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Gaza, Palestina. Un nuevo estallido de violencia sacudió este lunes la franja de Gaza donde el Ejército israelí respondió con bombardeos a los disparos de decenas de cohetes palestinos, lo cual hace temer un nuevo conflicto en ese enclave.
Tres palestinos murieron por los ataques israelíes en represalia por los disparos de cohetes que causaron una decena de heridos en Israel.
Por la noche, la aviación israelí destruyó el edificio de Al-Aqsa TV, la cadena del movimiento islamista.
Estas hostilidades tienen lugar después de meses de tensiones que hacen temer una cuarta guerra en 10 años entre Israel y Hamás, el movimiento radical islamista que controla la franja de Gaza.
En las localidades israelíes cercanas a la Franja, las sirenas de alerta no cesaron de sonar, lo que hizo que los vecinos se precipitaran hacia los refugios.
El enviado especial de la ONU, Nickolay Mladenov, afirmó –por su parte– que seguía trabajando con Egipto para alejar a Gaza del “borde del abismo”. “La escalada de las últimas 24 horas es extremadamente peligrosa e inconsiderada”, tuiteó.
El Ejército de Israel afirmó que hubo unos 300 disparos procedentes de Gaza en pocas horas, decenas de los cuales fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles.
La mayoría de cohetes cayeron en zonas deshabitadas, agregó, pero dos casas en Ashkelon y Netivot fueron alcanzadas.
Un soldado israelí resultó herido de gravedad por un disparo de misil antitanque contra un autobús estacionado cerca del kibutz de Kfar Aza, no lejos de la Franja, en el norte, precisó el Ejército. Según los equipos de rescate, se trata de un joven de 19 años que se encuentra en estado crítico.
En represalias por este ataque y a los disparos de cohetes, “los aviones de combate, los helicópteros de ataque y los tanques del Ejército israelí dispararon contra más de 70 posiciones militares de Hamás y la Yihad Islámica (segunda fuerza palestina) en toda la franja de Gaza”, indicó la institución militar.
Tres palestinos murieron, dos en el norte y uno el sur de la franja de Gaza, y nueve resultaron heridos por los bombardeos, informó el Ministerio de Salud gazatí.
El porqué de la refriega
El origen de este nuevo estallido de violencia parece ser una incursión de soldados de Israel en la Franja.
El domingo por la noche, un teniente coronel israelí y siete palestinos, entre ellos un funcionario local de la rama armada de Hamás, murieron en esta misión de las fuerzas especiales judías en el interior del enclave.
El Ejército israelí habló de una operación de información y desmintió que se tratara de asesinar o capturar a palestinos, como aseguró Hamas.
Las brigadas Ezzedin Al Qasam, brazo armado de Hamás, declararon el lunes que habían lanzado los cohetes como respuesta a los hechos del domingo.
“Las brigadas Al Qasam responden al crimen de ayer (domingo)”, afirmaron en un comunicado en nombre, según ellas, de los diferentes grupos armados, lanzando “decenas de cohetes” contra las “posiciones del enemigo”.
El teniente coronel fallecido el domingo es el segundo militar israelí que muere desde el inicio de las tensiones entre Israel y la franja de Gaza, a finales de marzo.
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En el bando palestino, al menos 231 personas murieron por disparos del Ejército israelí.
Entre los siete palestinos que murieron el domingo figuran un responsable local de las brigadas Al Qasam, identificado como Nur Baraka, y cinco miembros de las fuerzas armadas de Hamás, según fuentes de seguridad.
En las últimas semanas se había dejado entrever un atisbo de tregua en la zona.
Las autoridades israelíes, que controlan todos los accesos a la Franja excepto en la frontera egipcia, autorizaron la semana pasada que Catar financiara con $15 millones parte del salario de los funcionarios de Hamás.
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