Una nueva opción de entretenimiento estará disponible para los costarricenses antes de la Navidad, se trata del ambicioso proyecto comercial Oxígeno, en San Francisco de Heredia, cuya propuesta surge desde un enfoque de sostenibilidad, tanto en su diseño y construcción, como también en las distintas actividades que ofrecerá para el disfrute de sus visitantes.
Ideado por la empresa Cuestamoras, cuenta con un avance del 85% de su construcción, por lo que se espera que sea inaugurado durante el último trimestre del presente año. Ahí las personas podrán acceder a espacios de esparcimiento en zonas verdes, áreas para espectáculos al aire libre y locales comerciales que pretenden ofrecer a los visitantes una experiencia diferente e interactiva.
Son muchos los elementos que diferencian a Oxígeno de los centros comerciales tradicionales, y con los que busca competir, pero uno de los más llamativos es que contará con 2,5 hectáreas dedicadas a espacios para realizar pícnics, sentarse bajo un árbol a leer, o para correr por medio de un sendero creado específicamente para este fin y que se extiende por una distancia de un kilómetro y medio.
De acuerdo con Javier Del Campo, vicepresidente de Human Playground, división de Cuestamoras Urbanismo en Costa Rica, se trata de una propuesta “para crear conexiones y respirar felicidad”.
“Si sacás el parque de la Paz y La Sabana, en el fondo no hay muchos espacios verdes en la Gran Área Metropolitana (GAM), sorprendentemente, las plazas acá las hacen de cemento y los árboles hay que verlos, pero no se pueden ni tocar", expresó el experto durante una entrevista con La Nación.
“En términos generales, el desarrollo urbano de la GAM en Costa Rica tiene muy poca inversión desde ese punto de vista de espacios públicos verdes, donde la gente, efectivamente, pueda disfrutar y conectarse con la tierra. Entonces, ese era un componente muy importante para nosotros”, agregó.
La empresa encargada del desarrollo y administración de Oxígeno proyecta una visitación mensual de medio millón de personas.
Del Campo será uno de los conferencistas que participará en el Congreso Latinoamericano SEE (Sostenibilidad, Ecología y Evolución), organizado por Parque Viva, del 26 al 29 de setiembre, en La Guácima, Alajuela, durante el cual compartirá su experiencia respecto al impacto multiplicador que tienen las compañías que apuestan a la sostenibilidad.
Las personas interesadas en asistir al evento, pueden adquirir las entradas en el sitio web laboleteria.cr, con un descuento del 25% antes del 15 de setiembre.
Comunidades sostenibles
Para el vocero, Oxígeno es un “nuevo ser” que, en el fondo, rompe con la categoría de centros comerciales, en la cual se encuentra inmerso, y con la manera de ver el desarrollo urbano de la mano de la filosofía de la empresa Cuestamoras y de sus propuestas de uso mixto, las cuales operan bajo el concepto de “compacidad”, que tiene que ver con aglomerar la mayor cantidad de actividades posibles, para que las personas puedan disfrutarlas sin tener que hacer largos desplazamientos.
“Yo creo que cuando vemos las crisis que hay en este país, desde el punto de vista de movilidad, las presas de 45 minutos, una hora, hora y media, tienen que ver no solamente con infraestructura. Una de las soluciones pasa por transportarse menos, vivir más cerca de donde se trabaja, de donde se practica deporte o de donde las personas se entretienen”.
Esto aplica también para la nueva propuesta comercial de la compañía, que en el largo plazo podría expandirse para dar vida a una nueva comunidad; actualmente, se contemplan una segunda y tercera fase, las cuales tienen que ver con desarrollo residencial y de oficinas de trabajo. Eso sí, la idea es que no exista de manera aislada, sino más bien, que permita crear una visión urbana de integración con el entorno ya existente.
“Una de las indicaciones que les dimos a los arquitectos, tiene que ver con un proyecto de brazos abiertos. Por ello, no hay una sola pared alrededor del proyecto, no hay rejas, se va a poder entrar por las partes verdes 24 horas al día; en el medio se encuentra un círculo que no es cerrado, ni impenetrable, para que la gente pueda entrar y salir de él, de una manera amigable y segura”.
El proyecto también busca promover el acceso a Oxígeno por medio del transporte público, por lo que en el 2016 donaron al Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), el andén para la estación ferroviaria de San Francisco de Heredia, una infraestructura valorada en $170.000.
“Creo que en una zona como la GAM, el tren es una de las verdaderas soluciones que puede llegar a tener el tema de movilidad. Por eso, lo primero que hicimos fue creer en eso, demostrar y motivar que se siga desarrollando a través de esa estación”, indicó.
Además, se facilitarán bahías para autobuses y espacios específicos para el estacionamiento de bicicletas, que incentiven a las personas a utilizar medios alternativos de transporte, para llegar desde distintos puntos de Heredia, Alajuela o Cartago, así como San José.
“Estamos a 15 cuadras del centro de Heredia, a menos de 2 kilómetros viven 195.000 personas y a menos de 20 kilómetros vive medio millón de personas. Perfectamente, se puede llegar caminando, en transporte público, o en bicicleta, sería la manera ideal”.
Si bien Oxígeno contará con 2.400 espacios para parqueo de automóviles, la presencia de estos pasará prácticamente inadvertida, debido a que en su gran mayoría se encontrarán bajo suelo.
“No creemos en que haya que hacer proyectos en los cuales se les dé el espacio y el honor a los automóviles, sino más bien dedicarle el espacio a lo verde y a la gente. Por más que salga bastante más caro, los parqueos de este lugar son subterráneos, para no destinarles tierra y aire, también tiene que ver con el tema ambiental, de no crear espacios que no sean filtrantes”.
Un alto estándar
Del Campo considera que las acciones tomadas para garantizar que el proyecto sea sostenible con el medio ambiente, “son punta de lanza, que podrían llegar a cambiar y motivar muchos comportamientos de desarrolladores urbanos y de empresas”, para tomar medidas similares.
En materia energética, se tiene previsto colocar un total de 3.000 paneles solares en los techos, los que generarían el 50% de la energía eléctrica de todas las áreas comunes.
El especialista en temas de Green Marketing y programas de sostenibilidad, asegura que este es el primer proyecto del país en contar con un solo sistema de aire acondicionado central (chillers), que brinda a los diferentes locales comerciales, lo que se conoce como agua fría.
“De esa manera, termina siendo tremendamente eficiente, ahorrando casi dos millones de kilovatios de energía”.
Oxígeno tendrá un sistema de iluminación led, además está pensado de forma tal que se pueda aprovechar la difusión de la luz natural en las áreas comunes, por medio de lonas que protegen de los rayos ultravioleta y bajan la temperatura interna del lugar, para evitar recurrir al aire acondicionado.
Otro de los puntos tomados en consideración tiene que ver con el tratamiento de desechos, como por ejemplo, cajas de cartón, bolsas plásticas, y otros materiales, que se encuentran con facilidad en los puntos de venta.
“Tenemos un programa muy robusto, que se está trabajando incluso con procesadores locales en Heredia, para lo que es la recolecta de esos materiales (de desecho), estamos tratando de cerrar un programa que va a instar a los mismos locatarios a no utilizar bolsas plásticas, sino más bien que sean reutilizables”.
El vocero reconoce que este tipo de políticas “no pueden ser ‘mandatorias’, pero sí pueden ser motivadas”
“Al fin y al cabo, un ‘programa libre de bolsas de plástico’ en los retailers, es una reducción de costo para ellos y se está utilizando cada vez más”.
El proyecto también contaría con un sistema para la cosecha de agua de lluvia, que permitiría captar más de 200.000 litros al día en tiempo de lluvia, los que serían utilizados en los baños públicos y para limpieza.
Una de las metas más ambiciosas tiene que ver con tratar de ser una de las primeras construcciones, que logre compensar todos los efectos de la huella de gases de efecto invernadero, generados durante el desarrollo del proyecto.
La empresa estima que unas 77.000 toneladas de carbono fueron emitidas en el proceso de construcción de la obra gris, que podrían ser compensadas por medio del cuido, a perpetuidad, de aproximadamente unas 800 o 900 hectáreas de bosque, tanto primario como reforestado, que, en un proceso de 15 años, estaría capturando todas esas toneladas de carbono que fueron emitidas al medio ambiente.
“Es un proceso que se hace con los bosques de Cuestamoras, más de 1.500 hectáreas. No hay una normativa para eso, nacional ni internacional, pero de esta manera tratamos de motivar que sí la haya, que el Gobierno, efectivamente, promueva una normativa para los desarrolladores inmobiliarios, que tienen una responsabilidad muy importante, porque el cemento representa casi el 20% de la emisión de los gases de efecto invernadero, es la segunda fuente más importante del mundo”.
En términos operativos, la empresa encargada del proyecto planea llevar a Oxígeno a la carbono neutralidad, “porque creemos en eso y el nombre nos lo exige".