Caracas y otras procedencias
Opositores venezolanos bloquearon este martes vías en Caracas y otras ciudades en rechazo a la convocatoria del presidente Nicolás Maduro a un proceso para cambiar la Constitución, que desvanece el objetivo de los adversarios del gobierno de lograr elecciones generales y agudiza la grave crisis que sacude al país.
Acosado tras un mes de marchas que exigían su salida del poder por medio de elecciones generales, Maduro dio el lunes un giro a la crisis al convocar a una "Constituyente popular", cuyos 500 asambleístas no serán elegidos por sufragio universal, sino por sectores sociales y por comunidades.
Ante este el nuevo escenario, la oposición rearma su estrategia: el Parlamento, único poder que controla, discutía en la tarde los alcances de la decisión y acciones para aumentar la presión internacional contra el gobierno y convocó a una "megamarcha" para el miércoles.
"Lo que pretende Maduro es concentrar el poder" y "aniquilar las elecciones democráticas", denunció en la sesión el jefe legislativo, Julio Borges.
El líder opositor Henrique Capriles y otros dirigentes llamaron a seguir en la calle. "Con su anuncio, Maduro consolida un golpe de Estado", afirmó.
La crisis venezolana también tuvo otras manifestaciones:
-- La Fuerza Armada respaldó la decisión del gobernante de llamar a una Asamblea Constituyente. "Es una propuesta revolucionaria, constitucional y profundamente democrática que nosotros acompañamos desde la Fuerza Armada", dijo el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
Aseguró que la convocatoria es "constitucional" y dijo que "no puede haber algo más democrático que convocar al poder constituyente original, que es el pueblo".
-- La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se reunió el martes en San Salvador, concluyó sin resolución alguna sobre el conflicto en Venezuela. El canciller anfitrión, Hugo Martínez, expresó que "si no estaban presentes todos los países, o si un país se oponía a alguna propuesta dentro de la reunión, pues no podría haber acuerdo, y efectivamente es lo que ha sucedido".
Su homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, había dicho que la Celac apoyó de forma "unánime" el diálogo en su país, pese a que no se emitió ninguna declaración.
-- Para Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), la decisión de Maduro es "fraudulenta" porque "es el pueblo exclusivamente el único que cuenta con poder constituyente".
"La propuesta anunciada es errada, inconstitucional y fraudulenta. La conformación de la constituyente solo con supuestos representantes sectoriales viola los principios fundamentales de igualdad política", resaltó en un mensaje grabado en video.
Continúan las protestas. Entretanto, las protestas contra el gobierno de Maduro continuaron el martes y entraron en el segundo mes consecutivo.
Cacerolas, bocinas y cornetas sonaron temprano en Caracas, donde grupos de personas bloquearon con basura, motos y troncos de madera algunas calles y avenidas. En La Urbina (este) hubo un confuso tiroteo, luego de que militares dispersaron una protesta con bombas lacrimógenas.
En algunas barriadas de clase media y popular del este de la ciudad decenas de guardias nacionales lanzaron gases lacrimógenos hacia los edificios y casas para dispersar a los manifestantes, lo que generó problemas de asfixia entre los habitantes.
La Fiscalía General indicó que durante una manifestación que se registró este martes en la barriada pobre de Petare, al este de la capital, resultaron heridos cinco guardias nacionales, un jefe policial y dos civiles.
"Esa Constituyente que anuncia Maduro es una manipulación para huir de elecciones", opinó Raúl Hernández, un universitario de 22 años, en un bloqueo en una avenida del este de Caracas.
Aunque una Asamblea Constituyente se convoca para transformar el Estado y redactar una nueva Carta Magna, Maduro aseguró que reforzará la de 1999 para "profundizar la revolución", en lo que llamó un "desencadenante histórico".
Aún no está claro qué pasará con el calendario electoral. Los comicios de gobernadores debieron realizarse en el 2016 -pero se postergaron sin fecha-, los de alcaldes deben ser este año y las presidenciales, a fines de 2018.
El trasfondo del anuncio. "Es una medida desesperada de un gobierno que sabe que no puede llamar a elecciones porque va a perder y recurre a la polarización", declaró Diego Moya-Ocampos, del IHS Markit Country Risk de Londres, al referirse a que más de 70% de venezolanos rechazan la gestión de Maduro, según encuestas.
Buena parte de la polémica está centrada en la elección de la Asamblea Constituyente. La Constitución impulsada por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), fue redactada por 131 diputados elegidos por voto directo, universal y secreto.
"Es obvio que el gobierno no podría ganar una elección de este tipo y entonces hace una convocatoria tipo Frankenstein", afirmó el analista Luis Vicente León.
Maduro enviará al poder electoral las bases de elección de los asambleístas, buena parte de los cuales saldrán de estructuras comunales auspiciadas por el gobierno. "No será una Constituyente de partidos políticos ni de élites, sino obrera, comunal, campesina", explicó el gobernante.
Así, según el constitucionalista José Ignacio Hernández, Maduro busca "garantizar el control" de la Constituyente y, de paso, "consolidar la usurpación de funciones" del Parlamento, pues, según la ley, cuando esté instalada estará por encima de todos los poderes del Estado.
El anuncio de Maduro hace temer mayor convulsión social. Veintiocho personas murieron en hechos violentos vinculados a las protestas que estallaron el 1. de abril, luego de que el máximo tribunal de justicia asumiótemporalmente las funciones del Parlamento.
"La Constituyente sin elección democrática une a la oposición, aísla más al gobierno y refuerza la lucha de calle. Solo agudiza la crisis", sostuvo León.
El abogado Hermann Escarrá, cercano al oficialismo, negó que el proceso implique una sustitución de la Constitución de 1999 que impulsó el fallecido presidente Hugo Chávez y planteó, en una entrevista en la televisora estatal, que se buscará adecuar el texto constitucional a las "nuevas realidades".
Maduro, cuya gestión termina en enero del 2019, justificó su decisión al asegurar que convocó a una "Constituyente de paz" para frenar la "embestida golpista", y acusó a la oposición de rechazar el diálogo.
Las manifestaciones ocurren en medio de una profunda crisis económica, con una severa escasez de alimentos y medicinas y la inflación más alta del mundo, además de elevados niveles de criminalidad.