Paradise, EE. UU. Las autoridades intentaban este jueves identificar a las víctimas de los incendios que mataron al menos a 59 personas en California con muestras de ADN proporcionadas por familiares, mientras que unas 300 personas siguen desaparecidas.
Los socorristas continuaban la búsqueda de víctimas del Camp Fire, el fuego más letal en la historia del estado, con un saldo de al menos 56 muertos y unas 56.000 hectáreas arrasadas al norte de la capital, Sacramento.
“Pensamos que hemos identificado a 47 (de las víctimas), pero estamos esperando confirmaciones de ADN”, dijo el alguacil Kory Honea en una conferencia de prensa.
Material de avanzada para hacer análisis genéticos ultrarrápidos debe llegar el jueves y “todos los que piensen que un miembro de su familia ha fallecido pueden venir a dejar una muestra de ADN”, dijo.
Las tareas de búsqueda se concentran en la localidad de Paradise, de 26.000 habitantes, duramente castigada por las llamas.
Los efectivos dedicados a esa tarea han sido multiplicados y ahora suman 461 las personas que rastrillan el terreno, ayudadas de 22 perros especializados en la búsqueda de restos humanos.
Los policías ya han logrado ubicar a más de 200 personas que se creían desaparecidas, informó el funcionario.
Mapa localizando el incendio forestal "Camp Fire", en California, que ha dejado numerosas víctimas, y el "Woosley fire", en Los Ángeles #infografía #AFP pic.twitter.com/h52wtD4QCU
— Agence France-Presse (@AFPespanol) November 15, 2018
Pero la lista de desaparecidos se había extendido a 300 el miércoles por la noche, especialmente personas mayores de Paradise, según el registro publicado por la Policía.
Varios cientos de kilómetros al sur, cerca de Los Ángeles, el Woolsey Fire ha hecho arder casi 40.000 hectáreas, dejando al menos tres muertos.
El fuego fue declarado allí la semana pasada, como en el norte, y se ha propagado rápidamente, afectando al célebre balneario de Malibú, en el oeste de Los Ángeles, donde fueron levantadas órdenes de evacuación para algunas zonas este miércoles.
“Estamos en medio de un desastre”, expresó el gobernador demócrata Jerry Brown, mientras más de 50.000 personas continuaban evacuadas y no se esperaba que se les permita regresar a sus hogares por varias semanas.
Según informó la Casa Blanca el jueves, el presidente Donald Trump viajará el sábado a California para reunirse con las víctimas.
Trump se "reunirá con personas afectadas por los incendios forestales", dijo una portavoz de la Casa Blanca. El mandatario había expresado el miércoles su apoyo a los californianos en Twitter.
Pero el sábado había provocado una polémica al acusar al estado de California de "mala gestión" forestal, en zonas que en su mayoría están bajo control federal.
“Paradise estaba bien preparada para este tipo de emergencias, pero este fuego ha sido sin precedentes, resistente, y mucha gente se vio atrapada”, pese a las órdenes de evacuación, aseveró Brown.
Situación complicada
Los bomberos californianos han recibido una importante ayuda por aire, pero el fuego continúa avanzando. En el norte del estado, las precipitaciones podrían llegar para ayudar a combatir las llamas, pero no antes del final de la próxima semana.
Las autoridades locales también emitieron una alerta por contaminación del aire debido a los incendios.
Las familias cuyas casas quedaron calcinadas de todos modos no podrían ya volver. “Es una maratón, no un esprint, pero debemos trabajar todos juntos en la reconstrucción”, declaró Mark Ghilarducci, del servicio de urgencias de California.
Carol Hansford, de 83 años, expresó en Chico, cerca de Paradise, que quiere tirar la toalla. “Ya he sido evacuada dos veces, creo que se acabó para mí. No quiero estar más en medio de pinos”.
Varios refugios de emergencia estaban llenos y la precariedad causa problemas de salud, según las autoridades locales citadas por el diario Sacramento Bee.
En un refugio en Chico, que alberga a 170 evacuados, entre 15 y 20 personas han sido víctimas de un norovirus, que causa vómitos y diarrea, dijo Lisa Almaguer, portavoz del Departamento de Salud Pública del Condado.
El origen de los incendios no está claro, pero muchas víctimas han lanzado una querella colectiva en San Francisco contra la compañía local de electricidad Pacific Gas & Electricity (PG&E).
Según la denuncia del abogado Mike Danko, quien representa a 20 víctimas del Camp Fire, el incendio pudo haber sido causado por las “chispas de soldadura” sobre una línea de alta tensión de esa compañía.
Una portavoz de PG&E desmintió toda responsabilidad de la empresa.
Desde hace un año, California ha vivido varios incendios mayores que han dejado, en total, casi 100 muertos, y quemado centenares de miles de hectáreas. La sequía afecta duramente desde hace varios años gran parte de este estado del oeste de Estados Unidos.
Sube a 48 el número de muertos por el incendio forestal que está arrasando el estado estadounidense de #California, mientras los rescatistas continúan buscando a residentes desaparecidos #CaliforniaFires pic.twitter.com/oRuekoyHbo
— David de la Paz 戴维 (@daviddelapaz) November 14, 2018