Los productores de café disponen, a partir de este lunes 20 de agosto, de un fondo crediticio por $10 millones, mediante el cual se otorgarán préstamos en condiciones especiales para reducir la huella de carbono, reducir el uso de agua y bajar el consumo eléctrico.
Los préstamos se girarán a beneficios y microbeneficios de café que presenten proyectos con tecnologías y prácticas tendientes a reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI, por sus siglas en inglés), informó el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé).
Xinia Chaves, directora ejecutiva a. i. del Icafé, explicó que, según los términos del programa, las entidades financieras no pueden prestar los recursos a una tasa mayor al 6% y el plazo de ejecución de los recursos es de 10 años, lo cual facilita el acceso a ellos y el pago de los créditos.
Agregó que los desembolsos se pueden hacer tanto en colones como en dólares y que los proyectos calificados para recibir financiamento ya están propuestos y diseñados, para facilidad de los interesados.
El anuncio se da mientras el sector cafetalero se prepara para cumplir con requisitos que pondrá en marcha la Unión Europea (UE), a partir del 2020, para que el café y otros productos que ingresen a su marcado tengan una huella ambiental, es decir, se certifiquen como carbono neutrales y como elaborados con reducciones en el uso del agua y la electricidad.
Los nuevos beneficios deben estar certificados para continuar la colocación de su producto en los países de la UE.
Según el comunicado del Icafé, los $10 millones destinados a beneficios y microbeneficios se canalizarán mediante un programa de financiamiento del proyecto de apoyo a la NAMA café y serán prestados por cooperativas financieras y bancos nacionales afiliados al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Los fondos, precisamente, proceden del BCIE, que aportó $8,2 millones, y del gobierno alemán, que aportó $1,8 millones, según dijo el Icafé en un comunicado.
La NAMA café de Costa Rica (siglas en inglés para Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada) es un programa ejecutado por los ministerios de Agricultura y Ganadería (MAG) y de Ambiente y Energía (Minae), en conjunto con el Icafé. Su objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero tanto en la producción como en el procesamiento del café y mejorar el uso sostenible del agua y la energía.
Este programa se inició en Costa Rica en el 2016 con ayuda de la cooperación alemana. Hasta ahora, 6.000 productores y 50 firmas beneficiadoras se han unido y la aplicación de fondos del BCIE es un fortalecimiento del proyecto, aseguró Chaves.
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Datos del Informe de la actividad cafetalera 2017, realizado por el Icafé, indican que en Costa Rica hay 246 firmas beneficiadoras para el periodo 2017-2017, con un incremento fuerte sobre las 127 firmas de ese tipo que había en el periodo 2006-2007. Este incremento se debe, en mucho, a la aparición de numerosos microbeneficios, que le permiten el productor negociar y exportar directamene su cosecha.
Este informe indica también que el país tiene registrados ante el Icafé a 43.035 productores.
Acceso
Los beneficios y microbeneficios interesados en acceder a los recursos anunciados en la mañana de este 20 de agosto se deben presentar ante las cooperativas y los bancos que van a manejar los préstamos, explicó el Icafé.
Deben demostrar que las inversiones reducirán las emisiones y el uso de agua en al menos un 5% y, además, el consumo de energía en al menos un 15%.
La verificación de las reducciones estimadas por quienes acceden a los préstamos estará a cargo del Icafé.
Entre las inversiones avaladas y promovidas en el programa se encuentra la adquisición de volteadoras de broza, hornos eficientes, la plantación de árboles de sombra en cafetales y la reducción en el uso de fertilizantes de origen químico.
La lista completa de las prácticas aprobadas y sugeridas se puede consultar en la página oficial del proyecto NAMA café.