Colombia y San José. La aerolínea Avianca pondrá a la venta el 62% de Sansa, compañía de avionetas en Costa Rica, como parte de un plan en el cual planea vender varias participaciones con el fin de recaudar, como mínimo, $100 millones para fortalecer el flujo de caja de la empresa, según informó el diario El Tiempo, de Colombia.
“Avianca está evaluando la opción de vender o reducir su participación en aquellos negocios que no hacen parte del núcleo de su negocio e implementará, en consecuencia, ajustes en su estructura administrativa”, señaló la empresa en el comunicado donde informó de los resultados al tercer trimestre.
Gerardo Grajales, vicepresidente de Unidades de Negocios Estratégicos de la compañía informó que se ofrecerá en venta una parte por definir de la firma Deprisa (se dedica al envío de paquetes), de la que tiene el 100%; el 50% de Getcom (un call center); el 62% de Sansa; el 62% de La Costeña, empresa de avionetas en Nicaragua; el 42% de Éxito Viajes y Turismo; el 58% de SAI, un negocio de servicios aeronáuticos, y el 50% de la sociedad con CAE International Holdings Limited, dedicada a dar servicios para entrenamiento de pilotos, según consignó el diario colombiano el 16 de noviembre pasado.
La empresa busca mejorar los flujos de caja y lograr mejores cifras en materia de rentabilidad, lo cual llevó a la compañía Avianca Holdings, matriz de empresas de aviación principalmente, a revisar su estructura en busca de reducir costos administrativos y operativos.
Sansa es el operador de vuelos internos en Costa Rica con mayor participación de mercado, de acuerdo con los datos de Aviación Civil con corte al 2017. En ese año se movilizaron casi 266.000 pasajeros en el país, de los cuales Sansa transportó el 50%.
La Nación solicitó a Avianca mayores detalles sobre la intención de vender Sansa. Sofía Valverde, encargada de comunicaciones regionales Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, indicó que se están definiendo los detalles finales.
“Con respecto al tema oficialmente lo único que te puedo comentar es lo consignado en el boletín de prensa de los resultados financieros de Avianca del tercer trimestre, esto porque todavía no están las definiciones finales. En cuanto tengamos mayores detalles los estaremos dando a conocer”, indicó la ejecutiva.
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Grajales explicó al medio colombiano que tras una consultoría realizada por la firma Boston Consulting Group, en la cual se revisó la estructura de la empresa, la junta directiva decidió iniciar un plan de desinversión o de venta de participaciones en algunas de sus unidades de negocios que no son estratégicas y enfocarse en los negocios de transporte de pasajeros, carga y lealtad (Lifemiles), que generan casi la mayoría de los ingresos.
Además del plan de aplazamiento de las órdenes para incorporar nuevos aviones a la flota desde el 2020, que le permitirá bajar sus necesidades de financiación en unos $1.000 millones, el vicepresidente financiero de la compañía, Roberto Held, reveló que para toda la holding, compuesta por unos 22.000 empleados en toda la región, se fijó la meta de reducir un 15% los costos laborales.
Adicionalmente, en todos los países de la holding, incluida Colombia, se iniciarán planes de retiro de trabajadores, que sumados a la venta de dichas empresas generarán el ahorro mencionado.
"Esto hace enfocarnos en la rentabilidad y se potencializará lo que estamos haciendo, a través de tomar decisiones de en qué no queremos estar y de enfocarnos en la potenciación de la compañía y de la red", dijo Held.
Hace un año la empresa enfrentó una huelga de pilotos del 2017 en su operación en Colombia, que la obligó en su momento también a dejar en tierra más de 40 aeronaves, en Colombia la empresa acumuló una caída del 7,84% en el número de viajeros locales movilizados entre enero y septiembre frente al mismo período del año pasado, con 792.783 personas menos.
Así, Avianca Holdings busca darle la vuelta a un balance que entre enero y septiembre mostró que mientras los ingresos subieron $278,2 millones, los gastos lo hicieron en $350,3 millones, al tiempo que se registró una pérdida de $17,9 millones, frente a ganancias por $67,3 millones en igual lapso del 2017.