Sao Paulo. Brasil suspendió este lunes el ingreso de venezolanos por tierra en la frontera norte, en el estado Roraima, informaron a la AFP voceros de la Policía de Carreteras que opera en la región.
La medida obedece a una decisión de un juez federal el domingo que suspende el ingreso de venezolanos hasta que un mayor número de inmigrantes de esa nacionalidad sea trasladado al interior de Brasil y hasta tanto haya condiciones para “un acogimiento humanitario” en el estado.
La frontera opera con normalidad para brasileños y otras nacionalidades, y se permite la salida de venezolanos que quieran regresar a su país, informaron los funcionarios.
La entrada terrestre en la frontera norte es el principal punto de llegada a Brasil para miles de venezolanos que abandonan su país, sumergido en una grave crisis política y económica.
La capital del estado, Boa Vista, ha acogido el mayor número de venezolanos, cuya llegada se intensificó en los últimos dos años. Cálculos oficiales afirman que unos 25.000 venezolanos se encuentran en la ciudad, de cerca de 330.000 habitantes.
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El ministro de Derechos Humanos, Gustavo Rocha, dijo que el presidente Michel Temer se opone en forma “innegociable” al cierre de la frontera para los venezolanos, según la estatal Agencia Brasil. Temer ya había asegurado en otras ocasiones que no se ejecutaría un bloqueo de este tipo.
El departamento legal del Ejecutivo informó más temprano que trabaja en un pedido para suspender la orden judicial.
Se estima que unos 500 venezolanos entran diariamente por la frontera terrestre. Aunque Roraima condensa el mayor porcentaje de inmigrantes, algunos continúan su viaje hacia otros estados o países como Argentina o Chile.
La gobernadora de Roraima, Suely Campos, aplaudió la decisión del juez federal Helder Girao Barreto. “Estamos pidiendo desde mayo el cierre de la frontera ante el Supremo Tribunal Federal, así como auxilio financiero para minimizar el impacto en nuestros servicios públicos”, dice un comunicado suscrito por Campos.
A la fecha, once refugios operan en Boa Vista y Pacaraima, pequeña ciudad fronteriza, que albergan a más de 4.000 venezolanos, incluyendo más de mil indígenas warao, originarios del norte de Venezuela.
En el primer semestre de este año, 56.740 venezolanos buscaron legalizar su situación en Brasil, 35.540 de ellos a través de la solicitud de refugio.