Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó el lunes que la inflación de Venezuela podría alcanzar un millón por ciento en el 2018, comparable a la experimentada en Alemania a comienzos del siglo XX y en Zimbabwe a inicios de la década pasada.
El Fondo también estimó que la economía venezolana se contraerá este año un 18%, un ajuste respecto a la proyección de 15% que el organismo emitió en abril.
El economista jefe del FMI para América Latina, Alejandro Werner, dijo que de concretarse los pronósticos para este año, la economía venezolana se habrá contraído alrededor de 50% durante el último lustro, lo cual sería uno de los pocos casos ocurridos en el planeta durante los últimos 60 años.
Werner precisó que ambas proyecciones están fundamentadas en cálculos técnicos elaborados por el personal de FMI, pero advirtió de que tienen un grado de incertidumbre mayor al de otros países.
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“Una economía que te arroja estos números es una economía donde es muy difícil proyectar qué va a pasar de hoy a diciembre, y cualquier cambio con respecto a lo que estamos proyectando de aquí a diciembre puede tener cambios muy grandes en esta proyección”, explicó.
Durante la reunión primaveral que celebró en abril, el FMI había previsto que en el 2018 Venezuela será la única nación del continente en rojo pese a la recuperación de los precios del petróleo, con una contracción estimada de 15% este año y una tasa de inflación que podría sobrepasar el 13.000%.
Al actualizar su proyección de abril, el Fondo ajustó este mes a la baja su pronóstico de crecimiento económico para América Latina y el Caribe para el 2018 y el 2019, debido principalmente a una reciente apreciación del dólar y a un incremento en los precios del petróleo.
El FMI estima que la economía regional podrá crecer a un ritmo de 1,6% este año y 2,6% el año próximo, una reducción de 0,4% y 0,2%, respectivamente, en comparación con la proyección que había emitido en abril.
Venezuela está sumida en una compleja crisis con una fuerte recesión, una galopante inflación y una creciente escasez de alimentos, medicinas y dinero en efectivo.