Chile. Un ensayo clínico dirigido por la Universidad La Trobe (Australia) ha demostrado que comer pescados como el salmón, la trucha y las sardinas como parte de una dieta saludable puede reducir los síntomas del asma en los niños.
La investigación concluyó que los menores con la enfermedad que seguían una dieta mediterránea saludable enriquecida con pescado graso habían mejorado su función pulmonar después de seis meses.
La doctora Maria Papamichael, autora principal del trabajo y especialista en nutrición y alergias de la Universidad La Trobe, dijo que los hallazgos se suman a un creciente cuerpo de evidencia de que una dieta saludable podría ser una terapia potencial para el asma infantil.
Su ensayo clínico involucró a 64 niños de Atenas, en Grecia, de 5 a 12 años que tenían asma leve.
El grupo de investigadores, conformado por especialistas de Australia y Grecia, dividieron a los participantes en dos grupos e instruyeron a la mitad a comer dos porciones de pescado graso cocido (de al menos 150 gramos), como parte de la dieta mediterránea griega, cada semana durante seis meses.
El resto de los niños restantes siguió una dieta basada en su alimentación normal.
Al final del ensayo detectaron que el grupo que comía pescado había reducido su inflamación bronquial en 14 unidades, cuatro puntos por encima de lo que las directrices internacionales consideran como un cambio positivo significativo.
“Ya sabemos que una dieta alta en grasas, azúcar y sal puede influir en el desarrollo y la progresión del asma en los niños, y ahora tenemos pruebas de que también es posible controlar los síntomas del asma a través de una alimentación saludable”, dijo Papamichael.
“El pescado graso tiene un alto contenido de ácidos grasos omega 3 que tienen propiedades antiinflamatorias. Nuestro estudio muestra que comer pescado solo dos veces por semana puede disminuir significativamente la inflamación pulmonar en niños con asma”, puntualizó la doctora. GDA/El Mercurio/Chile