Cada año, no solo los avances científicos marcan hitos favorables para el desarrollo de la humanidad, también hay decisiones que representan retrocesos o peligros para la vida y la integridad del planeta y de sus habitantes.
En su edición para destacar los hitos científicos de 2018, la revista Science mencionó lo que denominaron tres fracasos científicos que implican riesgos.
Uno de ellos, muy reciente, está relacionado con el supuesto nacimiento de unas gemelas que fueron sometidas a edición genética con un método llamado CRISPR.
Según relató el pasado 26 de noviembre en un video en YouTube He Jianku, de la Universidad de Ciencia y Tecnología en Shenzhen (en China), el papá de estas niñas era portador de VIH y no quería heredarlo.
Entonces Jianku procedió a editar un gen en específico, llamado CCR5, considerado una “puerta del VIH”, para hacer que las hermanas nacieran inmunes al virus.
No obstante, en lugar de hacer su trabajo acorde con el método científico, este hombre obvió las revistas científicas y publicó sus resultados a través de un video en Youtube, una plataforma en la que también hay videos sobre chistes, música de toda clase y teorías de conspiración. Esto fue mal visto para el resto de la comunidad científica.
Cabe destacar que desde hace años la medicina tiene técnicas rigurosas y probadas para evitar que un bebé con uno o los dos padres seropositivos nazca con el virus.
A esto se le debe sumar que, a la fecha no hay prueba de que las gemelas Lulu y Nana hayan nacido con estos genes alterados. Además, es incierto si esta alteración en realidad va a proteger a las niñas de una infección con VIH o de los riesgos que podrían tener.
Con su proceder, He Jianku rompió consensos internacionales de experimentación con genética y las regulaciones de China.
“Reescribir el código genético humano no es poca cosa. En otro contexto, bajo otras circunstancias, la edición genética pudo haber sido el hito científico del año, pero entre los científicos y especialistas en ética, lo que hizo He más bien es todo lo contrario. Este tipo de trabajo solo podría ser aceptable si esta fuera la única forma de los padres de concebir a un bebé sano, si los científicos hicieron todo lo posible para demostrar que la técnica es segura, si tuvo un acompañamiento ético y se hizo de forma transparente”, criticó la revista.
Cambio climático con peores consecuencias... y más inacción política
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“Varios récord van a ser rotos este año, a como han venido siendo rotos cada año. La temperatura de los océanos –el mejor termómetro para el planeta– es el más alto desde que se tienen registros. Los niveles del océano están ocho centímetros más altos que en la década de 1990 y el ritmo al que crecen se acelera. Y las emisiones de gases de efecto invernadero romperán nuevamente un récord como los más altos de la historia”, cita la revista Science.
En medio de este panorama, el documento indica que la brecha entre lo que el mundo necesita y lo que realmente se está haciendo, es cada vez mayor.
La publicación destaca, por ejemplo, cómo el presidente estadounidense Donald Trump ha disputado constantemente diciendo que no cree en el cambio climático. Su vocera Sarah Sanders, calificó al informe National Climate Assesment (hecho por científicos especialistas en el tema) como “extremo y no basado en hechos”.
A esto se le une la situación en Brasil, donde el presidente Jair Bolsonaro ha prometido abrir parte de la selva amazónica para el desarrollo, lo que podría causar “un disparo” de las emisiones de CO2.
“El costo de décadas de poca o nula acción está comenzando a manifestarse en forma de lo que muchos consideran desastres naturales”, enfatiza Science.
Y añade: “todavía podemos hacer algo, pero debemos actuar ya, mas no parece que estemos actuando”.
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La ciencia brasileña en cenizas
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Este 2 de setiembre del 2018, el Museo Nacional en Río de Janeiro, Brasil, una estructura de 200 años, fue reducida a cenizas. Para algunos científicos brasileños, esto es un reflejo de lo que sucede con el financiamiento a las ciencias en Brasil.
El museo se quemó después de años de negligencia y de poco presupuesto destinado a esta infraestructura.
Aunado a esto, el dinero para la Ciencia se ha reducido en más de un 50% en los últimos cinco años. Y se espera otro recorte de 10% en el 2019.
El asunto se complicó con la elección presidencial de Jair Bolsonaro en octubre pasado. Aunque ha prometido triplicar la inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación al 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en cuatro años, hay analistas que afirman que esto no ocurrirá.
Por otra parte, Bolsonaro ha tenido ya conflictos con científicos del país, ha intentado sacar a Brasil del Acuerdo de París sobre cambio climático y ha hablado de reducir el presupuesto de las universidades, al aducir que estos centros de estudio están tomados por la “ideología izquierda” y muchos de ellos representan un desperdicio de dinero.