Para optar por los trabajos del futuro los jóvenes requieren mucho más que conocimiento académico. Necesitarán desarrollar “competencias socioemocionales”, según advierten expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Algunos ejemplos de este tipo de competencias son: pensamiento crítico, creatividad, comunicación, colaboración, curiosidad, iniciativa, liderazgo, persistencia, adaptabilidad, capacidad para resolver problemas, trabajo en equipo, responsabilidad y disciplina, entre otras.
Para Fernando Vargas, especialista del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional de la OIT, frente a esta realidad los sistemas educativos de América Latina tiene el desafío de cambiar, pues siguen siendo sistemas que usan prácticas educativas tradicionales.
“Los empleos del siglo XXI requieren de habilidades y competencias de base más compleja (técnica, digital, socioemocional) y retan a los sistemas educativos y de formación profesional no solo a estar al día, sino a anticipar los nuevos requerimientos y a ofrecer educación a lo largo de la vida”, señala la OIT en el documento: “El futuro de la Formación Profesional en América Latina”.
“Digamos que es una responsabilidad de todos. De los padres, pero también del rol de los profesores. Ellos también deben estimular, preguntar, desafiar. Formar para el discernimiento y no para las memorización. Para la solución y la búsqueda y no para el conformismo”, dijo Vargas.
Para Isabel Román, coordinadora del Estado de la Educación en Costa Rica, en teoría, los programas de estudio que se han aprobado en Costa Rica apuntan al desarrollo de estas habilidades, pero el gran desafío es que estos se apliquen en las aulas porque no siempre se ha preparado a los docentes en esa línea.
Vargas participó, junto con otros expertos de la OIT en la 19° Reunión Regional Americana, que se celebró en Panamá del 2 al 5 de octubre, en la cual se debatió sobre la transformación que enfrenta el mercado laboral y el tipo de profesionales que demandará en el futuro.
¿Cómo está cambiando el mercado laboral?
El costarricense José Manuel Salazar, director regional de la OIT, explicó que hay cuatro grupos de factores que están transformando el mercado laboral: los demográficos y de población, los tecnológicos, los de desarrollo productivo y nuevos modelos empresariales y formas de contratación.
Uno de los cambios demográficos más importantes es el envejecimiento acelerado de la población. En 1950 solo el 3% de la población de América Latina era adulta mayor y para el año 2050 se espera que dicho porcentaje suba al 20%.
La población que envejecerá demandará servicios que serán una oportunidad de empleo. Se espera una gran demanda de doctores, enfermeras, fisioterapeutas, servicios hospitalarios y de “vida asistida”, entre otros para atender a la población adulta mayor, explicó Salazar.
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Por otro lado se encuentra toda la ola de cambios tecnológicos (la nube, Internet de la cosas y big data, inteligencia artifical, robótica avanzada, impresión en 3D, genética y bioprocesos y almacenamiento de energía, entre otros), lo cuales cambian la forma en que la humanidad trabaja, innova, vive, interactúa, estudia y se educa.
Hay quienes tienen una perspectiva negativa de estos cambios, como por ejemplo el temor a que las máquinas lleguen a sustituir masivamente a los humanos en muchas ocupaciones. Otros ven el futuro con más optimismo bajo el argumento de que las revoluciones tecnológicas destruyen algunos empleos, pero crean una variedad de nuevas ocupaciones.
Salazar citó a Gil Giardelli, especialista en innovación, quien señaló que por cada empleo “común” perdido, otros tres serán creados con la “explosión de innovación”.
Por otra parte, la transformación del trabajo incluye nuevos modelos laborales. Salazar citó como ejemplo el gig economy (economía de pequeños encargos), on demand economy (trabajo a pedido); sharing economy (economía compartida) y freelance economy (economía de trabajadores independientes).
Dicha transformación abre también una discusión sobre las condiciones legales que rigen las relaciones laborales entre trabajadores y patronos. Un ejemplo que citó Salazar es el de Uber, donde ya se está formando jurisprudencia en Estados Unidos a raíz de los litigios que se están presentando.
¿Qué tipo de habilidades se requieren para ese mercado?
Para enfrentarse a este nuevo mundo laboral serán fundamentales las competencias socioemocionales, según los especialistas.
El Foro Económico Mundial, en su reporte del 2018 sobre los empleos del futuro, también hace una lista de las habilidades que requerirán los trabajadores hacia el 2022: pensamiento analítico e innovación, aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje, creatividad, originalidad e iniciativa, diseño y programación de tecnología, pensamiento crítico y análisis, resolución de problemas complejos, liderazgo e influencia social, inteligencia emocional, razonamiento, resolución de problemas y análisis y evaluación de sistemas.
“Sabemos que los jóvenes en un mundo tan cambiante y tan desafiante como el que estamos viviendo tienen un doble reto: tienen que no solamente adquirir conocimientos, sino que tienen también, y esto es más difícil quizá, que adquirir habilidades. Son habilidades que están demandando en este momento las empresas y les cuestan encontrar”, comentó Guillermo Dema, especialista regional de la OIT.
Alvaro Ramírez, especialista en desarrollo de empresas y formación profesional de la OIT, citó un estudio que hizo el año pasado el Banco Mundial, el cual encontró que el 54% de las empresas dicen que las competencias más importantes que toman a la hora de decidir a quién contratan son las socioemocionales. Solo un 14% señaló que las competencias técnicas son las que los hacen decidir.
En este contexto, Vargas dio cuatro consejos a los jóvenes para enfrentar este nuevo mundo laboral: no apartarse del mundo digital, tener una identidad digital y saber cuidarla (lo que se publica en las redes sociales será tomado en cuenta cuando aplique para un empleo), aprender en general (principios de las matemáticas, a redactar, mucha cultura literaria) conocer de diferentes culturas, pues va a ser un mundo muy interconectado y tener mucha inteligencia socioemocional (ser proactivo, analizar situaciones).