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Nueva York. El Chapo Guzmán y su cartel de Sinaloa sobornaban a la Fiscalía General de México, a la Policía, a militares y hasta a la Interpol, pagando solo en coimas en la Ciudad de México $300.000 mensuales, dijo el jueves un testigo clave del Gobierno en el juicio del capo.
Jesús el Rey Zambada, empleado del cartel desde 1987 hasta su arresto en el 2008 y hermano del capo narco Ismael Mayo Zambada García, cofundador de la organización criminal junto al Joaquín el Chapo Guzmán, detalló los exorbitantes costos de proteger el contrabando de la droga colombiana que viajaba a Estados Unidos, vía México, en el tercer día de este proceso que durará unos cuatro meses.
El Rey, quien controlaba la actividad del cartel en la Ciudad de México, contó que pagaba personalmente sobornos al comandante de la Procuradoría General de la República (PGR) en la capital mexicana, a la Policía Federal de Caminos que maneja también puentes y aeropuertos, a la Policía Judicial federal, estatal y municipal, y “a Interpol también”.
“Los sobornos para funcionarios en Ciudad de México eran unos $300.000 por mes”, manifestó al jurado Zambada, de 57 años, quien vestía traje de presidiario azul y camiseta naranja.
Zambada afirmó que también pagó en el 2014 a un soborno de $100.000 al general Toledano, a cargo del estado de Guerrero, a pedido del Chapo."Yo iba a importar cocaína de Colombia por el estado de Guerrero, platiqué de esto con el Chapo Guzmán Loera y con mi hermano Mayo, y el Chapo me dijo: ‘ahí está el general Toledano, es amigo mío, vaya a verlo y dele $100.000 de mi parte’"."Se los mandaba regalar, y me dijo que lo saludara y le mandara un abrazo", agregó.
El Chapo, de traje oscuro y corbata, escuchó con atención el testimonio de su exaliado y hoy colaborador del Gobierno estadounidense, que comenzó el miércoles de tarde y debe continuar todo el día.
Extraditado a Estados Unidos hace 22 meses, el Chapo, de 61 años, es acusado de enviar más de 155 toneladas de cocaína a Estados Unidos durante un cuarto de siglo. Si es hallado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.
La defensa asegura que el Chapo es el chivo expiatorio de “corruptos” gobernantes mexicanos y de agentes de la agencia antidrogas estadounidense, la DEA, que le tendieron una trampa. Y aseguran que el verdadero jefe del cartel de Sinaloa era el Mayo Zambada. Pero el Rey aseveró que el Chapo y su hermano Mayo eran socios y ambos grandes jefes del cartel, coordinaban los sobornos de funcionarios y también pagaban a sicarios para cometer asesinatos.