La pobreza creció en el país, durante este año, debido a una reducción de los ingresos de los hogares que dependen del empleo autónomo.
Según Encuesta Nacional de Hogares 2018 (Enaho), del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el salario de quienes tienen actividades independientes se redujo en 11,4% durante el último año.
El ingreso por hogar, cuyo sostén es de un trabajador independiente, se ubicó en ¢156.945 en el país este año, mientras que -en el 2017- fueron ¢177.187.
Un trabajar autónomo es quien labora de manera independiente o cuenta propia y recibe una retribución mensual por los bienes o servicios que produce y comercializa.
La reducción en el ingreso autónomo, en los últimos 12 meses, fue el principal detonante para que la pobreza de país se elevara al 21,1% de los hogares en 2018, desde el 20% del año pasado, explicó Eddy Madrigal, coordinador del estudio.
En el caso de la pobreza extrema (aquellos hogares cuyo ingreso no alcanza para cubrir las necesidades básicas alimentarias), el indicador pasó de 5,7%, durante el año pasado, al 6,3% este año, detalló Madrigal.
La encuesta del INEC determinó que hay un total de 328.848 hogares pobres en Costa Rica y 1,1 millón de personas que no logran satisfacer sus necesidades básicas.
“Es claro que la baja en los ingresos autónomos influyó (en el aumento de pobreza general) es totalmente claro. Ahora si se quisiera saber en qué actividades se debe hacer un análisis más específico”, recalcó el especialista.
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En Costa Rica hay 1,5 millones de hogares cuyo ingreso promedio es de ¢1 millón. Este ingreso está constituido en un 64,2% por el salario, 15,4% por ingreso de empleado autónomo, 12% de transferencias, 6,5% de rentas de la propiedad y 1,9% mediante subsidios estatales y becas.
El INEC clasifica a los hogares del país como pobre o no pobre mediante el uso de la metodología de Línea de pobreza, que mide el monto mínimo requerido por una persona par satisfacer las necesidades básicas.
Esto se establece mediante el uso del costo de la Canasta Básica Alimentaria y una estimación del costo de las necesidades básicas no alimentarias.
Zonas y regiones
La baja más significativa del ingreso autónomo ocurrió en la zona urbano, pues de ¢194.558 mensuales el año pasado, se redujo a ¢168.387 en el 2018, es decir una caída del 13,5%.
En el caso rural, la disminución fue menor. De ¢131.371, en el 2017, pasó a ¢126.793 este año, es decir una variación interanual de -3,5%.
En el caso de las regiones, la más golpeada con el incremento de la pobreza fue la Chorotega. En el área guanacasteca los hogares que no satisfacen sus necesidades básicas pasaron de representar el 22,4%, en el 2017, al 26% este año.
Madrigal explicó que el aumento de la pobreza, en esta área del país, se fundamentó en que los ingresos en los hogares más desfavorecidos se redujeron alrededor del 40% durante en el último año.
La disminución también se dio en subsidios estatales, pues cayó casi el 12% este año, comparado con el 2017.
“El resultado en la región Chorotega puede estar influenciado por los efectos de la Tormenta Nate y la afectación a fuentes de trabajo en esta área“, comentó el coordinador de la Enaho.
Situación contraria ocurrió en el Pacífico Central donde la cantidad de hogares pobres era del 30%, en 2017, y se redujo al 25,7% en el 2018.
La razón fue que crecieron prácticamente todos los rubros de ingresos: salario, empleo por cuenta propia y subsidios estatales.
Efecto fiscal
Para Nogui Acosta, viceministro de Hacienda, el incremento de la pobreza es una consecuencia de la realidad fiscal del país y la falta de decisiones.
“Hay más pobreza, hay despidos, hay desaceleración económica y crecen las tasas de interés. La reforma fiscal es la única medida que nos permitirá luchar contra la pobreza y generar confianza en el mercado para tener crecimiento económico“, enfatizó Acosta.
Natalia Morales, investigadora del Programa Estado de la Nación (PEN), dijo que la crisis fiscal podría estar impactando la inversión en los programas sociales.
Para la investigadora, la desaceleración de la economía, el posible impacto en el turismo, el empleo informal y la alza de la inflación son factores que también influyen en el incremento de la pobreza en la región Chorotega.
El aumento de la inflación, el costo de la canasta básica y la reducción de los ingresos producto del desempleo también impactan a los sectores más vulnerables.
“Otro factor que podría estar afectando es el componente de ingreso por cuenta propia, es posible que los agricultores de la zona de Guanacaste se hayan visto afectados, más los campesinos porque fue un año muy seco en la región”, indicó el investigador Juan Diego Trejos.
El 2018 fue el reflejo de la combinación de dos elementos que jugaron en contra de la población más sensible: el aumento en la línea de la pobreza y la caída de los ingresos.
La encuesta de este año arrojó que más familias experimentan mayores dificultades para cubrir sus necesidades básicas, para Trejos la línea de pobreza aumenta alrededor o por debajo de la inflación.
“Los ingresos están cayendo en términos nominales, se deterioran los ingresos y por eso hay más gente por debajo de la línea de la pobreza”, agregó Trejos.
En agosto la inflación fue del 2,24% de acuerdo a las cifras publicadas por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).