El 2019 no se proyecta como un año vigoroso para la colocación de préstamos en la banca pública.
En las proyecciones del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), el Banco Popular y el Banco de Costa Rica (BCR) se espera una desaceleración de la colocación del crédito para el próximo año.
Así se detalla en el presupuesto del 2019 entregado por estas instituciones a la Contraloría General de la República y de la cual tiene copia La Nación.
La cartera de crédito conjunta de las tres entidades se estima cierre, el próximo año, con un saldo de ¢10,8 billones, es decir, un incremento del 5,5%.
Dicho incremento significa un recorte de hasta cinco puntos porcentuales en las estimaciones de crecimiento del préstamo comparado con los últimos tres años (alrededor de 10%).
El bajonazo en el ritmo se fundamenta, según se corrobora en las proyecciones, en una menor demanda de recursos como consecuencia del recorte en las proyecciones del crecimiento económico, principalmente en el sector productivo.
Asimismo, predomina la incertidumbre por la situación fiscal del Gobierno, el desequilibrio en las finanzas públicas y el futuro de la reforma fiscal.
La apreciación del dólar también influye por el efecto que tiene en las expectativas de inflación y tasas de interés, recalcó Marvin Rodríguez, gerente general del Banco Popular.
LEA MÁS: Elevado déficit fiscal oscurece futuro económico de Costa Rica
Estimación por entidad
De los tres bancos públicos, el BCR prevé la variación interanual más relevante en el crecimiento del saldo de su cartera con el 8%, el Banco Nacional del 5,6% y el Popular del 4,3%.
El BNCR –cuya cartera es la más grande de Costa Rica– proyecta cerrar el próximo año con un saldo ¢4,92 billones.
El resultado del 2019 contrasta con la estimación de incremento sobre el 10% en los dos últimos años, muestra el documento Presupuesto Ordinario 2019 y el del 2018.
Por sector, la desaceleración en el crecimiento se fundamenta en un enfriamiento del segmento corporativa y el de empresas.
En la primera, el BNCR prevé terminar con un saldo de ¢1,36 billones, es decir, un incremento del 1,4% frente a este año. Mientras que en el sector empresarial, la estimación es que cierre en ¢574.355 millones, en el 2019, un incremento del 1,1%.
El crecimiento de la cartera total lo impulsarán, según las estimaciones, los préstamos para vivienda, cuya colocación terminaría con un saldo de ¢1,46 billones, es decir, 7,7%.
Las mayores tasas de variación anual –no así los montos– serán en tarjetas de crédito con un saldo de ¢177.527 millones (19% más) y gastos personales con ¢286.616 millones (18%), según el BNCR.
La Nación consultó al Banco Nacional sobre sus proyecciones del próximo año el pasado 1. ° de noviembre. Sin embargo, al cierre de esta nota no hubo respuesta.
El BCR prevé finalizar, el próximo año, con un saldo total colocado de ¢3,25 billones, se detalla en el Plan Anual 2019 entregado a la Contraloría.
LEA MÁS: Gobierno se lleva una porción cada vez mayor del ahorro para financiar déficit
Rossy Durán, gerenta Corporativa de Finanzas, recalcó que el sector de vivienda y servicios tendrían el mayor dinamismo de colocación. Mientras que consumo, transporte y construcción tendrían el menor crecimiento.
“Las proyecciones por colocación parte de supuestos conservadores de la economía para el próximo año. El ordenamiento de las finanzas públicas supone un mejoramiento del entorno económico por lo que de mantenerse el tema sin definición, eventualmente podría desacelerar la colocación en general”, enfatizó Durán.
En el caso del Popular, la institución también modificó a la baja sus tasas de crecimiento de su cartera de crédito para el 2019, pues en los últimos años superaron el 10%. Incluso, en el 2016, se ubicó en el 18%, según su Plan Anual Operativo.
Para el próximo año, esta entidad financiera estima que su cartera finalizará con un saldo de ¢2,7 billones.
Marvin Rodríguez, gerente del Popular, explicó que el crecimiento del 4,3% se fundamentará en el crédito personal, vivienda y actividades productivas.
“Durante 2018 la mayoría de sectores de la economía han presentado una leve desaceleración, comportamiento que a corto plazo dependerá, en parte, de las decisiones tomadas a nivel de política fiscal y monetaria”, afirmó el jerarca.
Los sectores exportadores de bienes y servicios –recalcó– gozan para el próximo año de un mejor panorama debido a la demanda externa.