Facebook y LinkedIn se convirtieron en novedosos sitios de reclutamiento para los empleadores, y además son los espacios donde la fuerza laboral busca oportunidades de empleo.

El 36% de los reclutadores en Centroamérica afirma que es difícil encontrar el perfil de colaborador idóneo por vías convencionales. Mientras que el 43% de los internautas afirman que han hecho clic sobre algún anuncio laboral, así lo reveló el estudio de Manpower Siri, encuéntrame un trabajo.

Por estas razones, las empresas decidieron modernizar su estrategia de reclutamiento y ahora se acercan a potenciales colaboradores por medio de las redes sociales.

“Ambas plataformas son muy buscadas para la atracción de talento y son direccionadas de diferente forma, Facebook se presta para trabajos operativos o mandos intermedios, y LinkedIn para niveles de gerencia o puestos directivos”, afirmó Alexandra Montero, gerente de Manpower Costa Rica.

Sin embargo, esta segunda plataforma experimenta una diversificación y hoy en día se pueden encontrar anuncios de empleos enfocados en mandos medios, puestos de call center, analistas y asistenciales. El giro se debe a que LinkedIn ganó popularidad entre los internautas.

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Por su parte, Facebook no solo ofrece anuncios sino que también brinda la oportunidad de pertenecer a grupos que se enfocan en diferentes temas, como el empleo.

En el país se contabilizan unos 25 grupos y algunos cuentan con más de 250.000 usuarios, según Montero suelen ser muy eficaces porque algunos están divididos por zonas geográficas lo que facilita la búsqueda.

Recomendaciones

Pero tener el trabajo deseado a tan solo un clic de distancia también conlleva una dosis de responsabilidad a la hora de interactuar en redes sociales.

La persona que esté en búsqueda de trabajo debe de tener una fotografía de perfil actualizada y acorde a la imagen que desea proyectar. El internauta también debe tener precaución con sus opiniones sobre temas que puedan generar polémica como la política o la religión.

Según Montero, las personas deben pensar dos veces antes de hacer un posteo y analizar: ¿diría esto en persona? ¿podría debatir esta idea con un cliente?.

Esta recomendación se extiende, incluso si la persona tiene el perfil de Facebook privado. Las reclutadoras utilizan una herramienta que hace una búsqueda del candidato y permite ver todas las publicaciones que ha hecho en redes (o todas aquellas en las que ha sido etiquetado), incluso si estas son privadas.

Si el perfil profesional esté en LinkedIn, la recomendación es ser transparente y no mentir sobre el manejo de idiomas, cursos o cualquier elemento que podría ponerse a prueba durante la entrevista.

Las plataformas digitales y las redes sociales pueden ser aliados en un país donde el desempleo tiene un tasa del 9% al segundo trimestre del año, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec).

En este periodo del año se estimaron 205.000 personas desempleadas, de las cuales 97.000 son hombres y 109.000 mujeres.