Jerusalén. El asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump aseguró el domingo que la retirada militar de Estados Unidos de Siria está condicionada a la derrota de los remanentes del grupo extremista Estado islámico (EI) y a que Turquía garantice la seguridad de los combatientes kurdos aliados con Estados Unidos.
John Bolton, quien viajó a Israel para tranquilizar al aliado de Estados Unidos sobre la retirada ordenada por Trump, agregó que no hay un calendario para la retirada de las fuerzas estadounidenses del noreste de Siria, pero insistió en que no es un compromiso ilimitado.
“Vamos a discutir la decisión del presidente Donald Trump sobre la retirada (de Siria), pero hay que hacer eso (...) de manera tal que la organización del Estado Islámico sea derrotada(...) y que la defensa de Israel y de otros amigos en la región sea absolutamente garantizada”, afirmó luego de una entrevista con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Hay objetivos que queremos cumplir que condicionan la retirada” , añadió. “El calendario depende de las decisiones políticas que tenemos que implementar.
Puntualizó que esas condiciones incluyen la derrota de los restos del EI en Siria y la protección de las milicias kurdas, que han luchado junto a las tropas estadounidenses contra el grupo extremista.
Sus declaraciones son la primera confirmación pública de que la retirada se ha desacelerado luego de que Trump enfrentó críticas generalizadas de sus aliados y la renuncia del secretario de Defensa, Jim Mattis, por una política que se iba a ejecutar en cuestión de semanas.
A mediados de diciembre Trump anunció que Estados Unidos retirará sus 2.000 soldados en Siria. “Ganamos contra el EI (...) Recuperamos el territorio y ahora es hora de que nuestras tropas vuelvan a casa”, dijo Trump entonces. “Hemos derrotado al grupo EI en Siria, mi única razón para permanecer ahí durante la administración Trump”.
Pero este triunfalismo no fue bien recibido por los aliados de Estados Unidos, particularmente Francia Reino Unido y Alemania. “El EI retrocede, pero la amenaza no ha terminado”, manifestó el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas.
El propio mandatario se vio forzado, a principios de este mes, a matizar su optimismo sobre el Estado islámico. “El EI ya casi no existe, vamos a ir enviando a las tropas a casa con sus familias, pero al mismo tiempo vamos a seguir combatiendo lo que queda del EI”, expuso.
Protección a los kurdos
La maniobra de Trump despertó el temor de que se abra el camino para un ataque turco contra combatientes kurdos en Siria que lucharon junto a las tropas norteamericanas contra los extremistas del Estado Islámico.
Turquía considera a las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) un grupo terrorista vinculado a una insurgencia dentro de sus propias fronteras.
Bolton, quien viajará a Turquía este lunes, manifestó que Estados Unidos insiste en que sus aliados kurdos en la lucha contra el Estado islámico estén protegidos de cualquier ofensiva turca planeada. Tiene previsto dirigir una advertencia al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, esta semana.
“No creemos que los turcos deban emprender acciones militares que no estén plenamente coordinadas con Estados Unidos y que no estén de acuerdo con Estados Unidos” , declaró el funcionario.
Afirmó que en reuniones con sus homólogos turcos que buscará “averiguar cuáles son sus objetivos y capacidades, y eso sigue siendo incierto”.