Río de Janeiro. El candidato de ultraderecha a la Presidencia de Brasil Jair Bolsonaro respaldó el lunes la pena de muerte, aseguró que el ataque en su contra fue “planeado” para sacarlo del combate electoral y sostuvo que nunca promovió el odio.
La agresión con cuchillo, el 6 de setiembre en un mitin, “fue algo planeado. Fue político, no existe la menor duda. Para sacarme del combate”, dijo el candidato del Partido Social Liberal (PSL) en una entrevista con la radio Jovem Pan, realizada en el Hospital Israelita Albert Einstein de São Paulo, donde se recupera.
“Lo que está en juego es el poder. Si llego ahí (a la Presidencia), quebraríamos el sistema”, aseguró.
Consultado sobre qué tipo de castigo merecería su agresor, respondió: "Es una tentativa de homicidio, tiene que ser lo que está en la ley. En Brasil no existe una pena superior a 30 años. Suelo decir: tentativa de homicidio (...) ¿Por qué la pena tiene que ser menor a un homicidio en sí?".
“Vamos a cambiar eso en el futuro, si Dios quiere que sea presidente”, añadió, e indicó que quiere poner fin al sistema que permite pasar del régimen carcelario a uno semiabierto. Hay que “dejar de prestar oídos a las entidades de derechos humanos, de que los presos viven en malas condiciones. Quien estaría en pésimas condiciones sería mi familia, si hubiese muerto”.
Bolsonaro ya defendió en otras ocasiones la pena de muerte en ciertas condiciones y un endurecimiento de las sentencias, con rebaja de la edad de la mayoría penal y el fin del sistema de alteración de penas de régimen cerrado a semiabierto o abierto.
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“Prefiero una cárcel llena de bandidos a un cementerio lleno de inocentes”, afirmó el lunes, durante una entrevista en la que por momentos se le quebró la voz y lloró, cuando su hijo habló sobre el temor a que muriera tras el ataque.
La carrera política de este excapitán del Ejército ha estado rodeada de polémicas por sus proclamas misóginas y homofóbicas, además de la reivindicación de métodos de tortura de la dictadura militar (1964-1985). El domingo comenzó a circular un manifiesto firmado por intelectuales, artistas y empresarios, que se sumó a la creciente campaña en las redes sociales contra el candidato, promovida por grupos de mujeres.
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“Dicen que pregono odio. Dicen que Bolsonaro agrede a gais, negros, mujeres. Muéstrenme un audio, una imagen mía agrediendo”, se defendió.
Indicó que espera tener el alta médica a fin de mes, pero descartó participar de actos públicos y adelantó que realizará transmisiones en vivo a través de las redes sociales antes de la primera vuelta del 7 de octubre.
Bolsonaro lidera las intenciones de voto con 28%, según una nueva encuesta difundida en la noche del lunes por Ibope, que reveló que el candidato de izquierda Fernando Haddad sigue creciendo en intención de voto (22%) y le ganaría en un balotaje.