Kazajistán. Un astronauta de Estados Unidos y otro de Rusia están a salvo, luego de un aterrizaje de emergencia en las estepas de Kazajstán. Su cohete impulsor falló menos de dos minutos después de despegar hacia la Estación Espacial Internacional.
El problema fue el más reciente entre varios que ha tenido el programa espacial ruso que atraviesa por dificultades y que es utilizado por Estados Unidos para transportar a sus astronautas a la estación.
El astronauta de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), Nick Hague, y el de Roscosmos, Alexei Ovchinin, estuvieron sujetos a poderosas fuerzas gravitacionales cuando su cápsula se despegó automáticamente del cohete impulsor Soyuz y regresó a la Tierra a un ángulo más inclinado de lo normal y aterrizó a unos 20 kilómetros (12 millas) al este de la ciudad de Dzhezkasgan, en Kazajistán.
“Gracias a Dios la tripulación está viva” , declaró Dmitry Peskov, vocero del presidente ruso Vladimir Putin, cuando se tuvo la certeza de que los astronautas estaban a salvo. El presidente es informado de la situación de manera periódica, agregó.
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, que presenció el lanzamiento con el director de Roscosmos, en el cosmódromo de Baikonur, que Rusia renta a Kazajistán, tuiteó que Hague y Ovchinin se encuentran en buenas condiciones. “ Se investigarán a fondo las causas del incidente ” , agregó.
Así pasó
Hague, de 43 años, y Ovchinin, de 47, despegaron de Baikonur a las 2:40 de la tarde (2:40 a. m. hora de Costa Rica) , de acuerdo con lo previsto. Su cápsula iba a acoplarse a la Estación Espacial Internacional seis horas después del lanzamiento para encontrarse con un estadounidense, un ruso y un alemán a bordo de la estación.
Sin embargo, el cohete Soyuz de tres etapas sufrió una falla no especificada en su segunda etapa, unos dos minutos después del despegue. Equipos de búsqueda y rescate fueron enviados de inmediato para recuperar la tripulación y varios paracaidistas se arrojaron desde un avión para llegar al lugar rápidamente.
El programa espacial ruso ha registrado una cadena de fallas durante los lanzamientos y otros incidentes en los últimos años, pero el del jueves marcó el primero con una tripulación desde septiembre de 1983, cuando un Soyuz estalló en la plataforma de lanzamiento.
La misión espacial era la primera para Hague, que en 2013 se integró al cuerpo de astronautas de la NASA. Ovchinin ya había estado seis meses en la estación orbital, en 2016.