Cuando le llegó el momento de jubilarse, el pedagogo español Javier González analizó todos los proyectos que quería desarrollar y vio que no podía realizarlos en corto tiempo. Entonces, en vez de acortar su lista, comenzó a buscar formas de alargar su vida.
Así comenzó esta aventura de investigar las zonas azules –nombre dado a las regiones donde la longevidad es alta– y a escribir sobre el envejecimiento saludable.
“La gente cree que envejecer es sinónimo de enfermedades y eso no es cierto. Las enfermedades nos las causamos nosotros mismos de jóvenes, con nuestro estrés y nuestros malos hábitos de vida”, comentó.
González, quien está en Costa Rica y brindará hoy dos charlas gratuitas abiertas al público en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) (sede Zapote), a las 9:30 a. m. y a la 1:30 p. m.
La Nación conversó con él. Este es un extracto de lo que dijo.
¿Por qué le tenemos miedo a envejecer?
Desgraciadamente, desde hace varios años, los medios de comunicación nos han vendido la idea de que las personas exitosas son las que visten bien, son bellas y jóvenes. Entonces, asusta la idea de envejecer, pero debemos tener claro que envejecer no es estar enfermos.
”Hay una contradicción en todo eso. Nadie quiere envejecer, pero tampoco queremos morir jóvenes, ¿entonces? Tenemos que desechar la idea de que vejez y enfermedad van de la mano”.
Envejecer ahora no es lo mismo que envejecer hace 30 o 40 años. ¿Cuál es la diferencia?
En el futuro, los estilos de vida pueden desteñir un poco las llamadas zonas azules. Por ejemplo, la gente que tiene 100 años en lugares como Okinawa llegó a esa edad porque tuvo un estilo de vida reposado y sereno. Pero ahora, los mismos jóvenes de Okinawa deben enfrentarse a un ritmo de vida más acelerado y lleno de estrés. Allí mismo se detectan personas de 30 o 40 años que ya están enfermas de algo. Antes, ser centenario era más fácil; ahora nuestro estilo de vida nos mata antes.
”Suena contradictorio, porque, por un lado, la ciencia ofrece avances y medicamentos para alargar la vida, pero la vida moderna nos quita años.
”La ciencia nos puede alargar la vida, pero de nosotros depende ensancharla. El objetivo no es cumplir muchísimos años. Es que los muchos años que queremos vivir, los vivamos bien”.
Usted afirma que envejecer es bueno para la salud. ¿Por qué lo dice? ¿A qué se debe?
A partir de los 65 años, a medida que vas añadiendo años a la vida, vas cuidando más tu salud. Un joven de 20 se descuida más; a los 65 te preocupas más y, a la larga, podéis tener más salud de la que tenías unos años atrás.
”A partir de los 65, con la jubilación, llega la edad del júbilo: puedes dedicarte a aprender lo que siempre quisiste o trabajar en algún proyecto que siempre quisiste y antes no pudiste porque tenías hipotecas que pagar e hijos que cuidar”.
¿Qué debemos hacer desde jóvenes para que la vejez no sea una vejez enferma?
El 25% son cambios que debemos hacer a nivel físico: hacer ejercicio, comer sano, no fumar, dormir bien. El 75% son cambios en nuestra mente, en nuestra actitud. El estrés y las tensiones son factores que llevan a un envejecimiento más enfermo y que deben evitarse a toda costa.