Berlín. La Fiscalía federal alemana anunció este lunes el arresto de seis personas sospechosas de haber formado un “grupo terrorista” de extrema derecha en Chemnitz, ciudad del este de Alemania escenario a fines de agosto de manifestaciones neonazis.
Los detenidos son sospechosos de haber formado una organización terrorista de extrema derecha, “Revolución Chemnitz”, cuyo objetivo era preparar “ataques violentos y atentados armados” contra extranjeros y personas de diferentes corrientes políticas, precisó la Fiscalía en un comunicado.
Con ese objetivo habrían conseguido armas semiautomáticas. "Los sospechosos perseguían objetivos revolucionarios que apuntaban a socavar el Estado de derecho democrático", continuó la misma fuente.
Según el diario El País, los investigadores sostienen que el grupo pretendía “derribar el orden democrático y constitucional” mediante una “revolución”. Tenían además objetivos terroristas concretos, entre los que figuraban “ataques armados a extranjeros y disidentes políticos”.
Entre estos últimos habían identificado a “miembros de partidos políticos y destacadas personalidades sociales”. Varios de los detenidos habían protagonizado el mes pasado violentos ataques a extranjeros con botellas y una pistola eléctrica, en lo que se supone que sería un ensayo de un ataque que el grupo planeaba llevar a cabo el 3 de octubre, día de la Unidad alemana. Planeaban además adquirir rifles para atentar.
Los sospechosos, de entre 20 y 30 años, están activos en los sectores neonazis y skinhead de Chemnitz, así como del hooliganismo.
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Uno de ellos, Christian K., que parece ser el líder, fue detenido luego de atacar y herir a extranjeros a mediados de setiembre en Chemnitz.
Al menos 100 policías participaron este lunes en los allanamientos de varios domicilios y locales en la región de Sajonia.
La Justicia no presentó aún pruebas de que este grupo haya participado en las manifestaciones de franjas de la extrema derecha a fines de agosto, consecutivas a la presunta muerte de un alemán, Daniel Hilling.
Dos refugiados sospechosos de estar implicados en ese asesinato fueron detenidos.
A finales de agosto, la canciller alemana Angela Merkel denunció la “caza colectiva” de migrantes cometida por militantes de la ultraderecha.