le hizo creer al fiduciario que las obligaciones que acreditan dichos documentos ya existían jurídicamente, cuando la realidad es que los servicios de capacitación no se habían brindado a esa fecha”, indica la denuncia.
El abogado dijo que aún la Fiscalía no les ha notificado si la denuncia se admitió para investigación.
16 de agosto de 2016
Cenecoop R.L. y sus empresas facturaron ¢1.466 millones al Estado en última década
Cursos y capacitaciones a funcionarios públicos sobre impuestos, responsabilidad social o para aprender a hacer presentaciones en el software Prezi figuran en la lista de 115 contratos que, entre 2006 y el año pasado, el Estado le adjudicó al Cenecoop R.L. o a la Universidad Fundepos, una de sus empresas.
En manos del Grupo Empresarial de Servicios Educativos (Gecse), otro de los negocios del Cenecoop, cinco municipalidades delegaron la administración de sus Centro de Cuido y Desarrollo Infantil (Cecudi).
Siga la ruta de servicios, montos adjudicados y compradores públicos al Centro y sus empresas en este interactivo.
16 de agosto de 2016
Las explicaciones que Navas no dio
Durante un mes La Nación solicitó una entrevista al dirigente cooperativo Rodolfo Navas. No la concedió. Adujo que no hablaría por la investigación que realiza la Contraloría.
El ente fiscalizador abrió una pesquisa a la entidad privada, en mayo pasado, ante las dudas de si la misma debe de recibir dineros públicos y recaudar los excedentes que las demás cooperativas deben girarle por ley.
¿Por qué no dio la entrevista? La encargada de Prensa envió el siguiente correo.
¿Por qué, usted dijo en asambleas del Cenecoop que esos recursos sí se enviaban a la Contraloría si no era así? Esto lo dijo en la asamblea del 13 de febrero de 2001, cuando se estaba tratando de modificar el estatuto de la cooperativa y que el Cenecoop absorbiera a Unibanc (donde usted participa).
Los recursos parafiscales son considerados públicos, dado que tienen un fin específico. ¿Por qué el Cenecoop ignora ese criterio?
¿Cómo una cooperativa puede saber con claridad cómo se gastan esos recursos? Los estados de resultados y los informes de labores no son claros y no permiten identificar cómo se gastan los recursos cooperativos y a quién se contrata.
En las asambleas se aprueban los presupuestos pero solamente participan las cooperativas afiliadas, ¿qué tipos de mecanismos de control tienen las otras cooperativas que igual pagan excedentes pero no son afiliadas?
¿De dónde toma recursos el Cenecoop para invertir en sus empresas relacionadas?
Las decisiones de inversión se toman en sesiones del Consejo de Administración, donde solo participan unos cuántos. Si todas las cooperativas están obligadas a pagarle al Cenecoop, ¿por qué se toman decisiones de uso de los recursos a puerta cerrada?
¿Por qué la CCA es la organización que tiene más votos en la Asamblea del Cenecoop? No paga excedentes e incluso el Cenecoop le paga una cuota anual para estar afiliada.
Usted ha mantenido el control del Cenecoop desde sus inicios, además es presidente de los Consejos de Administración de las cooperativas relacionadas y de Fundepos. Junto con usted ha habido otro grupo de personas que se mantenido presente en estos órganos. ¿Cree que esta concentración de poder representa los valores del cooperativismo? ¿Por qué cuándo otros grupos han intentado dirigir el Cenecoop, o sus empresas relacionadas, los han sacado de forma cuestionable?
¿Cuándo adquirió el Cenecoop la finca en Ochomogo, Cartago?
¿Por qué el Cenecoop donó a la Asociación Cristiana de Jóvenes parte de esa finca? Su esposa era directora de esa la organización y aún forma parte de ella.
¿Por qué el Cenecoop ha aprobado préstamos para sus empresas si esta actividad no está contemplada en sus estatutos?
¿Por qué el Cenecoop asumió las pérdidas de La Catalina R.L. durante el 2011? Inicialmente cuando se reestructuró no tenía servicios de capacitación: eran convenios con el CNP, de pantallas LED, médico de empresa, etc.
¿Por qué el Cenecoop no podía realizar las capacitaciones y programas en línea que actualmente realiza La Catalina? ¿Cuál es la necesidad de girarle recursos a otra empresa, cuando el Cenecoop podría hacer esas funciones? ¿Lo hacen para poder inyectar recursos a otras actividades distintas a la educación que realiza La Catalina R.L.?
¿Qué beneficios ha obtenido el Cenecoop del CCH? ¿Se pueden cuantificar los excedentes que el Cenecoop ha recibido del CCH?
De acuerdo a la poca información a la que tuvimos acceso, encontramos que solo en el 2014 el Cenecoop destinó 507,2 millones para el CCH. Ese año el Cenecoop solo recibió ¢296 en otros ingresos. ¿Cómo explica esto? ¿Dónde está el beneficio para el Cenecoop? ¿De dónde se tomaron los recursos? ¿Se puede justificar esto como una inversión en educación cooperativa?
El Cenecoop creó el CCH con el objetivo de que este consorcio administrara el hotel para que generara recursos y financiar la capacitación. Sin embargo, el CCH se ha convertido en una carga financiera para la institución. A esto se suma que otras cooperativas que eran afiliadas y podían aportar fondos al Consorcio, decidieron salirse por un mal manejo de los recursos. ¿Cómo esto no podría considerarse un desvío de fondos de educación?
Si las inversiones en el Hotel son efectivamente para capacitación, ¿por qué entonces, se decide camuflarlas en los estados financieros, por ejemplo ponerlas como gastos financieros o descontarlas de las cuentas patrimoniales?
¿Por qué si ese no es un buen negocio, el Cenecoop le sigue inyectando recursos y no lo venden para tener ingresos para dar becas u otras cosas de capacitación?
Personas que han estado ahí han denunciado que hay falta de transparencia e información con respecto a las decisiones que se toman en el CCH y sus estados financieros. Incluso tienen el mismo auditor que el Cenecoop y el resto de empresas relacionadas. ¿Qué opina sobre esto?
¿Cómo funciona el Hotel de Palmar Sur? ¿Qué participación tiene el Cenecoop R.L.? ¿Cuál es el proyecto que tienen para este hotel?
¿Fundepos ha sido una buena inversión para el Cenecoop? ¿Por qué?
¿Por qué el Cenecoop decide invertir en el negocio de comprar una universidad que registraba problemas financieros?
Si el Cenecoop invirtió millones en la compra de Fundepos, ha respaldado créditos de Gecse para la Universidad, ¿cómo se justifica que mensualmente le facture capacitaciones? ¿Por qué consideran que esta es una buena forma de invertir los recursos en capacitación? ¿No sería mejor hacer convenios con otros centros de estudio más prestigiosos?
En este momento, según información que obtuvimos, se están evaluando opciones para el préstamo que tiene Gecse, porque el negocio no cumplió con la proyecciones de matrícula ni los resultados esperados. ¿Qué sabe usted de esto? ¿Cuáles son alternativas que ven ustedes desde Gecse?
¿Cuánta es la participación de Gecse en las acciones de Fundepos?
Luego de haber hablado todo esto, ¿considera usted que el Cenecoop ha usado los recursos cooperativos únicamente para capacitación?
Una auditoría del Infocoop detectó que recursos parafiscales se usaran para otros fines en el 2009. ¿Qué tiene que decir al respecto?
- ¿Qué criterios se consideran en las campañas para contratar a los proveedores?
- Dos cooperativas que usted preside y una empresa suya fueron contratados para brindar diversos servicios en esos procesos, especialmente capacitaciones y alimentación. En el caso de la campaña del 2010 usted era el responsable del Día E, ¿Qué injerencia tuvo en la contratación de los proveedores?
- ¿No ve un conflicto de interés al contratar empresas que usted mismo preside?
- ¿Qué criterios se consideran en las campañas para contratar a los proveedores?
- ¿Cómo explica que una una empresa Fiduciaria de servicios de capacitación política y hasta armado de banderas?
- ¿Con qué personal hacían esas labores? ¿Subcontrataron?
- ¿Quién en el PLN lo contactó para que esas cooperativas o su empresa diera esos servicios?
- ¿Cómo y quién definía los temas de capacitaciones?
- ¿Debería el cooperativismo mantenerse al margen de los asuntos políticos?
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