Las pensiones de lujo: ese controversial tema que no termina de ser noticia en Costa Rica... En 2018 varias leyes impiden que broten jubilaciones onerosas por todos lados, pero en el país quedan muchos beneficiarios de este tipo de mensualidades. Nos sentamos con Elizabeth Molina, subdirectora de la Dirección Nacional de Pensiones del Ministerio de Trabajo, para explicar todo lo que necesitás saber sobre esta materia. Bienvenidos.
¿Qué es una pensión de lujo?
Una pensión de lujo es la pensión de un exfuncionario público que supera por mucho el dinero que él o ella cotizó durante su vida laboral. Esto obliga al resto de contribuyentes a pagarla a través de los impuestos que damos al Gobierno.
Si bien no hay una noción oficial que nos diga a partir de qué monto podemos llamar “de lujo” a una pensión, en 2016 la Asamblea Legislativa aprobó 4 leyes para ahorrar dinero de este tipo de pensiones, y una de las nuevas normas era cobrar una contribución especial sobre las pensiones de más de ¢2,5 millones.
O sea, nos queda claro que a partir de ¢2,5 millones mensuales la pensión es un privilegio.
La subdirectora de la Dirección Nacional de Pensiones, Elizabeth Molina, lo ve así:
“De acuerdo a la calidad de vida en este país, se puede decir que una persona con más de ¢2,5 millones de ingreso por pensión puede vivir perfectamente”, afirma Molina.
Aprendamos juntos: La mayoría de personas del país no puede acceder a pensiones de lujo, pues cotizan para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), donde el tope para una jubilación sin postergación es de ¢1,5 millones mensuales, y con postergación, es decir, llegando a los 65 años, de ¢2,2 millones mensuales.
Aprendamos juntos 2.0: Las pensiones de lujo que se pagan son pensiones viejas. Provienen de regímenes que fueron cerrados --como el “régimen transitorio de reparto” del Magisterio, cerrado en 1992 y reemplazado por otro-- y ya no existen, pero que se siguen pagando a quienes se retiraron con esos beneficios.
Ya, mucha info. Veamos el primer animalito:
El origen
Luis Paulino Mora, máxima autoridad de la Dirección Nacional de Pensiones, afirmó a La Nación que el origen de las pensiones lujosas puede rastrearse desde 1935.
Estos regímenes “crearon condiciones que ahora son incompatibles con la realidad de las finanzas públicas y con la expectativa de equidad que tiene la sociedad costarricense actual”, dijo el jerarca de esa división del Ministerio de Trabajo.
Por su parte, la subdirectora Elizabeth Molina explica que estos privilegios han sido resultado de leyes que se han promulgado “sin una visión de mediano y largo plazo. Sin saber cómo se van a financiar”.
¿Cuántas personas tienen una pensión de lujo?
En el país 3.777 personas gozan de pensiones mayores a ¢2,5 millones. Podés ver y descargar la lista completa en este reportaje que preparamos en La Nación a comienzos de setiembre: 1 de cada 2 pensionados de lujo proviene de las universidades públicas
¿Quiénes son estas personas?
Las pensiones de lujo provienen en su gran mayoría de dos sectores:
-El Poder Judicial (magistrados y otros).
Estas pensiones se manejan de forma autónoma por el Poder Judicial. Los jubilados de este grupo son quienes tienen las pensiones más altas en Costa Rica. Reciben un promedio de ¢3 millones mensuales.
-La Dirección Nacional de Pensiones del Ministerio de Trabajo, que administra varios fondos de jubilación de funcionarios públicos (incluidos expresidentes, diputados, docentes, catedráticos y otros).
Casi la mitad de las pensiones de lujo proviene de las universidades públicas. De las 3.777 existentes, un total de 1.733 (el 46%) provienen de la UCR, la UNA, el TEC y la UNED. En las universidades públicas el promedio de pensión es de ¢3.4 millones, mientras que en la UCR es de ¢4.1 millones mensuales.
La persona que recibe la pensión más elevada del país, sin contar las deducciones, es el exministro de Gobernación y exgerente del Banco Nacional, Rolando Ramírez Paniagua, quien goza de ¢13.8 millones mensuales.
Contando deducciones, quien recibe la pensión más elevada es el excatedrático Bernardo Montero Bolaños: ¢9.2 millones cada mes.
Va la segunda imagen de animalitos:
¿Por qué nunca tendré una pensión de lujo?
Porque ya no se puede*. Nacimos muy tarde, en la época incorrecta. Desde los años 90 hacia acá se han aprobado leyes para combatir estos privilegios. A partir del 2016 la Dirección Nacional de Pensiones empezó a presentar proyectos de ley que fueron aprobados en la Asamblea.
Estas pensiones ya han sido gravadas por diferentes leyes y en magnitudes distintas. Las que han recibido los mayores rebajos son las del Gobierno, con un 41% en promedio; seguidas por las del Magisterio con un 29% y las de la Corte, con un 16%. Además, se les puso tope y se cambiaron los sistemas de revalorización que aumentaban grandemente los montos anteriormente.
Te explicamos cómo funciona el sistema de pensiones actual:
1. Están los pensionados por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que son el 79% de los jubilados del país
Este es el régimen universal de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM). Aquí todos los parámetros son iguales y aquí cotiza el Sector Privado (85% de la población trabajadora activa) y también algunos funcionarios públicos.
El tope de esta pensión es de ¢1,5 millones mensuales (o ¢2,2 millones mensuales con postergación)
En 2018 hay unos 255.000 pensionados de la Caja.
2. Están los pensionados por la Dirección Nacional de Pensiones, que son el 20% de los jubilados del país
En este grupo solo hay regímenes especiales con cargo al Presupuesto de la República. En otras palabras, son pensiones pagadas por los impuestos. Elizabeth Molina explica que en algunos regímenes como el de los maestros o el de los diputados, ellos cotizan un porcentaje “mínimo” que termina siendo “simbólico” al lado de lo que el Estado cubre. También hay regímenes que no contribuyen del todo, como el de los expresidentes.
El tope de la pensión aquí es de ¢2,7 millones mensuales, y para maestros es ¢3,91 millones mensuales.
Elizabeth Molina explica que para nuevos pensionados es “muy difícil” llegar a estos topes de pensión por las regulaciones actuales.
En 2018 hay unos 65.000 pensionados del DNP.
3. Están los pensionados por el Poder Judicial, que son el 0,34% de los jubilados del país
Se maneja de forma autónoma pero con fondos públicos.
En el primer semestre de 2018 había 1.114 pensionados del Judicial.
*La única forma de obtener una pensión de lujo en la actualidad es siendo magistrado del Poder Judicial y retirarse con una de estas pensiones superiores a ¢2.5 millones. O bien siendo uno de los 8.000 docentes que todavía quedan por pensionarse en el antiguo régimen del Magisterio.
Ahora veamos a un conejito brincando:
¿La reforma fiscal afecta las pensiones de lujo?
Yes. En teoría. La reforma aumenta el impuesto de renta que el Gobierno le cobra a los salarios y pensiones más altas.
El impacto de la reforma en el impuesto de renta es distinto para cada pensionado, según su origen.
En un artículo sobre estas nuevas normas publicado en La Nación, explicamos que, por ejemplo, el exgerente del Banco Nacional (Rolando Ramírez Paniagua), pensionado por el régimen del Gobierno, verá cómo su pensión neta pasará de un 45% a un 37% de su pensión bruta. Por su parte, la exrectora de la UCR (Yamileth González García) verá su pensión neta pasar del 76% de su pensión bruta al 69%.
Sin embargo, ha habido algunas irregularidades ya con la reforma aprobada.
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