Los negocios de canal tradicional, es decir, los puntos de venta de barrio y al menudeo, generan más de 20.000 empleos y ocupan un volumen de ventas de $1.729 millones anuales en Costa Rica, según los resultados de un estudio publicado por Fundes, este 31 de julio.
La investigación se desarrolló desde abril de este año y alcanzó 9.600 comercios en los que incluye quioscos, pulperías, abastecedores, minisúper, supermercados independientes, panaderías independientes y farmacias independientes. La suma de áreas de estos formatos alcanza los 384.000 metros cuadrados (m²).
Los abastecedores y minisúper ocupan el 51% del total, mientras que las pulperías son el 32% de esa área. Además, el estudio encontró que en este nicho se trabaja, en promedio, 12 horas diarias.
Mauricio Ramírez, coordinador de Inteligencia de Negocios de Fundes para América Latina, explicó que la experiencia de la organización los llevó a sistematizar la información para acercarse a este sector. En este momento, desarrollan estudios similares en otros países de Centroamérica.
El empresario promedio de este tipo de negocios tiene 40 años, en su mayoría con secundaria aprobada y 12 años de trabajar en el punto de venta.
En cuanto a la nacionalidad, el 77% son costarricenses, el 19% son orientales y el 3%, nicaragüenses.
La investigación generó dos herramientas, para las empresas está la base de datos Canal Tradicional 360, con los detalles de los 9.600 puntos encuestados. Para el sector, desarrollaron la plataforma Entre pulperos.
“Las grandes empresas de consumo masivo tienen la enorme necesidad de visibilizar el canal tradicional, mejorar su conexión y su capacidad de implementar planes de desarrollo y fidelización en estos puntos de venta, pero carecen de información suficiente por lo que Canal Tradicional significa la posibilidad de evolucionar y acceder a insights de más de 50 variables”, comentó Ramírez.
Fundes es una organización internacional que promueve el desarrollo competitivo de las mipymes en América Latina.
El censo encontró que los principales retos para las tiendas de barrio son la alta competencia entre formatos, problemas con la facturación electrónica, poca diversificación de productos y servicios, poco trabajo en la propuesta de valor para el consumidor y la necesidad de crear redes.
“Los puntos de venta y demás pymes que integran el canal tradicional son claves en las comunidades y economías locales de Costa Rica, así que no puede existir una evolución de este canal que no integre a los pulperos, quienes son los que están cerca del consumidor en sus puntos de venta, de manera que Entre Pulperos se convierte en la red que permitirá desarrollar sus negocios”, aseguró Ramírez.
La red dará acceso a un canal de información y comunicación con una comunidad de pulperos de todo el país, por medio de una plataforma tecnológica que brindará herramientas a las pymes.