A falta de 22 meses para que venza su mandato, el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, ha perdido casi una tercera parte de su equipo de Gobierno.
De los 75 ministros, viceministros y presidentes ejecutivos que iniciaron con él la gestión –el 8 de mayo del 2014–, 22 fueron separados de sus cargos, es decir el 29%.
La más reciente salida ocurrió ayer lunes, luego de que Casa Presidencial confirmara, el domingo, la renuncia de Guillermo Santana al cargo de presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), argumentando razones personales.
A la vez, negó que su renuncia se debiera al interés de regresar a su plaza de tiempo completo como profesor de la Universidad de Costa Rica (UCR) para mejorar su salario actual.
En promedio, Solís ha tenido que relevar a un integrante de su equipo cada 37 días. La mayoría de ellos se marchó luego de cuestionamientos a su labor, o bien, debido a un “desgaste” político.
A la fecha, se contabiliza la salida de nueve ministros, 11 viceministros y dos presidentes ejecutivos. Solo uno de ellos fue despedido por Solís. El resto renunció, algunos por propia voluntad y otros a solicitud del mandatario. El destituido fue Sebastián Urbina , quien fue relevado como viceministro de Transportes el pasado 22 de junio, pocos días después de que fuera apartado de las negociaciones del plan de sectorización de buses.
En esa lista no se incluyó a la ahora directora del Banco Nacional (BN), Ana Isabel Solano, quien dimitió a la presidencia ejecutiva del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), días antes de asumir el cargo.
Tampoco se contó a Ana Luisa Elizondo, quien, al igual que Solano, renunció a su nombramiento como viceministra de Infraestructura y Concesiones antes de ser juramentada. Ambas alegaron razones personales.
Igual que Chinchilla. El número de bajas es casi el mismo que registró la administración de Laura Chinchilla (2010-2014) en el mismo lapso, cuando solo habían transcurrido dos años y dos meses de su gobierno.
A estas alturas de su mandato, Chinchilla registraba 21 cambios, uno menos que Solís.
Ella se marchó del Poder Ejecutivo con solo ocho de los ministros con los que arrancó, en mayo del 2010. Se quedó con menos del 30% de su equipo original.
Las salidas. Las salidas definitivas en el equipo de Solís se concentran en 12 ministerios y dos instituciones descentralizadas.
La cartera de Cultura y Juventud es la que registra más bajas: 4 en total. De allí se fueron todos sus jerarcas. En mayo del 2015, se marcharon la entonces ministra, Elizabeth Fonseca, y los dos viceministros, Alfredo Chavarría y Luis C. Amador, tras el descalabro del Festival Internacional de las Artes (FIA) de ese año.
Cinco meses después, le tocó el turno a la viceministra de Juventud, Elena Quesada, a quien Casa Presidencial le creó un nuevo puesto de coordinadora nacional de los temas de bienestar animal, hasta entonces inexistente.
En los ministerios de Obras Públicas y Transportes, Presidencia, Ciencia y Tecnología, Justicia, y Agricultura y Ganadería, hubo dos salidas de jerarcas.
Entre tanto, se registró una en Seguridad, Trabajo, Turismo, Economía y Educación. También se fueron las cabezas del Incofer y del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico.