La Dirección General de Tributación ordenó, el 20 de marzo pasado, mediante la resolución Nº DGT-R-012-2018, que todos los contribuyentes deben entregar factura electrónica a más tardar en noviembre de este año.
No obstante, cuando se considera las particularidades de cada sector, surgen diversidad de dudas entre los empresarios sobre la aplicación de este comprobante.
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La factura se debe emitir al momento de la venta y se debe enviar al cliente por correo electrónico.
No obstante, a los productores de leche, por ejemplo, se les dificulta cumplir pues entregan su producto cada dos días a la empresa industrial, la cual les paga por semana luego de evaluar la calidad del producto.
Sumado a esto, explicó Alvaro Coto Keith, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche, la edad promedio de los productores de este alimento se ubica por encima de los 50 años, se les dificulta manejar un software complejo, como el que ofrece Hacienda para la factura electrónica gratuita, y algunos no tienen señal de Internet en el lugar donde trabajan para enviar la factura.
Por estas razones, la Cámara propuso a Tributación, el 19 de junio pasado, una interpretación jurídica relacionada con el artículo 11 del Reglamento de la Ley de Impuesto sobre la Renta, que permite a los lecheros ser considerados como parte del sector agrícola y así no tener que entregar factura electrónica.
Dicho artículo establece que los productores agrícolas no deben entregar comprobantes autorizados; no obstante, hay duda sobre si sectores como el lechero, el ganadero o el pesquero pueden ser incluidos ahí.
“En caso de que la petición anterior no sea viable legalmente, le propusimos a Carlos Vargas, director General de Tributación, la posibilidad del reconocimiento tributario de la factura de compra por parte de la industria, que hace innecesario que el productor tenga que presentar la factura de venta de su leche, sin que se pierda control tributario, ni trazabilidad, tal como se establece en otros modelos como el panameño”, detalló Coto.
Se consultó a Tributación, pero todavía no se ha recibido una respuesta.
Los empresarios turísticos también afrontan dificultades pues deben entregar la factura electrónica en el momento en que ofrecen el servicio, pero muchos no tienen conectividad por su ubicación o no cuentan con una señal de calidad y constante.
Sary Valverde, presidenta de la Cámara de Turismo, explicó que las empresas han buscado soluciones alternativas, pero por el momento no las han encontrado.
También hay campos que solicitan los clientes del turismo en la factura, como incluir el número de voucher o guía, pero que no se pueden llenar en el formato de factura que tiene el Ministerio de Hacienda.
Exportadores, comerciantes e industriales
Los exportadores también se suman a las empresas que tienen dudas. Por ejemplo, explicó Carla Coghi, socia de Impuestos y Legal de Deloitte, en un congreso esta semana sobre factura electrónica, este instrumento no permite emitir facturas con fechas retroactivas y a veces requieren hacerlo pues la carga que entregan en el puerto puede ser diferente a la que finalmente se exporte.
Andrés Gamboa, director ejecutivo de la Cámara de Exportadores, añadió que uno de los principales inconvenientes que enfrentan es el pago a terceros, ya que no todo lo que reportan las empresas al Ministerio de Hacienda son ingresos, sino que se incluyen otros rubros.
“Esta situación se presenta en su mayoría en empresas intermediarias vinculadas al comercio exterior tales como agencias aduanales o compañías de servicios, las cuales reciben adelantos por parte de los clientes para finiquitar los contratos, sin embargo, parte de esos montos incluyen comisiones o demás gastos que el sistema de factura electrónica solo los reconoce como ingreso”, explicó Gamboa.
A este sector se suman las dificultades que enfrentan las empresas de factoreo, a las cuales se les dificulta con este sistema realizar el descuento de facturas, que es un instrumento financiero que permite cobrar las facturas antes del vencimiento, explicó Coghi.
En el sector industrial, Pedro Morales, asesor en Política Industrial y PyME de la Cámara de Industrias, comentó que si bien Tributación ofrece un servicio gratuito de factura electrónica, para muchas empresas no se adapta por los niveles de facturación, entre otros y deben recurrir a proveedores, que se han multiplicado en pocos meses y sin un marco de regulación que brinde una adecuada referencia a las empresas.
También existen dudas de la implementación de la factura electrónica en casos de ventas externas (exportaciones) así como sobre si las empresas adscritas al Régimen de Zona Franca deben o no registrarse como emisores de factura electrónica.
En el sector comercial, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Alonso Elizondo, explicó que entre las dificultades que enfrentan se encuentran la obligación de remitir en tiempo real los archivos XML del comprobante electrónico para que Hacienda lo valide.
Esto podría provocar la caída en los sistemas en días importantes para el comercio, en donde los volúmenes de venta exceden un día típico y además es un reto para la capacidad de Hacienda de responder en tres horas a las gestiones.
“De igual forma, existe una limitante en cuanto a la inclusión en el apartado de correo electrónico, de cuentas que tienen dentro de su composición, caracteres especiales como por ejemplo cuentas que utilizan el guion bajo “_”, por lo que las validaciones dentro de dicho apartado hace tales inclusiones materialmente imposibles”, añadió Elizondo.
Gonzalo Delgado, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), informó de que realizan un inventario de inquietudes y problemas de todos los sectores. Morales añadió que esta lista se presentará a Tributación.