Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio y Ronulfo Jiménez, asesor económico de la Asociación Bancaria Costarricense expresaron sus puntos de vista sobre el costo de las comisiones que se cobran a los comercios por aceptar pagos con tarjeta.
Alonso Elizondo, Cámara de Comercio: “El comercio no resiste más”
-¿Cómo sabe un comercio cuando negocia con un adquirente cuánto paga de comisión?
-Normalmente un comerciante que no está hoy en el negocio del supermercado, que no está en el negocio de las gasolineras, en promedio, paga hoy 4,5% cada vez que se procesa una tarjeta en un datáfono, sin importar quién sea el banco adquirente de esa tarjeta.
- ¿Cómo se define esa comisión?
-La comisión es un valor que establece el emisor contractualmente con un comerciante, ese valor de 4,5% para hablar de ese número, es un número que está dado, no hay un proceso de negociación de por medio.
“¿Por qué se da esto? Porque tenemos conocimiento que hay un acuerdo entre los bancos emisores de tarjetas para fijar una parte de esa comisión que le cobran a los comercios, lo que llamamos comisión de transferencia, o comisión de intercambio”.
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-¿Cuando usted habla de un “supuesto acuerdo”, ustedes han tratado de verificar ese acuerdo con los mismos bancos, con el Gobierno, con el Ministerio de Economía?
-Sí, tenemos copia de ese acuerdo, cuando vemos el comportamiento del mercado, todo indica que ese comportamiento colusivo o de cartel existe en el mercado. El comportamiento del mercado hace pensar que ese acuerdo es cierto, que está operando hoy en día.
"¿Con quién hemos conversado esto? Le hemos externado esto a las autoridades del Ministerio de Economía, lo hemos conversado con el Banco Central también, este acuerdo lo conocemos hace año y medio que lo tenemos en nuestro poder, y ha sido muy difícil que las autoridades hayan querido entrarle de lleno a este tema.
“Lo más importante para nosotros es ¿qué vamos a hacer de aquí en adelante? Cómo vamos a corregir esta distorsión que tiene décadas de existir y que ya llegó a un punto donde el comercio no resiste más pagar comisiones que solamente se pagan en Costa Rica, el resto del mundo tiene comisiones relativamente bajas respecto a nuestro país”.
Ronulfo Jiménez, del sector bancario: “La ABC apoya un proceso de modernización”
– ¿Existe un acuerdo entre bancos emisores para definir las comisiones de intercambio en 1% para gasolineras, 2% para supermercados y 4% para todo lo demás?
– Este tema está siendo analizado en algunas instancias y legalmente no es procedente emitir criterio.
– Si se comparan esas comisiones de intercambio que, según la Cámara de Comercio se aplican en la práctica en Costa Rica, con otros países (como las que aplica el Banco Central Europeo, el Banco Central de Argentina y el Banco de Reserva de Sudáfrica) las de Costa Rica resultan altas. ¿Qué explica que sean más altas?
– Hay que tomar en cuenta dos factores: Uno , no tiene sentido comparar las tasas cobradas en Costa Rica con países de alto nivel de ingreso que operan con escalas muy grandes y dos, otros países pueden operar con menores costos, pero excluyen a las personas de menor ingreso y únicamente atienden a la población de altos ingresos que genera menores costos de atención.
“Por el contrario, Costa Rica ha realizado un esfuerzo importante de bancarización. La bancarización en Costa Rica es de las más altas en América Latina. En 2018 el 76% de la población mayor de 18 años tiene alguna cuenta de depósito en una entidad financiera y más del 70% ha tenido acceso a los medios modernos de pago”.
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En otros países los bancos centrales han regulado dichas comisiones ¿Qué opina la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) de que en Costa Rica el Estado regule las comisiones de intercambio?
“La ABC apoya un proceso de modernización en la estructura de la tasa de intercambio. El Banco Central puede ser la entidad que asuma esta modernización siempre y cuando se realice en forma técnica para lograr un adecuado equilibrio entre el lado de emisión de tarjetas y el lado adquirente y no se pierdan los objetivos de llevar los servicios de pagos modernos a todos los estratos sociales, incluidos los de menor ingreso”.