Beirut. El régimen sirio anunció este sábado la reconquista del último reducto de Estado Islámico (EI) en el sur del país, mientras que en el este, la coalición antiyihadista liderada por Estados Unidos mató al menos a 43 personas en bombardeos.
Las fuerzas del régimen tomaron la aldea de Tlul al Safa, tras intensos bombardeos, explicó la agencia Sana. Este era el último enclave del grupo entre Damasco y la provincia de Sueida.
Ahora el gobierno controla la región “tras la retirada de los combatientes del EI hacia el este, hacia la Badiya (desierto)”, explicó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Entre 700 y 1000 yihadistas han logrado huir de ese reducto tras un acuerdo con el régimen (sirio), explicó el responsable del OSDH.
Desde finales de julio, los enfrentamientos entre ambos campos en el sur provocaron la muerte de 245 soldados y combatientes, y 425 yihadistas, según cálculos del Observatorio.
Los yihadistas del Estado Islámico habían conquistado en el 2014 vastos sectores del territorio sirio, que Damasco reconquistó progresivamente hasta aislarlos en algunos sectores del sur y del este.
Esta victoria reduce aún más el control de territorios de Estado Islámico en Siria a un sólo foco en el este del país, en donde las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), alianza kurdo-árabe apoyada por Estados Unidos, lanzó una ofensiva.
Reactivación con víctimas
Este sábado la coalición antiyihadista de Washington bombardeó la localidad de Abu el Hosn, en la provincia de Deir Ezoor, controlado por Estado Islámico.
“Al menos 36 civiles, de los cuales 17 eran niños, murieron en bombardeos de la coalición antiyihadista en el pueblo de Abu el Hosn”, aseguró a la AFP Rami Abdel Rahman. También informó de siete muertes adicionales, sin poder especificar inmediatamente si eran civiles o combatientes.
“Se trata del balance más alto desde que las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) comenzaron el 10 de setiembte una ofensiva contra el último foco de resistencia de Estado Islámico en esta zona fronteriza de Irak", dijo Abdel Rahman.
La coalición dirigida por Estados Unidos, apoya a los combatientes kurdos y árabes de las FDS. El sábado confirmó haber bombardeado el sector de Abu el Hosn pero negó que estuviese dirigida contra los civiles.
“Ninguna víctima civil está relacionada a estos bombardeos. Nuestra prioridad absoluta es evitar pérdidas civiles cuando llevamos a cabo ataques aéreos contra objetivos militares legítimos”, afirmó el portavoz de la coalición, el coronel Sean Ryan.
El martes, al menos 38 personas, principalmente familiares de yihadistas, de los cuales 13 eran niños, murieron en bombardeos imputados a la coalición contra la localidad de Al Shaafa en el mismo sector.
Desde el inicio de la ofensiva en setiembre, 234 civiles murieron por los ataques de la coalición, se ellos 82 eran niños.
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El recrudecimiento de los ataques aéreos desde la semana anterior se produce paralelamente a la reanudación de este sábado, tras una pausa de diez días, de la ofensiva terrestre de las FDS contra los bastiones yihadistas, donde se encuentran las localidades de Hajin, Sussa y Al Shaafa.
“Las operaciones siguen y hay progresos sobre el terreno estos últimos días”, indicó a la AFP Redur Jalil, un comandante de las FDS. “Pero los combatientes de los FDS progresan con cuidado por los campos de minas, las zanjas y los túneles construidos por los yihadistas”, agregó.
La ofensiva antiyihadista había sido suspendida en reacción a los bombardeos turcos sobre posiciones militares kurdas en el norte de Siria. Algunos días antes, las FDS envió a 1.700 combatientes de refuerzo en las inmediaciones de Hajin, tras sufrir numerosas derrotas.
"La lucha contra EI sigue", asegura el coronel Sean Ryan, pero se vuelve "difícil" porque los yihadistas usan a los "ciudadanos como escudo humano (...) y lugares de culto y hospitales" como posiciones militares.
Según él, hubo 150 ataques contra un sector en el este del río Eufrates donde están atrincherados casi 2.000 yihadistas.
El conflicto en Siria comenzó en el 2011 con la represión de las manifestaciones pacíficas por el régimen de Bashar al-Asad. La participación de países extranjeros y grupos yihadistas complicó el conflicto, que hasta ahora, ha dejado más de 360.000 muertos y millones de desplazados y refugiados.