El Gobierno plantea 16 medidas para reducir el desempleo entre 0,8 y 1,9 puntos porcentuales, entre el 2019 y el 2022, en el Plan Nacional de Desarrollo que regirá en ese periodo.
De esta forma se pasaría de un desempleo de 9,2%, en el 2017, a un rango entre 7,3% y 8,4% en el año 2022, usando como guía los datos de desempleo de la Encuesta Nacional de Hogares.
Según los resultados de la Encuesta Continua de Empleo, al tercer trimestre de este año, la tasa de desempleo en el país era de 10,2%, lo cual implica que unas 242.000 buscaban trabajo, donde 124.000 eran hombres y 118.000 mujeres.
En el Plan, el Gobierno reconoce que el país tiene un problema de desempleo estructural donde los trabajos que se generan no calzan mayoritariamente con el perfil de las personas que buscan trabajo, y que se requieren tasas de crecimiento de la producción muy superiores a las actuales, para impactar significativamente el desempleo y reducirlo.
No obstante, afirman, las medidas propuestas lograrían un alivio a uno de los principales desafíos del país.
Según el documento, las metas de crecimiento económico que contempla el plan, en un escenario optimista son de 3,4%, en el 2019; 3,6%, en el 2020; 3,8%, en el 2021 y 3,3%, en el 2022.
Las 16 medidas incluyen acciones para aumentar la capacitación de los trabajadores por medio del Instituto Nacional de Aprendizaje, de los programas del Ministerio de Trabajo, especialmente en inglés, y medidas para apoyar emprendimientos productivos con el Sistema de Banca para el Desarrollo, la economía social solidaria, liceos rurales y colegios técnicos.
La evolución de las metas se podrá acceder en tiempo real, a partir del 2019, en la página web del Ministerio de Planificación (Mideplan). En las metas, se propone que solo un porcentaje de las personas capacitadas obtendría empleo.
Las dos intervenciones que más ayudarían a reducir la desocupación son los cerca de 32.000 empresarios beneficiarios del Sistema de Banca para el Desarrollo que recibirían capacitación, y las cerca de 15.000 que se capacitarían en inglés por medio de la Estrategia de Alianza para el Bilingüismo.
¿Es suficiente?
Pablo Sauma, profesor de economía de la Universidad de Costa Rica, consideró que las acciones ayudarían pero las considera insuficientes para reducir el desempleo, porque el crecimiento económico es una limitante.
“Las 16 intervenciones específicas asociadas a la reducción del desempleo definitivamente ayudarán al logro del objetivo general de reducción del problema, pero no parecen suficientes para, por sí solas, lograr la meta propuesta: una reducción de la tasa de desempleo abierto de entre 0,8 y 1,9 puntos porcentuales en 2022 respecto al valor inicial”, comentó Sauma.
Añadió que la estabilidad económica interna y externa (inflación, tasas de interés y tipo de cambio) y el fomento del crecimiento económico –magnificado con la ejecución de proyectos de obra pública–, aparecen como los factores necesarios y suficientes para reducir de forma fuerte y sostenida el desempleo.
También se consultó al Programa Estado de la Nación, pero señalaron que no tenían suficiente información para emitir una opinión.
La ministra de Planificación, Pilar Garrido, confía en que el moderado crecimiento esperado sea suficiente para que pueda absorber a las personas que se planea capacitar.
"No estamos asumiendo que el 100% de las personas que llevaron esos proceso de capacitación se van a incorporar en el mercado laboral cuando se concluyan los procesos”, aclaró Garrido.
También espera que la presión del déficit fiscal sobre la economía se vaya reduciendo y no se convierta en una limitante para avanzar en las intervenciones planeadas para el mercado de trabajo.
Entrevista
Pilar Garrido, ministra de Planificación: “Haremos búsqueda activa de las personas”
– El plan señala un crecimiento económico muy moderado, ¿podrá ese crecimiento económico generar las suficientes oportunidades para poder recibir a todas estas personas?
– Los supuestos que tenemos en este momento nos señalan de que es posible que estas personas se incorporen en el mercado laboral.
“También nosotros estamos asumiendo porcentajes de éxito de cada una de estas intervenciones diferenciado, no estamos asumiendo que el 100% de las personas que llevaron esos proceso de capacitación se van a incorporar en el mercado laboral cuando se concluyan los procesos”.
“Es posible que podamos, mediante las intervenciones que tenemos para reactivar la economía, tanto inversión pública, inversión privada, disminución de los tiempos para conformar negocios del sector privado, la mejora regulatoria, la simplificación de trámites y otros, que el crecimiento sea superior”.
– Ustedes hablan en el informe de que Costa Rica tiene un desempleo estructural y por eso no es tan fácil reducirlo, porque la capacitación de las personas no coincide con los que la producción requiere. ¿Estas capacitaciones tratan de acercar más la formación de las personas a lo que el mercado está pidiendo?
– Hay otra parte, que es un trabajo al 2050, que vamos a desarrollar el próximo año, que lo que pretende es identificar en el largo plazo unidades de negocio de acuerdo a las características propias de cada territorio, y a partir de eso especificar cuáles serían las inversiones públicas que habría que hacer, cuál sería la cartera de créditos de inversión privada que habría que coordinar con el sector privado y consensuar, y también cuáles serían los perfiles que tendríamos que adaptar”.
– El déficit fiscal va a estar presente por varios años y sigue limitando la posibilidad de crecer por la presión que ejerce sobre las tasas, y podría limitar, también, la disponibilidad de recursos. ¿Sigue siendo el déficit fiscal una amenaza para estas intervenciones?
– En realidad no, lo que se prevé es que estas intervenciones, las transferencias y otros, crezcan por debajo del crecimiento del PIB (producto interno bruto) nominal, entonces ahí no habría una afectación, y la otra es el gasto de capital, que en realidad cuando es inversión pública siempre es bueno porque oxigena la economía.
“Lo otro que estamos previendo es hacer mayor recaudación, también la reforma permite tener acceso a una mayor trazabilidad”.
– La Contraloría hizo un estudio donde señalaba que a veces la gente que más necesita de estas ayudas desconocen las ayudas. ¿Cómo llegarle a las personas que lo están necesitando?
– Primero, tenemos mucha información, tenemos los mapas sociales, a nivel de unidad geoestadística mínima, tenemos la Enaho (Encuesta Nacional de Hogares), tenemos la ECE (Encuesta Continua de Empleo).
“Entonces comenzamos a hacer búsquedas activas con esos datos, con el programa Puente al Desarrollo, ahí le llegamos a tocar la puerta a la gente y le vamos a añadir una pata más que es la estrategia sociolaboral, apalancada con el sistema de intermediación de empleo, los cogestores de empleo y también una búsqueda más activa de aquellos perfiles que están en probreza o desigualdad, pero que no tienen trabajo y a los mal llamados “ninis” que es población excluida y también sabemos dónde están ubicados, entonces, la idea es ir a buscarlos, es búsqueda activa para acercar más la administración a las personas y no esperar a que ellas vengan”.