Entre los años 2014 y 2016, el Instituto de Fomento Cooperativo (Infocoop) violó su propio Reglamento General de Crédito al ablandar las condiciones para que ocho cooperativas obtuvieran préstamos con la institución.
Durante ese período la institución, intervenida por el Poder Ejecutivo el pasado 2 de marzo, aprobó 27 readecuaciones de créditos que, a enero pasado, sumaban cerca de ¢40.000 millones, de una total cartera de préstamos por ¢135.000 millones.
La Junta Directiva del Instituto aprobó, durante el presente Gobierno, readecuaciones de deuda a organizaciones cooperativas que no cumplían con los requisitos para optar por ese beneficio.
El artículo 55 del reglamento de crédito establece que las solicitudes de modificación de operaciones vigentes se deben tramitar como nuevos préstamos y de acuerdo con las normas estipuladas.
Para optar por ese beneficio, el artículo 22 del capítulo sobre financiamiento del Reglamento establece que las cooperativas deben demostrar que durante los últimos tres períodos económicos no han sufrido pérdidas en su operación.
También les exige comprobar que han atendido oportunamente las obligaciones con el Infocoop; que sus indicadores de gestión y financieros reflejan una “posición razonable”, y que no se visualice una situación de riesgo del sector en el que se desenvuelven.
Pero en ocho de 27 casos de readecuación revisados por La Nación , algunos de esos supuestos se incumplieron.
Por ejemplo, Coopeagroatirro, Consorcio Cooperativo Hotelero (CCH), Coopesarapiquí y Coopeagropal presentaban una mala situación financiera y de riesgo en sus respectivos sectores de negocios al momento de pedir que se readecuaran sus préstamos.
En tanto, Coopeaserrí incumplió con las garantías que dio al Infocoop y aun así pidió un cambio de condiciones, el cual fue avalado por la Directiva.
Otras tres empresas no presentaban ningún tipo de crisis, pero amenazaron con irse del Instituto si no se igualaban las condiciones crediticias que les ofrecían bancos comerciales.
Este es el caso de Coopebrisas, Coopevictoria y Coopemep, que solicitaron que la entidad les diera condiciones más beneficiosas, a lo que este accedió al readecuar sus deudas.
Beneficios por unanimidad
Tanto la Comisión de Crédito como los tres representantes del Gobierno y los cuatro del sector cooperativo que conforman la Junta Directiva, aprobaron las nuevas condiciones de los préstamos por unanimidad.
La mayoría de las readeacuaciones (16 de un total de 27) fueron para reducir tasas de interés pactadas al formalizar los préstamos, con disminuciones de hasta 7,5 puntos porcentuales.
Así, por ejemplo, Coopecaja obtuvo una disminución de 6 puntos porcentuales en la tasa de interés de sus préstamos con el Infocoop y entonces pasó de pagar un 17%, a un 11%.
Por su parte, CCH R.L. obtuvo una readecuación de 8 puntos porcentuales a la baja en un crédito que tenía una tasa de un 14% y Coopemédicos también se benefició con una rebaja de 7,5 puntos, al pasar de pagar un 17% de interés a un 9,5%.
Sin exigir mayores garantías, la entidad también dio extrafinanciamientos por ¢1.850 millones a algunas de estas empresas de la economía social .
Coopeagroatirro es uno de esos casos que, además del refinanciamiento de una deuda por ¢4.500 millones, obtuvo un préstamo adicional superior a los ¢800 millones. Coopesarapiquí también consiguió extrafinanciamiento, en su caso por ¢120 millones, además de la readecuación de otro préstamo con pocas garantías adicionales.
Cooperativas ‘zombis’
Al analizar las actas de Junta Directiva, saltan a la vista organizaciones que eran calificadas como “zombis” (muertas en vida) por el propio presidente del Infocoop, el ministro de Agricultura, Luis Felipe Arauz.
Este es el caso de la Cooperativa de Productores de Palma de Aceite (Coopeagropal).
El 15 de diciembre del 2015, los directivos discutieron el refinanciamiento de esa entidad afincada en la zona sur del país. Durante el debate del préstamo, el ministro Arauz cuestionó la conveniencia de la readecuación y el giro de un extrafinanciamiento por ¢1.000 millones.
“El directivo Luis Felipe Arauz Cavallini comenta que ha estado analizando el caso de Coopeagropal R.L. y no sabe si son (sic) de esos casos zombis que decía el directivo, Geovanny Villalobos Guzmán.
”No quisiera pensar eso, más bien, a lo mejor, con un poco de oxígeno pueda salir adelante. Pero también siente que hay problemas enormes de gestión, problemas de productividad”, se lee en el acta N.° 4054, en la que Arauz dijo que pediría a la Universidad de Costa Rica (UCR) darle acompañamiento técnico a la cooperativa.
Pese a sus dudas, él y los restantes directivos aprobaron las nuevas condiciones.
Este diario pidió un comentario adicional a Arauz sobre sus consideraciones para dar el visto bueno, pero no atendió llamadas ni contestó un mensaje enviado a su celular.
Los directivos del Infocoop también fueron benevolentes con Coopesarapiquí.
A pesar de que el gerente financiero del Infocoop, Alfredo Rojas (hoy imputado por la Fiscalía por presuntamente formar parte de una red criminal que habría festinado la cartera de créditos), dijo que la situación financiera de la cooperativa era “de cuidado”, la Junta aprobó una readecuación que le duplicó en tres años el periodo de gracia para empezar a pagar el principal de dos operaciones.
En total, los préstamos son por ¢710 millones, y no se le pidió ninguna garantía adicional al fideicomiso que se había pactado originalmente.
Este diario también pidió al exdirector ejecutivo del Infocoop, Ronald Fonseca, un espacio para aclarar las circunstancias en las que se aprobaron esta y las demás readecuaciones, pero no atendió las llamadas.
El Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop) reaccionó con cautela sobre la forma como se otorgaron los refinanciamientos a cooperativas en situación financiera delicada.
Luis Corella, secretario ejecutivo de Conacoop, dijo que, de comprobarse alguna irregularidad, estarían de acuerdo en que se sienten responsabilidades.
“Estamos haciendo un trabajo serio, responsable, cuidadoso, transparente, para evitar que se repitan errores del pasado”, agregó.
A finales de marzo, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanó las oficinas del Infocoop para secuestrar expedientes en los que, según la Fiscalía, se prueba la existencia de una red que lucró con fondos públicos. Según el Ministerio Público, el líder de esa organización era Freddy González, exsecretario ejecutivo de Conacoop.