La falta de tiempo para organizar un evento de talla mundial, con los estándares de las Naciones Unidas (ONU), obligó a Costa Rica a reducir sus aspiraciones de albergar la Cumbre del Cambio Climático COP25 y optar por la coorganización con Chile, que alojará el encuentro del 11 al 22 de noviembre del 2019.
“Ya habíamos tenido una conversación antes de ir a la COP, los presidentes de Costa Rica y Chile, había ya una propuesta de Chile de hacerla en conjunto, y al final nosotros en Costa Rica llegamos a determinar que no nos iba a dar el tiempo para poder levantar los $80 millones en 10 meses”, señaló el ministro de Ambiente y Energía, Carlos Manuel Rodríguez.
“El siguiente paso es que Costa Rica y Chile van a hacer un acuerdo de entendimiento de cómo vamos a trabajar y cómo vamos a crear equipo. Vamos a ayudar a Chile a levantar los fondos para hacer la COP, y vamos a ayudar a Chile en la parte política”, agregó.
En una entrevista con La Nación, Rodríguez se refirió al proceso de negociación que se hizo durante las primeras semanas de diciembre en Polonia -en el marco de la COP24- luego que Brasil se retirara como organizador de la próxima cumbre del clima.
Además, repasó algunos de los elementos que motivaron a Costa Rica a buscar la organización de la cita y las metas que espera alcanzar el país, cuando todo esté acordado entre las naciones participantes
A continuación un extracto de la conversación.
¿Por qué se decide optar por el mecanismo de la coorganización de la COP25 con Chile?
Por circunstancias muy excepcionales. Cualquier país en condiciones ordinarias dura dos o tres años organizando la COP y, a un año o menos de un año de la siguiente, que es la COP25, Brasil desiste de organizarla; entonces, hay que correr, y el primer objetivo que tenemos los países del Caribe y Latinoamérica es no perder la posibilidad de organizarla.
(...) la COP rota por reglas regionales de Naciones Unidas, entonces (...) duraríamos 5 o 6 años en volver a tener la COP, de ahí que Costa Rica indica que tiene el interés (de organizarla), para no perderla y segundo, porque Costa Rica es un país que ha demostrado ser un líder político dentro de la Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y que le va a agregar sustancia al proceso al tener la presidencia.
Costa Rica presenta su candidatura, pero no es una candidatura normal, es simplemente una nota en donde decimos que queremos explorar la posibilidad, porque normalmente hay que hacer toda una tarea en tres áreas.
Una es en la parte financiera, una COP vale entre $80 y $100 millones; segundo, hay que tener las condiciones mínimas para poder organizar un evento, que es posiblemente el más grande (de la ONU), ningún otro evento tiene 22 mil o 23 mil personas, toda la parte logística es fundamental.
El tercer tema es el del procedimiento. Normalmente 2 o 3 años antes, el país después de hacer este ejercicio conjuntamente (con la ONU), presenta su candidatura y entra a la COP, esta toma la decisión. Aquí llegamos (a la COP24 en Polonia), sin tener certeza (si ahí mismo o posteriormente, se iba a tomar la decisión) por las circunstancias excepcionales que teníamos.
¿Principalmente fue la falta de recursos lo que le resta impulso a Costa Rica?
Yo diría que la falta de tiempo, porque los recursos los hubiéramos levantado. Yo me dediqué a hablar mucho con los gobiernos de Europa y ellos nos dijeron: ‘Nos interesa mucho apoyar, creemos que Costa Rica reúne todas las condiciones para que sea una COP exitosa’. La próxima COP es súper importante, porque es la anterior a la gran COP del 2020, a partir de esa fecha ya no negociamos, vamos a implementar acciones hacia la descarbonización.
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¿En qué va a consistir el evento de la Pre-COP que Costa Rica organizará en octubre como antesala a la COP25?
La Pre-COP es algo bastante pequeño, es como afinar las negociaciones, porque a lo largo del año hay toda una serie de sesiones ordinarias de trabajo en dos organismos que se llaman Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA, por sus siglas en inglés) y el Órgano Subsidiario de Implementación (SBI, por sus siglas en inglés), en la COP se hace una discusión más grande y más profunda y se toman los acuerdos sustantivos.
(En la Pre-COP) se hace la última afinación de la parte muy técnica, donde se llenan vacíos, se aportan detalles, se generan de alguna manera acuerdos informales, que se busca ratificar en la COP, entonces es súper importante que sea exitosa y que lleve toda una agenda bastante clara (a Chile).
¿Cuáles son los elementos en los que Chile y Costa Rica van a enfocarse para que la COP25 sea un éxito?
Primero es que todos los países reconozcamos y estemos claros y alineados con el 1.5 (aumento de la temperatura global). No hay margen para que en esa COP25 quede duda alguna de que ese es el objetivo único y principal de los países en la Convención de Cambio Climático, y es mantener el espíritu de París, es generar consenso en ese nivel de ambición y ya teniendo eso, le entraremos a los otros temas complejos que tienen que ver con el financiamiento, con el tema de transparencia y contabilidad.