Casi un año después del accidente y posterior cierre de operaciones de la línea aérea Nature Air, la industria de vuelos internos en Costa Rica atraviesa por uno de sus puntos más bajos desde el 2013 en cuanto a movilización de pasajeros.
Las cifras de la Dirección General de Aviación Civil, que comprenden el periodo de enero a octubre de este año, muestran un descenso de casi 81.826 viajeros movilizados en vuelos locales, respecto al mismo periodo del 2017.
En los primeros 10 meses del 2017 se registraron un total de 240.046 viajeros transportados. Este año, los vuelos internos solo han logrado movilizar a un total de 158.220 personas en ese mismo periodo, 34% menos que el año pasado.
Pero esta reducción, a su vez, dejó el cielo despejado para que antiguos y nuevos participantes crezcan dentro de este mercado.
Detrás del abrupto descenso en la industria, que puso fin a un despegue que se inició en el 2013, figura la tragedia que forzó la salida de Nature Air, uno de los participantes de más peso en la actividad.
El 31 de diciembre del año pasado se reportó en Nandayure, Guanacaste, la caída de una avioneta tripulada por dos pilotos costarricenses, con 10 turistas estadounidenses a bordo, todos víctimas fatales del accidente.
Luego de 11 días del accidente, Aviación Civil informó a Nature Air que su certificado de vuelo fue suspendido y que debían detener por completo sus operaciones.
Nature Air era la segunda empresa con mayor cantidad de viajeros en vuelos locales, detrás de Sansa (propiedad de Avianca). Había logrado transportar, en el 2017, a 83.989 viajeros, 38% del total que movió la industria en ese año.
El accidente provocó que este 2018 la empresa solo transportara a 1.746 turistas.
Industria en reacomodo
Fernando Naranjo, gerente general de Volaris Costa Rica, indicó que la salida de un competidor tan grande del mercado afecta, principalmente, a la industria turística, y que, por el contrario, el mercado aéreo se ve ante una demanda inesperada contra la que tienen que continuar creciendo para lograr satisfacerla.
"A pesar de esto Costa Rica sigue siendo un mercado turístico muy interesante, donde mucho inversor extranjero se ve interesado en entrar. El vacío que dejó Nature Air se irá llenando y esos turistas utilizarán otras empresas” comentó Naranjo.
La llegada de viajeros del extranjero al país, un motor muy importante para la operación de vuelos internos, se ha mantenido constante este año. En los primeros 10 meses del 2018, Costa Rica registró 2.472.187 llegadas del extranjero (1,1% más que en el mismo periodo del 2017), según las estadísticas del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Flora Ayub, directora Ejecutiva de la Cámara Costarricense de Hoteles afirma que esta disminución en el número de viajeros en vuelos locales no se ha visto reflejada dentro de la industria hotelera, o que al menos ha logrado pasar desapercibida, por lo que asegura que el turista sigue estando presente en Costa Rica, pero estos están utilizando medios terrestres para llegar a sus destinos.
Por su parte, a Sansa, principal empresa de vuelos locales en Costa Rica, le quedó una ruta abierta para afianzar su dominio en el mercado costarricense, pues pasó de movilizar a casi el 82% de los pasajeros de vuelos internos en este 2018, cuando el año pasado acaparaba al 55%.
Mario Zamora, gerente General de Sansa, destacó que el futuro para la empresa es promisorio.
"En la actualidad, la demanda en el mercado de vuelos locales es constante y continúa con un buen panorama a futuro por las mejoras en infraestructura de los aeródromos a nivel nacional”, respondió Zamora, por correo electrónico.
No obstante, en el futuro inmediato de Sansa también aparecen algunos nubarrones pues en noviembre pasado la aerolínea de bandera colombiana Avianca, mayor accionista de la nacional, anunció el interés de vender su participación en el operador de vuelos internos.
Avianca pondría a la venta el 62% de Sansa como parte de un plan en el cual planea vender varias participaciones con el fin de recaudar, como mínimo, $100 millones para fortalecer el flujo de caja de la empresa, señaló al diario El Tiempo, de Colombia.
“Avianca está evaluando la opción de vender o reducir su participación en aquellos negocios que no hacen parte del núcleo de su negocio e implementará, en consecuencia, ajustes en su estructura administrativa”, añadió la empresa en noviembre.
Así las cosas, el vacío que dejó Nature Air, la eventual venta de Sansa, sumados a los planes de negocio de nuevas marcas en el segmento de vuelos internos (como Costa Rica Green Airways), así como el crecimiento en la demanda de transporte aéreo interno, serán parte de los determinantes en la evolución de la industria en los próximos meses.