Las parejas de gais aún no pueden ser aseguradas. La Caja analiza los cambios con el fin de extender a esa población el beneficio del seguro familiar.
El gerente financiero de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Gustavo Picado, informó de que mañana presentará la propuesta con las ampliaciones solicitadas por la Junta Directiva hace un mes, cuando llevaron la primera iniciativa.
La intención, dijo Picado, es que los directores programen la discusión del asunto para la próxima semana. Si se aprueba lo sugerido, los cambios se ejecutarían entre finales de octubre y principios de noviembre, luego de que sean publicados en el diario oficial La Gaceta .
Hace más de cuatro meses , la Junta Directiva de esa institución aprobó la reforma a los artículos 10 y 12 del Reglamento del Seguro de Salud, que permite a los gais asegurar a sus parejas.
Ese seguro les facilitará el acceso a servicios médicos públicos, tal y como los tienen las parejas de heterosexuales.
“Hemos tenido que ampliar el estudio, no solo desde cómo funciona la figura del beneficio familiar para parejas heterosexuales o del mismo sexo, sino cómo funciona para otros grupos que se benefician de esta modalidad de aseguramiento”, explicó Picado.
El abogado Yashín Castrillo es una de las caras visibles de la defensa de los derechos de la población homosexual. Según este jurista, el atraso en este tema está llevando a la CCSS a incumplir los acuerdos de mayo.
“Le he venido dando seguimiento al tema. Hay un silencio absoluto”, dijo Castrillo, quien se ha presentado varias veces a la CCSS a pedir información sobre el avance de este proceso.
De acuerdo con los cálculos actuariales que se tomaron en cuenta para aprobar la modificación al Reglamento, la inclusión de esos asegurados indirectos representaría ¢5.667 millones al año.
La protección por beneficio familiar aglutina al 44% de la población nacional, según datos de la Gerencia Financiera de la CCSS.
Según registros de esa gerencia, más de 32.000 personas LGTBI (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales) carecen de este seguro. De ellas, cerca del 50% (15.300) podría tener alguna relación de convivencia.